Capítulo Treinta y ocho

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Era como si la ciudad hubiese puesto bajo un hechizo a Kim Taehyung, su mirada se volvió seria y su modo de expresión era seca y cortante.
Antes de subir al tren Tae llamo a la mansión y pidió que el chofer fuera a recogerlos.
Afuera llovía, pero extrañamente esta lluvia no se sentía igual que como en el campo.
-Bien. Ya estamos aquí- le aviso cuando el auto estaba estacionado frente a las puertas de la mansión. Anali tenia la cabeza recargada sobre su hombro y la levanto cuando él le hablo.- Vamos.
En esa semana que había pasado a su lado conoció un poco mas del carácter de Tae, descubrió que era alguien naturalmente alegre, siempre sonreía y parecía estar bien ante el mundo pero en su interior no era igual, era alguien muy sensible pero todo lo guardaba dentro, sus miedos, sus preocupaciones, sus tristezas, todas esas cosas él jamas las demostraba, ante todos los demás parecía alguien frío, al que nada ni nadie lo lastimaba, pero en realidad no era así. Por eso se alejaba de todo y de todos cuando se sentía sobrepasado y no explotar frente a los demás.

-¡Hijo!- grito nana al verlos entrar.
Una de las chicas del servicio le quito el bolso de lona y el chofer subió la maleta de Tae.
-Hola abuela- Tae le sonrió con dulzura y le dio besos en las mejillas.
-Mi niño, mi niño adorado- a la mujer se le salían las lágrimas. Lágrimas que Tae limpio.
-¿Por que lloras? Ya estoy aquí. Todo esta bien abuela. Te amo, te amo mucho, solo quería saber, quería respuestas.
-¡Ay hijo! Estoy contenta muy contenta- la abuela saco un pañuelo del bolso de su falda y limpio su nariz.
Una voz fuerte se escuchó como un trueno a sus espaldas.
-¿A mi no piensan saludarme? - él anciano que caminaba apoyado del bastón, miro con severidad a Tae pero fue solo por un momento por que al ver que Tae le sonríe con dulzura y se acercaba a él para abrazarlo esa mirada desapareció.
-¿Encontraste lo que buscabas?- pregunto el hombre.
-Si abuelo, perdonenme por lo que les he hecho pasar- les dijo sincero.
-Todo esta bien si tu estas bien hijo- se adelanto a responder su abuela.
-Mujer, siempre protegiéndolo -respondió el hombre.
-Iré a mi oficina, tengo muchas cosas que arreglar- Taehyung les sonrió a todos deteniendo su mirada en Anali.
-Hija, ven acá y cuéntamelo todo- le dijo la abuela.
-Mejor ven conmigo y tu mujer trae té y de esas galletas que hiciste para tu nieto.

Anali tomo el brazo de su abuelo y se encaminaron a su estudio.

Mientras estaba en el auto, Tae recibió varias notificaciones, muchos mensajes de Namjoon, otros mas de Hoseok, algunos de Suga y Jimin, muchas, muchas notificaciones de Anette.
Resolvió rápidamente los asuntos con Hoseok y Namjoon trabajando en línea, por la mañana Hoseok iría a la mansión para llevarle los papeles que necesitaban su firma. Se puso en contacto con Min Yoongi.
-Entiendo que te hayas tomado unas vacaciones, pero no avisarle a nadie, ¿sabes lo preocupados de estábamos?- le dijo en tono de regaño al fin de cuentas era su mayor.
-Ya, ya, ya deja de regañarme- Tae estaba avergonzado.
-Mientras estabas en tu escape, grabamos algunos tracks necesitó que los escuches, los demás ya lo hicieron solo faltas tú.
-Pasare esta tarde al estudio, ¿es allí donde están trabajando?- preguntó Tae.
-Si, aquí estamos ahora.
-iré para allá ahora mismo.
Taehyung se moría de sueño pero ya había atrasado suficiente el trabajo de todos así que debía corregir las cosas.

