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YoonGi

-¿Ocurre algo?

La voz de Park me sacó de mis pensamientos, trayendome de vuelta a la realidad. Nos hallábamos sentados en el asiento trasero del auto que fue a recogernos a la casa de los Neveu. Eran pasadas las cuatro y media de la madrugada, el chofer conducía a rápida velocidad, aprovechando que al ser tan temprano, las calles parisinas aún estaban libres de tráfico.

-¿Por qué lo dices?- le miré confundido.

Park me rodeaba con su brazo izquierdo, apegandome al costado de su cuerpo mientras que yo mantenía la cabeza recostada en su hombro y rodeaba su torso con mis brazos, disfrutando el calor agradable que su cuerpo emanaba y que yo tanto había extrañado sentir.

-Estás un poco distante desde que nos fuimos de tu casa.

-No es mi casa.- dije.

-Vives ahí. Es tu casa.-insistió.

-De acuerdo, es mi casa.-sedí.

-De todas formas, aún no respondes a mi pregunta.- Park hablaba tranquilamente y en voz baja- ¿Te ocurre algo, YoonGi? Cuando regresaste con tu maleta lucías muy pálido y, has estado distraído durante todo el viaje. Antes estuviste muy hablador conmigo y las chicas. Te conozco, Min YoonGi. ¿Qué pasa? ¿No querías venir conmigo, es eso?- su voz sonó insegura con la última pregunta.

-¿Qué? ¡No, Park!- me apresuré a decir- ¿De qué hablas? ¡Claro que quería venir contigo!

Levanté la cabeza para verle, topándome con su perfil pues Jimin se mantenía mirándo al frente. Lucía preocupado, incluso un poco triste. Besé su mejilla tratando de disipar sus inquietudes.

-Llevo casi dos meses deseando estar contigo de nuevo.- susurré a su oído- Saca esa idea loca de tu cabeza ¿vale?

Me miró entonces, con una de esas miradas indecifrables que solía lanzarme ultimamente, lo había hecho un par de veces mientras hablabamos por videollamada. Y me dio un dulce beso en los labios que duró apenas un par de segundos. Al separarse, esbosó una media sonrisa y regresó la vista hacia el frente. Volví a recostar la cabeza en su hombro, cerré los ojos y lo abrazé un poco más fuerte.

"Yo no me doy por vencido. Espero que lo entiendas. Haré que me ames y te olvides de ese idiota. Te lo prometo, Gi."

Las palabras de Luca cruzaron mi mente una vez más, al igual que la escena que tuvimos en el pasillo antes de que Jimin llegara.

"¿Y si no es así? ¿Y si el hombre de tu vida soy yo y no te das cuenta por no darme la oportunidad de demostrarte?"

Me sentí frustrado sin saber que hacer. Comenzaba a odiarme a mí mismo por permitir que aquél idiota me besara y, aunque no correspondí, se sentía como si estuviera engañando a Jimin. Y de hecho, eso era lo que estaba haciendo. Engañandolo, ya que el ni siquiera sabía sobre la existencia de Luca y yo practicamente estaba cayendo por él poco a poco. Jimin sabía sobre la existencia del hermano de Gwen, pero era irrelevante en nuestras conversaciones. Gwen solo habló de él una vez frente a Jimin mientras teníamos una viedollamada, fue mientras contaba una vieja anécdota de su infancia, no mencionó su nombre y Jimin tampoco preguntó.

Me sentía tan confundido, teniéndo debates internos a cada rato. Cuestionandome tantas cosas cuyas respuestas parecían ser claras y a la vez tan confusas. ¿Que sentía yo por Jimin? Lo amaba con todo mi jodido ser. ¿Quería seguir en mi relación con Jimin? Mierda, claro que sí. Entonces, ¿qué coño pasaba por mi mente cuando le dije a Luca me atraes?

Mierda, mierda y más mierda.

¡YoonGi, recapacita!

-Ya llegamos.-anunció el chofer el cual acababa de aparcar el auto frente a la lujosa entrada del hotel.

For Money... [JimSu] [YoonMin] (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora