Psicótico|Shawn Mendes©

Muy mala suerte

—Será mejor que nos vistamos...—aconsejó la joven Dallas.

—Debes ir al velorio.—le dijo Shawn.

La joven mordió sus labios y asintió con la cabeza baja.

Ambos jóvenes se vistieron en silencio. 

___, ya vestida, estaba por salir de la oficina pero Shawn la detuvo.

—Te amo.—le susurró y le besó los labios. Al separarse ella sonrió con las mejillas rojas. Se dio vuelta, abrió la puerta y salió. El castaño también salió de la oficina y la observó marcharse. 

Su corazón no había parado de latir con tanta rapidez desde que compartieron esa experiencia tan excitante. Como deseaba que volviera a ocurrir. 

Shawn se sintió tan bien al hacerla olvidarse del dolor y curarla un poco. 

Fuera del hospital, ___ comenzó a correr, subió a su vehículo y se dirigió rápidamente al velorio. Más que nada para acompañar a su hermano y a su difunta madre.

Iba con tanta rapidez que no notó que se había pasado un alto.

Lo único que la hizo reaccionar fue el sonido del claxon de aquel camión de carga que estaba a una distancia realmente escasa de su auto. 

Su corazón de detuvo, sintió como el aire escapaba de sus pulmones, su garganta se cerraba y en sus ojos se acumularon un par de lágrimas; lista para lo peor.

La parte delantera del camión se estampó con la puerta de su lado, la ventana de la puerta se quebró, inmediatamente cerró los ojos y sintió el ardor de los cristales en su rostro. 

El camión la embistió con fuerza que hasta volcó el auto, haciendo que los demás cristales se partiera en mil pedazos. ___ lanzó un jadeo al sentir el auto volcarse. Todo parecía en cámara lenta. 

El camión se detuvo, pero el auto siguió dando vuelta sobre el pavimento. Por muy mala suerte olvidó ponerse el cinturón de seguridad, lo que ocasionó que mientras el auto daba vueltas por el pavimento saliera por el parabrisas, dándose un muy fuerte golpe en la cabeza. 

La joven Dallas sintió el aire contra su rostro y posteriormente sintió como su cuerpo se estrellaba en el suelo, tan fuerte que sentía que se había partido por la mitad. Con dificultad abrió los ojos, escuchó muchos gritos de horror y el sonido del metal de su auto aún dando vueltas.

—Lo siento, mamá.—susurró con dificultad, sentía como si una pesa estuviera sobre su espalda, impidiendo que el aire entrara por sus pulmones.

—¡Llamen a una ambulancia!—escuchó antes de quedar inconsciente. 

Creo que me pasé de la raya.....

:v

-Val🎈