Anali debía ir a la escuela y ponerse al corriente con las tareas y también con las escritura de su guión con Nam. Anali esperaba que todo regresara a la normalidad y que fuera para mejor.
Jungkook fue por ella a la casa en la monstruosa camioneta negra.
Por la tarde la ayudo a ponerse al corriente con algunas materias de la escuela. Jungkook se fue muy tarde y Taehyung no regreso en todo el día. Su animo decayó, fue hasta que lo escuchó pasar frente a su puerta, detenerse allí y después tocar que su corazón latió de nuevo. Se levanto de la cama tan rápido como pudo, abrió la puerta y se abrazo a él.
-¡Oh! - Tae abrió mucho los ojos sorprendido por su reacción después sonrió y le devolvió el abrazo entrando a la habitación.
Taehyung le dio pequeños besos por todo su rostro para terminar en su boca, la llevo hasta su cama y dejándola allí comenzó a despojarse de su ropa mirándola de ese modo que le prometía el paraíso. Anali se quito la camiseta de su pijama pero Taehyung la detuvo.
-Yo lo haré por ti- le dijo cuando se encaramo sobre ella y la besaba con cariño y sus manos recorrían su cuerpo con lentitud.
Solo habían paso dos días en Seul y ya no podía verlo como antes pero estaba feliz si cuando aparecía él la buscaba para hacerle el amor.

-¡Demonios! ¡Odio la ciudad! -le dijo abrazado a su cuerpo- te extrañaba tanto.
Anali sonrió.
-Yo también. Que te parece si mañana comemos juntos- le propuso.
-Aaaaah -Taehyung movió los ojos a las esquinas- no lo se aun no reviso la agenda. Tengo demasiadas cosas pendientes, Dios ni siquiera quiero pensar en eso- Tae se llevo las manos a los ojos y bostezo.
-No te preocupes- Anali lo abrazo mas fuerte- es mejor que descanses. Ya tendremos tiempo después.
Pero Tae ya no la escuchó, se había quedado profundamente dormido.

Anali no dejaba de pensar en Tae aun en la escuela, mientras almorzaba con Kook la platica se basaba en Taehyung. Al salir de la escuela se vio con Namjoon, se sentía terrible con él.
-Me siento horrible contigo Nam, te debo una explicación- Anali y Nam estaban en la cafetería donde siempre se veían.
-Aaash sabes no lo se, creo que tendrás que escribir muchas páginas hoy en castigo- Nam se inclino hacia delante sonriendo y provocando que se le marcaran los hoyuelos de sus mejillas.
-Gracias Nam- le dijo sincera- por todo.
-No digas nada, Tae es mi amigo y si el es feliz yo también- Nam tomó la mano de Anali- pero te diré esto, si no llegaran a funcionar las cosas entre tu y él, recuerda que yo estaré allí para ti.

Minutos antes Tae había hablado por teléfono con Anette, quería terminar con ella y no dejarle ninguna duda en mente para que no siguiera buscándolo.

Anette fue por él a la oficina y comerían en el restaurante favorito de Anette que quedaba a un par de cuadras de allí.

Justo Anali sonreía a Namjoon agradeciendo sus palabras cuando los vio pasar por el frente de la cafetería, Taehyung caminaba con las manos dentro sus pantalones negros, traía puesto lentes de sol, el cabello peinado de lado con la frente despejada, Anette lucia aun mas delgada, con un cigarrillo en los labios, ninguno sonreía y solo miraban hacia el frente. El corazón le dio un vuelco, Namjoon siguió su mirada.
Sin embargo Anali solo pensaba en que Taehyung no la mirará seguramente se molestaría con ella y con Nam si los veía juntos.

Aun que casi puedo escuchar su corazón partirse al verlo con Anette.

Aun que casi puedo escuchar su corazón partirse al verlo con Anette

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