Lauren: ¿Te doy asco? -Camila negó dulcemente y comenzó a tatuar la última libélula de Lauren. Tenía que ser muy negra, y también pequeña. Tenía que ser una libélula solitaria. Tenía que ser una libélula triste.

Camila: No me das asco, Lauren. Solo que... esto no es lo que yo recuerdo.

Lauren: Lo sé. -Había tristeza en su voz. Camila suspiró.

Camila: ¿Por qué lo haces? -Preguntó luego de unos minutos con la voz rota.

Lauren: ¿Qué cosa?

Camila: Destruirte... -La pintora dejó escapar un suspiro.

Lauren: Ya no tengo nada mejor que hacer en la vida.

***

Cuando el tatuaje estuvo listo y Lauren se colocó de nuevo su ropa, miró a Camila con los ojos cristalizados, pero no la abrazó. Es extraño, pero aunque Camila tenía enfrente a Lauren, la sentía más alejada que nunca...

Lauren: Es la última libélula. -Dejó escapar de sus resecos labios. Un terrible nudo se formó en la garganta de la tatuadora- ¡Es el final! -Lo decía tan tranquilamente... Lo decía como si estas palabras no fueran el sinónimo del dolor que Camila sentía, sino de su propia liberación. Lo decía con una sonrisa en el rostro- Sé feliz Camila... -Suplicó antes de darse media vuelta- Olvídate de mí. -Y sin decir más, comenzó a avanzar. Camila no corrió hasta ella ni intentó detenerla. Sus piernas no respondían. Lo único que logró hacer fue hacerle la única pregunta cuya respuesta le destrozó el corazón en mil pedazos.

Camila: ¿A quién perdiste ahora, Lauren?

Lauren: A mí misma. -Suspiró, y se fue.

***

Esa misma noche, Camila lloró sobre los brazos de Dinah. No fue raro. Lo hacía bastante seguido últimamente.

Dinah: Eso significa que...

Camila: No lo digas, por favor. -Dinah se apartó enojada.

Dinah: ¡Tengo que decirlo!... -Exclamó enfurecida- ¡Durante toda su relación estuviste ignorando cada cosa que sucedía! ¡Ignoraste que Lauren se estaba perdiendo! ¡Ignoraste las heridas en sus muñecas! ¡Ignoraste su necesidad de hablar! ¡Ignoraste todo!... -Escupió- ¡Y solo porque querías creer que ella era perfecta! ¡Solo porque querías tener la estúpida ilusión de que ella era feliz contigo!... ¡Pero el amor no es solo hacer feliz a esa persona! ¡Se supone que el amor es estar allí incluso cuando las cosas se estén derrumbando! ¡El amor es aceptar que cosas malas suceden en la vida y que tu abrazo no sanará el dolor de inmediato! ¡El amor es estar allí para sostener a esa persona cuando este cayendo! -Dinah estaba agitada cuando terminó de hablar. Era como si se hubiese estado guardando esas palabras durante mucho tiempo. Camila jamás la había visto tan asustada- ¡REACCIONA, CARAJO! -Gritó luego de algunos minutos- ¡Lauren va a suicidarse! ¡¿Acaso no lo ves?! -La tatuadora tragó saliva. Su hermana tenía razón- Si la amas, ve por ella y no la dejes perderse. Si la amas, inténtalo de nuevo.

***

Al tocar la puerta del departamento 8-D, no esperó que Lauren le abriría de inmediato, pero estaba equivocada. En realidad, su puño no había tocado la puerta por segunda vez cuando ésta ya estaba abierta.

Lauren: Hola. -Saludó con una falsa sonrisa.

Camila: ¿Cómo sabias que...?

Lauren: Te vi entrar aquí luego de salir disparada (rápidamente) de ese taxi... Yo... estaba mirando por la terraza. -La tatuadora asintió sin que el hecho de que la pintora mirase por la terraza le pareciera extraño y entró cuando Lauren comenzó a alejarse aunque no le había permitido pasar- ¿Qué haces acá? -Preguntó mientras se quitaba la casaca, dejando a la vista su polo blanco y sucio, y las cicatrices y heridas de sus brazos.

La Tatuadora De Libélulas - Versión PeruanaWhere stories live. Discover now