Capítulo 22

3.6K 373 34
                                    

— ¿Qué estás haciendo aquí? —Ethan pregunto.

Los ojos grises de Melissa lo miraron con un cierto grado de piedad en ellos y Ethan les odio. No necesitaba la lastima de nadie, en especial no de esta mujer. Un segundo más tarde, sintió la calidez del cuerpo de Thomas moviéndose detrás de él y Ethan cerró los ojos brevemente, asimilando el nuevo grado de parodia en la que se había convertido su vida.

Allí, con él. En un espacio de no más de tres metros estaban las dos personas que alguna vez habían encendido un interruptor en su vida. Thomas hacía cinco años y ahora semanas atrás nuevamente, y Melissa, que se sentía como si hubiese sido hace tanto tiempo. Si había pensado que su vida ya era complicada, ahora estando de pie entre su ex novia infiel y su actual pareja, hizo esa experiencia totalmente surrealista.

— ¿Qué está haciendo él aquí? —pregunto ella, mirando a Thomas y Ethan no se perdió la forma en la que lo ojos de la mujer vagaron por el cuerpo de Thomas. Ethan se sintió momentáneamente satisfecho. Satisfecho de que la mujer babeara sobre un hombre que no iba poder obtener nunca. Porque Thomas era suyo.

— Estoy en casa de mi novio, —respondió Thomas a su pregunta, él no necesitaba preguntar quién era la mujer, a juzgar por la tensión vibrando en el cuerpo de Ethan, Thomas tenía una idea muy clara de quien era ella. — ¿Qué haces aquí?

Thomas miro a la mujer que desprendía elegancia refinada. Estaba vestida a la perfección. Las gruesas hebras castañas estaban recogidas en una suave trenza que colgaba en su hombro. Una falda tan ajustada que Thomas se preguntó si incluso podría caminar con ella. Y un jersey que moldeaba toda su curvilínea figura.

Y Thomas tenía que admitir que era un espécimen de mujer bastante sorprendente.

— Necesito hablar contigo. —Melissa hablo dirigiéndose a Ethan, ahora ignorando totalmente a Thomas.

— No creo que tengamos nada de qué hablar, Melissa.

— Claro que lo tenemos. ¿Qué hay acerca de lo que paso hoy en la casa de tus padres? —ella pregunto. Thomas sintió nauseas momentáneamente. No había conocido a la mujer por más de cinco minutos y ya la estaba odiando. Probablemente ella estaba esperando cambiar a Ethan de idea acerca de la renuencia a volver a emprender lazos. Bueno demasiado jodidamente tarde para eso.

— No hay nada acerca de eso que sea de alguna forma tu asunto.

Ella pareció herida por un segundo antes de remplazar su mirada por una que era inescrutable.

— Siempre has sido muy tonto, Ethan. Simplemente todo te importa una mierda. Ni siquiera te importa que tu familia sea a mí quien me quiera, y no a él. Soy la indicada en esto para ti.

Ethan se pasó una frustrada mano por su cara.

— Es curioso, que creas que eres la indicada para mí después de todo lo que hiciste, dices que mi familia es a ti a la que quiere, pero ¿te has puesto a pensar si yo te quiero a ti o tú me quieres a mí, fuera de lo que nuestros padres quieren de nosotros?

— ¿Lo haces? —pregunto inesperadamente. — ¿Me quieres?

Ethan miro a la mujer frente a él. A la mujer que creyó amar alguna vez. Sin duda había estado completamente sesgado. Todo en lo que podía pensar era en lo bien que se sentía el ser libre de ella.

— Todo lo que alguna vez pude o no sentir, ya no existe.

Ella lo miro a los ojos.

— ¿Estás seguro que no sientes nada?

Ethan considero su pregunta. ¿Lo hacía? ¿Sentía algo por esta mujer? No. No lo hacía. Siquiera sentía odio o rencor acerca de ella. No sentía ninguna emoción ligada a Melissa.

Mío [Entrégate, Libro 2]Där berättelser lever. Upptäck nu