Camila: ¿Eso quiere decir que jamás has tenido novia?

Lauren: No realmente... Al principio, iba diariamente y siempre pagaba por el servicio de Mary. Le contaba cosas, y ella escuchaba e intentaba hacerme sentir mejor. Pensé que teníamos algo; pero una noche vine antes de lo habitual, y la vi bailándole a un chico y abrazándolo como lo hacía conmigo, y me di cuenta de que ella realmente no me escuchaba ni me consolaba. Ella estaba allí por mi sucia plata, y yo estaba allí por ella, porque necesitaba sentirme querida de alguna forma... Luego salí con Jessy, una universitaria de la César Vallejo que trabajaba todos los sábados en un club de striptease de Los Olivos. Duramos una semana... Finalmente salí con Isabelle, quien también trabajaba en otro prostíbulo. No me importaba con quienes se acostara, pues yo solo necesitaba sentir que tenía a alguien... Me dejo por un tal Peter que tenía "plata como cancha" (mucho dinero) y se la hacía linda en un hotelucho de Independencia... Terminó embarazada según escuche.

Camila: ¿Las amaste? -La pintora negó de inmediato, y no parecía tener vergüenza alguna.

Lauren: Solo he amado a una chica en toda mi vida, y esa soy yo misma. -Contestó con un suspiro antes de sentarse a su lado y deslizar su mano sobre la pierna de la tatuadora para que sus dedos terminaran rozándose con los de la menor.

La pintora parecía nerviosa, y Camila pudo percibir los ligeros temblores que parecían estar acompañándola mientras pensaba si era lo correcto tomarle la mano. Para despejar sus dudas, fue Camila quien la sujeto fuertemente y la pintora admiro el gesto como si no existiera nada más hermoso en el mundo.

Lauren: Son solo 2 manos. -Pensó en voz alta, perdida en la forma en la que sus propios pulgares acariciaban los bordes de la mano de Camila- 10 dedos entrelazados... ¿Que tiene eso de especial? No crearan electricidad ni salvaran el mundo... Un solo tirón las separaría... Aun así, cuándo tomo tu mano, siento que somos indestructibles... Cuándo tomo tu mano, siento que somos eternas.

Camila: Tal vez lo seamos. -Murmuró dulcemente.

Lauren: Tal vez. -Coincidió con una nerviosa sonrisa.

Camila: ¿Esta es la parte en la que nos besamos? –Preguntó mientras sentía un leve sonrojo recubrir sus mejillas.

Lauren: Sí; pero si no quieres que sea en los labios, está bien. Puedes elegir el lugar... Aunque si tu prefieres besar mis labios, pero no precisamente los de mi boca, no me...

Camila: ¡Lauren Jáuregui!

Lauren: OK, OK, sorry. Solo bromeaba. Pero sí, este es el momento donde me besas... -Y Camila lo hizo con una sonrisa que cualquiera habría pensado iba a ser eterna.

Camila: ¿Qué somos, Lauren? –Preguntó luego de separarse de aquel beso, una mirada oscura encontrándose con un par de universos verdes.

Lauren: En el ámbito biológico, somos individuos. Según el RENIEC (Registro Nacional de Identificación y Estado Civil), somos ciudadanas peruanas. Para la sociedad, somos lesbianas. En el área laboral, soy una pintora y tú, una tatuadora...

Camila: Lauren, no metas floro (decir cosas por gusto). -Dijo mientras colocaba una mano sobre su boca- Sabes a lo que me refiero. -Agregó con cierta severidad.

Lauren simplemente asintió con algo de tristeza y bajo la mirada antes de que Camila pudiese alejar su mano.

Lauren: No me considero romántica... En realidad, lo único que sé del romance lo aprendí de Howe... "Si quieres una chica buena, ofrece dos cabras a su padre. Si quieres al amor de tu vida ofrécele tu corazón..."... Por supuesto, Howe termino esta oración con algo incoherente que tenía que ver con murciélagos, así que no se si debo ofrecerle mi corazón a la chica o a su padre, pero...

La Tatuadora De Libélulas - Versión PeruanaWhere stories live. Discover now