Capítulo 8

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Los ojos de Will se movieron de arriba hacia abajo y de nuevo hacia arriba, sobre la figura del hombre crucificado frente a él, se lamió los labios pues la boca se le había secado de repente, el horrible asesinato era macabro, por supuesto Will había visto peores, sin embargo la conexión que debía hacer se tornaba pesarosa con toda la carga que su mente tenía en aquellos momentos. Se acercó lo suficiente para observar la entrada de los clavos en la piel y los huesos del anciano, eran clavos grandes lo suficientemente largos para sujetar el cuerpo a los troncos cruzados. Rodeó el monumento y se percató que detrás de la gran equis había un tronco más soportando desde el punto medio donde los dos grandes maderos se unían, de tal forma que la parte de abajo era un trípode. De nuevo frente al cadáver Will cerró los ojos enumerando los signos de violencia en el cuerpo, la posición y sus cálculos sobre la hora de deceso del hombre. Se vio entonces a sí mismo en el crepúsculo del amanecer.

Ató los dos grandes troncos y los colocó donde quería que fueran vistos, con facilidad arrastró al hombre amordazado y vendado hasta la equis, ahí le quitó la venda para mirarlo a la cara, para que viera lo que estaba a punto de suceder y significara algo su muerte, el hombre lo miró a los ojos sin comprender, no luchaba, estaba impactado e inmóvil conocía al hombre, su mirada llena de terror y una silenciosa súplica era satisfactoria para Will, "Te traje hasta aquí como una ofrenda, soy misericordioso, tu muerte no será en vano, eres una pieza importante para mí, te he traído como algo valioso que deseo entregar, una parte de mí " le desató las manos y las amarró sobre la equis al igual que los pies. Le acarició la frente y el rostro con cariño. Luego, tomó de sus herramientas uno de los 4 grandes clavos y lo colocó en posición para martillarlo con fuerza sobre una de las muñecas del hombre quien lanzó un alarido de dolor, aún con la mordaza puesta.

El rostro de Will se salpicó con sangre cuando el clavo atravesó la piel, los tendones y molió los huesos con el golpe. "Tu sacrificio será recompensado, el dolor físico es sólo un momento pasajero antes de encontrar la luz". Después levantó la equis él mismo sin necesidad de poleas, ya había removido dos agujeros en el piso donde los troncos encajaron y le ayudaron a mantener la posición erguida de su creación, colocó después un tronco más a la equis y contempló al hombre jadeante, había en su rostro una expresión de resignación y tristeza. Will se colocó de frente a él para observarlo mejor. Lo contempló un momento y luego cortó con precisión la arteria femoral en el muslo interno de la pierna derecha, el hombre comenzó a desangrarse rápidamente invadido de un sopor agradable que le hacía olvidar su cuerpo adolorido. "Con tu muerte te elevo a algo divino, ya no eres un simple hombre, eres parte de un plan diferente, este es mi obsequio, éste es mi diseño ".

Will se tambaleó hacia atrás mientras terminaba de proyectar en su mente aquel suceso, su cuerpo estaba caliente y sus fuerzas estaban por abandonarlo, a punto de caer ante un fuerte mareo el doctor Lecter se acercó apresuradamente y lo sostuvo, contra su pecho, Will lo miró levantando su rostro hacia él. Era agradable, el cuerpo del psiquiatra contra su espalda era tal vez el contacto más agradable que había percibido en un largo tiempo, pensó vagamente que el doctor pondría sus brazos a su alrededor, sacudió su cabeza y se apartó dando una mirada de agradecimiento justo cuando Jack y el equipo forense se acercaba.

—No es el Destripador de Chesapeake.

—¿Un imitador?— preguntó Beverly y Will asintió con fuerza.

—No encontrarán cortes quirúrgicos y tampoco falta de órganos— mencionó el agente de ojos azules.

—Sin embargo tal como lo predije es una pintura, una pintura religiosa esta vez, el martirio de San Andrés— interrumpió la joven rubia con quien Will había hablado el día anterior.

—Ella es Miriam Lass, será parte del equipo desde hoy— dijo Jack ante la mirada incrédula de Will.

—Hay similitudes, sobre todo porque el primer cadáver fue encontrado en una iglesia—continuó Will colocándose de nuevo los anteojos —el destripador se burló de la religión, del sacerdote, de la idea de un dios, pero éste asesino no infringe dolor innecesario, sólo deseaba mostrar que era capaz de algo, cree que lo que hizo es piadoso, que tiene un significado, es un creyente, esto es un regalo, una llamada de atención.

EternidadWhere stories live. Discover now