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— Creo que podemos dar la reunión por terminada — sentenció Bang ShiHyuk, evitando mirar a los siete muchachos que rodeaban la mesa, demasiado centrado en recoger sus papeles como para prestarles atención — ¿Tenéis algo más que añadir?


NamJoon sintió cómo las miradas de sus compañeros se centraban de repente sobre él y JiMin; JiMin se encogió sobre sí mismo, cabizbajo, mientras que NamJoon tuvo la decencia de sonrojarse, bajando la mirada y apretando los labios con vergüenza. YoonGi estaba sentado justo en frente de él, y su mirada oscura echaba chispas, clavada exclusivamente en NamJoon como si fuese la única persona en la habitación.


NamJoon comprendía que su compañero estuviera enfadado con él. Y no le sobraban motivos.


JiMin y él acababan de comenzar su relación apenas un par de meses atrás. Aún estaban en una fase acaramelada y empalagosa, y aunque ponían todo su esfuerzo por mantener sus manos para sí mismos cuando estaban todos juntos, a veces resultaba demasiado difícil controlarse.

NamJoon pensó que estarían solos aquella noche en el estudio, pero desgraciadamente, a JiMin se le olvidó echar el cerrojo de la puerta y YoonGi los atrapó medio desnudos y sudados en una posición indecorosa e indecente en su lugar de trabajo. Su santuario, como lo llamaba YoonGi, y, desgraciadamente, YoonGi aun no se había recuperado del impacto, ni lo había perdonado. De hecho, NamJoon dudaba que le perdonara algún día por haber mancillado su único refugio.


— Los raperos queremos estudios individuales — dijo de repente YoonGi, contestando la pregunta del CEO después de unos instantes de silencio.


Bang-PD levantó la mirada, alarmado, congelándose en el asiento y centrando toda su atención en el rapero mayor por un instante antes de hacer un rápido reconocimiento por cada uno de los miembros, tratando de evaluar la situación.


— ¿Ha sucedido algo? — preguntó Bang, evidentemente preocupado, pero su tono de voz era conciliador, obviamente tratando de adquirir toda la información posible de ellos antes de emitir un juicio de valor — ¿Habéis peleado?


SeokJin escondió su sonrisa con la mano, JungKook sacó su teléfono tratando de disimular su diversión y TaeHyung puso su mejor cara de póker, haciendo su mayor esfuerzo por no desvelar sus emociones.

Todos sabían de primera mano lo que había sucedido aquella noche en el estudio. YoonGi había llegado al dormitorio hecho un basilisco, poniendo en evidencia ante todos sus compañeros lo que JiMin y NamJoon habían hecho en su lugar de trabajo y les había hecho el vacío a ambos durante toda una semana hasta esa reunión, sin importar las veces que habían tratado de disculparse, juntos y por separado.

NamJoon sabía lo mucho que todo aquello había divertido a sus compañeros, pero a él no le hacía ni pizca de gracia; primero, porque tener a YoonGi molesto y más gruñón de lo habitual era una pesadilla; segundo, porque JiMin se sentía culpable y estaba triste, y NamJoon odiaba que JiMin estuviera mal; y tercero, porque los chistes a su costa se habían vuelto pesados y repetitivos después del tercer día y empezaba a tocarle los cojones.


Ninguno respondió a Bang de inmediato, consiguiendo poner más nervioso al CEO. NamJoon y YoonGi mantenían una batalla de miradas que había comenzado en el momento que YoonGi había sacado el tema con tan poco tacto, pero por suerte, HoSeok estaba allí para arreglarlo, irguiéndose en su asiento con una sonrisa tranquilizadora.

Burning slow | MinJoon |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora