For Money... [JimSu] [YoonMin] (EN EDICIÓN)

7

Park Jimin tomaba un baño con agua tibia. Tenía el cuerpo sumergido por completo bajo el agua de la bañera, menos su cabeza que se posaba sobre el borde.

La luz estaba apagada. Una vela con aroma a vainilla que se encontraba sobre una repisa en la pared era la única iluminación.

Música cortesía de su stereo el cual sonaba a todo volumen. Su playlist consistía en intrumentales con ritmos que variaban entre el Blues y el Jazz.

Sus ojos estaban cerrados. Su respiración era lenta. Calmada. Sus latidos se acompasaban con el ritmo de aquella música que hacia bailar su corazón y llenaba su alma.

Estaba relajado.

Tomar largos baños con agua tibia era algo que Jimin solía hacer cada vez que había tenido un día pesado.

Y hoy fue uno de esos días. Un domingo inolvidable.

Todo comenzó en el almuerzo que sus padres iban a ofrecer. Todos sus amigos de la alta sociedad estaban invitados. La mayoría eran médicos con mucho prestigio amigos de su padre.

Por la mañana su padre le pidió asistir al evento que se daría en el gran salón que tenían en su mansión. Le pidió vestirse lo más elegante posible y que fuese puntual. Y Jimin obedeció.

Llegó justo a la una, cumpliendo con lo acordado. Se dedicó a charlar con los asistentes mientras el almuerzo estaba siendo servido.

Durante el transcurso del evento su padre le llamó para presentarle a una chica muy guapa que vestia un traje negro ceñido al cuerpo con un disimulado escote.

La chica le agradó al instante. Era graciosa y muy amable.
Su nombre era Kim NoRa. Alta y delgada, pero con unas curvas que le causaban un infarto a cualquiera. De cabello corto, ojos grandes, nariz pequeña y labios rojos y carnosos.

Congeniaron tanto, que apenas y se separaron durante la velada. Tenían muchas cosas en común.

Pasadas las dos de la tarde, su padre anunció que el almuerzo estaba listo, y pidió que por favor volvieran a sus respectivas mesas y tomaran asiento.

Por supuesto, Jimin se sentó junto a sus padres en la mesa principal y, para su sorprera, Kim NoRa junto a sus padres también se hallaban en ella.

Cuando el padre de Park Jimin estuvo seguro de que casi todos los asistentes habían terminado de comer, se levantó de su asiento y con un tenedor le dio leves golpes a una copa para llamar su atención.

-Primero que todo- dijo el señor Park- Muchas gracias por su asistencia, mi familia y yo estamos muy felices.

Todos aplaudieron. El padre de Jimin continuó.

-Bueno, sé que todos conocen a mi hijo Jimin- señaló al moreno.

Jimin se levantó de su asiento e hizo una venia y se volvió a sentar.

El señor Park sonrió.

-El motivo de este festín es... -suspiró y en un tono muy alegre dijo- ¡Nuestro Jimin contraerá matrimonio!

Aquello fue como un valde agua fría para el moreno. Su semblante alegre se tornó serio. Todos aplaudían. Menos él.
Miró a su madre con gesto interrogante, pero esta le ignoró y continuó con su fingido regocijo.

En ese instante, dejó de escuchar las palabras de su padre. Tan sumido en su rabia e ira, Jimin juntaba todas sus fuerzas para poder controlarse. En cualquier segundo podría estallar. Y eso sí que sería un grave problema.

El tacto de una suave y delicada mano rozando la suya le hizo volver a la realidad. Se encontró con el rostro preocupado de Kim NoRa.

-¿No vas a besar a tu chica, hijo?

Jimin desconcertado miró a su padre.

¿Lo iban a casar con NoRa?

-No.

El moreno se levantó de su asiento con una copa de vino en mano, la cual se bebió con amargura y luego lanzó al suelo, haciendo que se rompiera en mil pedazos.

Todos en la sala guardaron silencio, expectantes a lo que podía suceder.

-No lo haré. Esto es una farsa. Perdonen.

Dicho esto, Park Jimin caminó con paso firme por todo el salón hasta llegar a la puerta principal y se marchó, dejándo a todos boquiabiertos.

-JIMIIIIN. - escuchó un grito cargado de furia. Era de su padre.

Ahora se encontraba en el único lugar donde nadie podía joderlo.

Su apartamento.

Intentaba concentrarse en el ritmo de la música, pero su mente se empeñaba en recordar lo ocurrido.

¿Cómo podía su padre haberle hecho eso?

Sabe que se ha metido en grandes problemas. Pero eso no le importa. El no permitirá que nadie le diga que hacer.

A él le gustan los chicos.

Punto.

No se va a casar con ninguna mujer.

Punto.

Él ya quiere a alguien.

Punto.

Él ya quiere a alguien...

-YoonGi...-susurró.

Con tantas cosas en su cabeza no había pensado en el rubio en ningún momento.

¿Hace cuánto no le veía? ¿Tres semanas? ¿De verdad habían pasado tres semanas? La última vez que lo vio fue aquella mañana de viernes cuando las cosas se tornaron raras entre ellos.

-Te extraño, YoonGi...

* * *
Nota:

¡CAPITULO SOPRESA!

Asgakshaj Holi ( ͡° ͜ʖ ͡°) como no me dejaron tarea pos me puse a escribir (?) Espero les guste! En el siguiente capítulo se vienen muchas cosas :0

Chau!

-Yess