For Money... [JimSu] [YoonMin] (EN EDICIÓN)

12

Me gustas, Park Jimin.
Parte 2

Se encontraban parados delante de una puerta color marrón que tenía una plaquita incrustada con el número 33.

Eran los únicos en el solitario pasillo iluminando por la luz tenue de un foco blanco. Ya eran pasadas las diez de la noche.

Luego de conversar por largo rato en el parque, al que ya era tarde, ambos hombres decidieron que ya era tiempo de regresar a sus respectivos hogares. Park Jimin se ofreció a llevar a YoonGi a casa. Y así lo hizo.

Ahora se encontraban frente a frente delante de la puerta del apartamento de YoonGi sin sabee que decir. El silencio y los nervios reinaban. ¿Qué hacer? ¿Qué decir?

YoonGi sacá las llaves de su bolsillo.

-Yo...

Jimin le rodea con sus brazos impulsivamente. Algo aturdido, YoonGi recuesta su cabeza en el hombro del médico y le abraza por la cintura.

-No quiero separarme de ti, YoonGi.- el moreno le habla al oído en voz baja.-No esta noche.

Se quedan así por largo rato. En silencio. Ambos tienen los ojos cerrados. Disfrutan de la cercanía de sus cuerpos. Escuchan los pasos de alguién que iba pasando por ahí, pero no les importa. Les vale un comino ser vistos.

-Quédate.- pide YoonGi.

-Estaba esperando a que lo pidieras.

* * *

Park Jimin realizaba la placentera labor de desabrochar, uno a uno, los botones de la camiza de su pareja. Lo hacía despacio, con calma y sin apuros, a la vez que con pasión besaba lentamente su cuello. Disfrutando el toque de sus labios con la pálida piel de su chico.

YoonGi solo se dejaba hacer, exhalando una que otra vez. Aún no podía creer que tenía al moreno en su pieza. En su cama. Tumbado junto a él.

Una vez Jimin hubo terminado con cada botón, aún con la boca concentrada en el cuello ajeno, paseó su mano por el pecho del chico, que ya se hallaba sin camiza. Jugó un poco con sus pezones y luego decendió por su abdomen plano hasta inmiscuirse dentro de sus pantalones hasta llegar a su entrepiernda, quedándose ahí por largo rato.

Detuvo la acción en el cuello de YoonGi y se fijó en su rostro. El muchacho tenía los ojos cerrados y el ceño ligeramente fruncido.

Acostado de lado con la cabeza recostada en una mullida almohada, posó su mano libre sobre una de las mejillas del chico y con la llema de su dedo pulgar acarició su boca. Le encantaban los labios del rubio. Eran los más bonitos que había visto nunca.

-Te he extrañado mucho, rubio.

YoonGi abre los ojos lentamente. En su mirada se asoma un atisbo del culpa.

-He dicho que lo siento...

-No te lo estoy reclamando, tranquilo. Sólo quería decírtelo.

Lo besa. La mano dentro del pantalón del rubio se pone en marcha, acariciando su miembro con movimientos circulares.

Jimin se percata de como el bulto en su mano va aumentado el tamaño. Justo comienza a aumentar la velocidad de sus caricias cuando YoonGi le pide detenerse. Jimin retira su mano y le mira inquisitivo. El rubio se sienta y el moreno le imita.

-¿No te gusta?- pregunta Jimin.

-Si me gusta... es sólo que...

-¿Qué pasa?

El rubio guardó silencio.

-¿Tienes miedo, mi amor?

YoonGi bajó la mirada apenado.