19

3.1K 422 134
                                    

NamJoon abrió la puerta del frigorífico y trató de meter la cabeza dentro, luchando por enfriar sus pensamientos. Tenía un incipiente dolor de cabeza taladrándole las sienes debido al calor y aun sentía la abrasadora sensación en la punta de sus dedos tras haber tocado a JiMin, su cordura aun temblando tras contemplar la intensidad con la que JiMin cantaba su canción.


Podría haberse quedado un rato más en el estudio, disfrutando del aire acondicionado y escuchando en bucle la pista guía que acababan de grabar; después de todo, aun necesitaba algunos arreglos y escuchándola se había dado cuenta que había palabras que no terminaban de encajar bien y un compás que se quedaba un poco cojo hacia la mitad de la canción, más un montón de fallos que Suga le encontraría cuando la escuchara, siempre para mejorar, pero los menores le habían invitado a irse a casa con ellos y NamJoon no se sentía con ganas de decir que no cuando veía la esperanza en los ojos de JiMin al pensar que los iba a acompañar.

Después de todo, NamJoon estaba seguro de que no habría podido concentrarse en los arreglos ni intentándolo durante toda la noche. No cuando tenía la ardiente mirada de JiMin grabada a fuego en su mente, nublando todo su juicio cada vez que NamJoon cerraba los ojos.


NamJoon simplemente se dejó llevar por los menores, cediendo antes sus miradas de cachorro y sus promesas de pasar lo que quedaba de tarde jugando unas partidas a Mario Kart.

Sin embargo ya era entrada la noche, el dormitorio estaba en calma total, y la temperatura no bajaba de los treinta y cinco grados aun cuando el sol hacía horas que se había escondido. Aunque se hubiera acostado más temprano para intentar recuperar horas de sueño, NamJoon no hacía más que dar vueltas en la cama, sofocado, y en cualquier caso, tener la cabeza entre sobras del kimchi de la semana pasada y una botella de dos litros de Coca-cola era una idea mucho mejor que seguir revolcándose entre sabanas sudadas.


- NamJoon.


- ¡Joder!


NamJoon se golpeó la cabeza con las baldas del frigorífico, saltando por el susto que le había dado escuchar su nombre viniendo de la nada.


- ¡Ese lenguaje!


Tal vez el ruido de los motores del electrodoméstico había sofocado todos los de la casa y por eso no había escuchado a SeokJin entrando en la cocina y encontrándolo de aquella manera tan vergonzosa.

Frotándose la coronilla, NamJoon sacó la cabeza del frigorífico con las mejillas arreboladas, avergonzado por tan comprometedora situación, enfrentando a su hyung, quien se había colado con el sigilo de un ninja y había asustado a NamJoon como si fuera el asesino de la motosierra.


- No me regañes, hyung - se quejó NamJoon, modulando la voz para no despertar a sus compañeros, pero sin dejar de parecer molesto - Me has dado un susto de muerte.


- No te habrías asustado si no estuvieras haciendo nada malo - objetó secamente SeokJin, apartando suavemente a NamJoon del frigorífico abierto para coger una botella de agua fría y servirse un vaso, haciendo que NamJoon se sintiera estúpido por no haber pensado en eso antes.


- Refrescarse no es malo... - NamJoon hizo un puchero, esperando a que su hyung no se terminara el agua y compartiera un poco con él.

Burning slow | MinJoon |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora