Por Conveniencia

Capítulo Once

De repente Anali se vio en la parte trasera de un auto, su cabeza iba recargada contra la ventanilla, se sentía debilitada, el parecetamol la había echo dormir pero el dolor persistía. ¿Pero adonde la llevaba Taehyung? tal vez ya se había arrepentido del trato y la llevaba de regreso a su antiguo cuarto de azotea. Río ante la idea.

-Debes sentirte mejor.

Le dijo él en tono molesto, la verdad es que no se sentía mejor, le dolía la cabeza, la garganta, y el humor de ese loco no ayudaba.

-No, no me siento bien, me arde la garganta -Anali se toco las amígdalas- me duele incluso al hablar.

-Solo a ti se te ocurre salir al jardín con este clima y sin abrigo- Taehyung estaba enojado por que debido a que le echaron abajo sus planes.

-Pues si tus tontos amigos no me hubiesen cerrado el ventanal no me hubiese quedado mas tiempo del necesario afuera -contesto Anali cruzándose de brazos y mirándolo con fastidio.

-Mis amigos siempre son bienvenidos en MI casa, tu solo eres un invitada temporal -soltó Taehyung sin ningún tacto.

Anali bajo la vista, se dijo que él tenia razón en cuanto toda esa farsa terminara ella regresaría a su vida normal y todo cuanto hubiese vivido en esa casa sería como una pesadilla, pero tendría mas dinero del que podría gastar en una vida.

Taehyung se dio cuenta de que había sido demasiado rudo.

-Hemos llegado, baja -le ordeno y ella accedió sin repelar.

Tae la había llevado a un hospital, al entrar pregunto en recepción por una persona y una enfermera los llevo hasta el consultorio. Se trataba de un doctor, un hombre de cabellos negros, alto, delgado, guapo y de sonrisa amable, saludo a Taehyung con un abrazo.

-¿Como estas hijo? ¿Lo has estado haciendo bien? -Le pregunto el hombre y Taehyung volvió a mostrar al chico dulce y amable que era con quienes lo conocían.

-Estoy bien tío, es ella -Taehyung la tomo con suavidad del brazo para acercarla- Es Kim Anali, hija de tío DaeHyun.

-¿De verdad es ella? el abuelo la encontró por fin- el hombre la miro sonriendo - ven pequeña -la hizo tomar asiento sin dejar de mirarla -eres tan hermosa como tu madre- Anali se sonrojo, nunca nadie le dijo algo así- DaeHyun fue un hombre con suerte- Dime que es lo que te sucede.

Anali le dijo al medico cuales eran sus dolencias. Después de revisarla le dio una receta medica y le dio instrucciones de que fuera a la farmacia de la clínica para adquirirla. Cuando Anali salio Taehyung hablo con su tío.
-Tío tal vez tu puedas resolverme una duda que esta dando vueltas en mi cabeza.
-En que puedo ayudarte- le dijo el hombre y ambos tomaron asiento.
Taehyung le confió la duda que tenia en cuanto a la diferencia de edades entre él y Anali. Pero el medico solo dijo:
-Lo siento hijo eso es algo que solo tu abuelo puede decirte.
-Entiendo. Esperaba que usted que conoció a mi padre y a mi tío pudiera decírmelo. No quería tener que molestar al abuelo con esto- expreso Taehyung totalmente desanimado.
-Lo siento.

En la farmacia Anali si tomo los analgésicos y esperó a Taehyung en la sala como niña obediente.
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En la casa Anette ordeno cambiar las mantas de la cama de Taehyung se le hacia totalmente antihigiénico acostarse en las mismas mantas donde ya estuvo otra mujer.
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En la sala de espera Taehyung paso de largo frente a ella y solo dijo "Vámonos" como siempre ella corrió tras él. Subió primero a su auto y quito el seguro electrónico para que la puerta del copiloto se abriera.
Estaba totalmente ajeno a Anali a quien los analgésicos la habían mareado, sólo pensaba en como resolver el misterio que rondaba su cabeza. Pensó que lo mejor era contratar a un investigador privado pero no al del abuelo.

-Taehyung... Estoy mareada... ¡Detente!- grito Anali, tratando de abrir la puerta para poder salir del auto y devolver el estómago, lucho con la puerta pero no se abría- ¡abrela pronto!- lo urgió.
Taehyung estaba fastidiado. Abrió la puerta justo a tiempo para que Anali saliera y vomitara, sin pensarlo mas arranco el auto jalando la puerta. -¡Hey! ¡Hey! ¡regresa! -grito la chica pero él ya no la escuchó.- ¡Maldito loco psicópata! ¡aaiiishh enfermo! -Anali pataleo sobre la cinta asfáltica y se echó a andar. No podía quedarse en medio del tráfico. No sabia que hora era, ni donde estaba exactamente además de que era de madrugada. Cruzo la calle donde vio una tienda de 24/7.

Taehyung se detuvo en un semáforo y golpeo el tablero del auto. Dio vuelta en donde pudo y regreso a la avenida en donde había dejado a Anali, pero no pudo encontrarla.
-¡Maldita sea! ¡Maldita sea! -se repetía una y otra vez mientras aguzaba la vista. Creyó verla caminar. Debía ser ella, el cabello suelto y revuelto la sudadera azul y su figura menuda.
Anali lloraba, se cubrió con la capucha de la enorme sudadera. Un auto comenzó a seguirla a vuelta de rueda.
-¡Anali! -era la voz de Taehyung. Anali puso la cabeza en alto y se limpio las lágrimas- ¡Anali entra al auto! -le ordenó de nuevo pero ella no se detuvo. Por nada del mundo regresaría a esa casa con él- ¡Anali! -grito de nuevo y ella comenzó a caminar en sentido contrario.

Taehyung detuvo el auto y corrió para alcanzarla.
-¡Anali! Sube al auto- la retuvo por el brazo y ella trató de zafarse de su agarre con fuerza pero no lo logro. No quería mirarlo, mucho menos que la tocara.
-¡Basta! Dejame tranquila - le grito mirándolo de frente con los ojos enrojecidos por el llanto.
Taehyung no la soltó.
-Vamos a casa allí hablaremos- Taehyung cambio su tono de voz al ver lo enojada que estaba, tenia los ojos llorosos y la nariz roja.
-No quiero regresar a TU casa- Anali volvió a tratar de sacarse la mano de Tae -Suéltame ya, me estas lastimando- bufo.
Taehyung no la soltó al contrario la atrajo hacia él estrellándola contra su pecho. Anali lo empujó con ambas manos.
-Estas ardiendo Anali, por favor entra al auto.
-¡No quiero!- Anali se dio media vuelta.
Pero Taehyung volvió a sostenerla por el brazo.
-Lo siento -dijo en tono apenas audible- lo siento de verdad.
Anali no podía creer lo que escuchaba Taehyung se estaba disculpando.
-No. No te disculpó y tampoco regresare a la casa.- aun que se sentía debilitada y febril no dejaría que ese niño rico y mimado le hiciera ceder. Volvió a echarse a andar pero sintió que el p-piso, el p-piso s-se m-ovi-a.
Taehyung estaba apuntó de perder la paciencia cuando vio a Anali llevarse una de las manos a la cabeza y estaba apunto de caer.