Capítulo 20

2.2K 208 152
                                    

Woodstream, Virginia

Sobre la mesa del comedor de su minúsculo departamento compartido cerca de la academia, Miriam Lass organizaba la evidencia fotográfica de las víctimas del Destripador de Chesapeake, había creado una especie de campo semántico buscando patrones, colocando en orden las disecciones y el tipo de herida y traumatismo en el cuerpo, pero no había nada, al menos nada que ella pudiera ver, si tan sólo pudiera ver desde la perspectiva del profesor Graham sería muy diferente, porque estaba segura que la evidencia estaba ahí tenía pruebas suficientes para que Will diera esos saltos enormes de evidencia.

Tomó también las fotografías de El Profeta, estas tenían un patrón claro, intencional, sorprender a alguien; entonces reordenó las fotografías, primero el sacerdote, sin hígado, luego la joven en Essex víctima del Destripador, en ese periodo de tiempo aparece el reportaje sobre Will, poco después el hombre en los troncos con el mensaje para el ángel de la muerte, días más tarde aparece la respuesta del Destripador con el hombre en el taller, "¿Qué es lo que ves?", por supuesto el ángel de la muerte era Will Graham. Él era la conexión, pero no servía de nada si no tenían sospechosos, tal vez se había equivocado con lo que creyó encontrar en Abel Guideon.

Se dejó caer frustrada en un sillón pequeño justo cuando su compañera de piso entraba por la puerta con algunas bolsas de comestibles.

—Oh Miriam, santo dios no dejes eso en la mesa, acabas de hacer que pierda el apetito— dijo la chica. Una joven de su edad, pelirroja y de brillantes ojos gris que trabajaba en un pequeño restaurante a unas cuadras.

—Lo siento, es una tarea pendiente.

—Pues debe ser demasiado urgente porque no te pasaste por aquí ayer por la noche, ¿acaso no piensas siquiera alimentarte?

—Es importante Juli, tuve que entregar un reporte urgente para mí superior, y luego hurtar todos estos expedientes, ni siquiera recuerdo tener hambre.

—Te prepararé un emparedado de paté de hígado, ayer traje un poco de la cafetería, al menos te dará energía antes de colapses en el piso— Juli se dirigió a la cocina.

—Ugh, ¿hígado? ¿es comestible? — replicó Miriam desde su asiento.

—Por supuesto sabionda, muchas vísceras son comestibles, antes trabajé en un restaurante mexicano, deberías ver lo que cocinaban— escuchó la voz de su compañera con comicidad, y se acercó de nuevo a la mesa para comenzar a integrar las fotografías de nuevo a los expedientes antes de que descubrieran que no estaban en la academia, se detuvo de pronto cuando leyó "trofeos quirúrgicos" hígado, timo, corazón... ¿era posible?

—Juli— dijo casi gritando hacia su compañera— ¡¿el corazón, es posible comer el corazón?!

—Sí, no sé cómo lo preparan, pero algunas personas lo comen.

¡Eso era!, el Destripador posiblemente se comía los trofeos. De inmediato llamó a Jack, le atendió un asistente según el departamento Jack había salido de Quántico y no volvería esa tarde por cuestiones personales, llamó entonces a su celular, pero tampoco obtuvo respuesta, estaba a punto de llamar a Will, pero se detuvo, no, no debía poner sobre aviso a nadie, el culpable tal vez ya se había desecho de la evidencia, a menos que siguiera en la casa de Abel Guideon o tal vez, en la casa de Hannibal Lecter.

*************

Hannibal despidió a Frederick en la puerta trasera de su casa en Baltimore, tras una buena comida y una amena charla sobre el comportamiento patológico del Destripador de Chesapeake. Por supuesto no había evidencia tácita o más bien ninguna relación tangible entre Abel Guideon y el asesino en Baltimore, salvo aquello que Chilton logró descubrir casi espontáneamente durante su charla.

EternidadWhere stories live. Discover now