Capítulo 21

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El sonido de la puerta siendo cerrada con más fuerza de la necesaria, sorprendió a Thomas.

Ethan entro en su campo de visión, lucia pálido y su respiración era un poco más rápida que lo normal. Thomas se movió en su dirección rápidamente.

— Hey, ¿Qué sucede? —pregunto, preocupado.

Ethan sacudió la cabeza en negación, pero no hablo. Se sentía como que se traicionaría a si mismo si lo hacía. Las lágrimas no derramadas pesaban detrás de sus ojos y quemaban en su garganta.

— ¿Qué pasa? —repitió, Thomas.

— Nada importante. —respondió, cuando sintió que podía hablar sin ser todo un reto, por el enorme nudo alojándose en su garganta.

— Eso, —dijo Thomas notando la angustia del hombre— normalmente, siempre significa lo opuesto.

Ethan levanto ambas manos y las arrastro por su cabello, estaba seguro que se encontraba todo desordenado. Había perdido la cuenta de las veces que había pasado las manos por su cabello de camino a casa. En realidad no recordaba mucho del viaje. No recordaba entrar en su auto. No recordaba el camino de regreso a la ciudad. Pero ahora con Thomas, frente a él, con una expresión de preocupación en su rostro sabía que estaba en casa.

— Solo estoy demasiado cansado. —mintió, intentando moverse lejos de Thomas, pero él lo sostuvo por el codo cuando intentó escapar, regresándolo a su antiguo lugar.

— No. No hagas eso.

— No hacer, ¿qué?

— No cambies el tema o supongas que no quiero saber qué es lo que te pasa. Háblame. Dime. ¿Acaso no estamos juntos en esto? —Thomas contuvo el aliento y esperó, con la esperanza de que Ethan se abriera y confiara en él. Necesitaba que Ethan supiera, que fuese lo que fuese que estuviese sucediendo no tenía que afrontarlo solo.

Ethan lo miro, y sus ojos se encontraron por un segundo antes de que retirara su mirada lejos del hombre frente a él, no sabía por dónde empezar.

— Fui a casa de mis padres. —Ethan comenzó, tomando una respiración. Una expresión de molestia cruzo la cara de Thomas. — Y tuve una conversación con mi padre, —continúo. — si es que se le puede llamar así.

Thomas asintió, alentando al hombre a continuar con su historia.

— Él no está de acuerdo con que estemos juntos, ¿sabes?

Thomas negó, su estómago se revolvió y comenzó a sentir su ira burbujeando bajo su piel. Se movió para tocar a Ethan, pero el hombre retrocedió suavemente como un animal herido, entonces Thomas pregunto;

— ¿Qué fue lo que te dijo?

Thomas vio cuando el rubor y la ira se extendieron por las mejillas de Ethan. Él nunca se había sentido tan impotente en toda su vida entera.

— Él quiere que reanude lazos con Melissa, retomar nuestro viejo compromiso. Que me case con ella. Y exploto cuando me negué a hacer lo que me está pidiendo, entonces él me dijo que no volviera a casa hasta que haya terminado mi relación contigo. Me grito que renunciaba a mi como su hijo y que no estaba autorizado a utilizar más el apellido Hamilton. Fue tan estúpido.

El corazón de Thomas salto de su pecho. El padre de Ethan era un bastardo egoísta que solo pensaba en él, ¿Cómo podía actuar de esa manera? ¿Cómo podía tratar así a su propio hijo?

— Siempre he sido Ethan Hamilton —susurro Ethan—. No sé cómo ser otra cosa.

A pesar de que Ethan sabía que eso era relativo, dolía el golpe bajo otorgado. Lo literal en las palabras de su padre, el que estaba renunciando a su único hijo. Le dolía el rechazo de su padre.

Mío [Entrégate, Libro 2]Where stories live. Discover now