Por Conveniencia

Capítulo Uno

—Si quieres seguir disfrutando de las comodidades que ahora tienes, entonces traela aquí.

Su abuelo había hecho que sus agentes investigarán el paradero de una supuesta nieta la cual seria la hija de su tío, el hermano mayor de su padre. El abuelo lo había repudiado por no cumplir sus ordenes, ahora dieciocho años después de su muerte, la culpa y el arrepentimiento lo carcomía haciendo decaer su salud.

Tiempo atrás, su padre, el hijo menor del abuelo, había dado con el paradero de su hermano y lo había  convencido de hablar con  él para arreglar las cosas, pero ambos murieron en un accidente automovilístico, fue la primera vez que el corazón del abuelo se detuvo. Había perdido a sus dos hijos de un solo golpe. Desde ese día se propuso encontrar a la mujer de su hijo. Al poco, sus investigaciones dieron fruto y se enteró de que la mujer estaba embarazada pero no estaba seguro si el producto era de su hijo, luego volvió a perder la pista. Hasta ahora. Encontraron a la mujer en un pequeño pueblo pesquero en la isla de Jeju, sus investigadores dijeron que la chica estaba en Seúl, su nieta, si es que comprobaban que lo fuera, trabajaba  en Myeong-dong, pero él ya no tenía la fuerza física para ir por ella. Tal vez encontrar y conocer a su nieta era uno de sus últimos deseos antes de morir.

Kim Taehyung haría lo que fuera por su abuelo, era el único familiar vivo que le quedaba, él lo había criado como un padre, así que si el abuelo quería que le llevará a esa niña entonces Taehyung se la llevaría.

—La chica esta en último grado de secundaria y trabaja medio tiempo en una tienda de maquillaje en el centro de Seul. Esta es ella, joven amo.

El agente le mostró una foto de la chica, no tenía nada en especial. Tenía un rostro común, algo aniñado para su gusto, era bajita, no era muy delgada, tenía bonita sonrisa y una piel muy blanca.

Ahora, allí estaba él, aguardando en el auto, pensando en lo que tendría que decirle para que ella fuera a encontrarse con su abuelo.
¿que podría decirle? "Hola, ¿que crees? Eres la nieta de un hombre muy rico"
—Vamos Tae lo estas pensando demasiado.
Namjoon era una de las seis personas en las que mas confiaba, era un hombre muy inteligente y mucho mas humano y cálido que él.
—De verdad... Aaah —suspiro— ¿quieres venir conmigo?— Taehyung presionó la rodilla de su amigo.
—Esta bien, pero solo te daré apoyo moral— le dijo sonriendo, mirándolo a los ojos.

Anali estaba en el mostrador de la tienda cuando esos dos hombres jóvenes aparecieron en la puerta, con un aire etéreo, casi irreal, hubiese pensado que eran productor de su imaginación, pero las demás chicas también los miraban.

El primero que entro sonreía con dulzura y un poco avergonzado por la atención que recibía, parecía alguien amable y accesible, tenía las piernas mas largas y delgadas que ella hubiese visto. El otro, solo un poco mas bajo que el primero, traía puestos lentes de sol oscuros, su barbilla perfilada y estrecha le daba un aire soberbio y caminaba con esta en alto. De complexión delgada, tez morena clara, cabello castaño, no dirigió la vista a nadie más que no fuera ella en el mostrador. Se asustó un poco.
—¿Anali Kim?
Le preguntó en tono serio. Su voz era tan grave que le erizo la piel. El otro hombre le sonreía del mismo modo que como entro.
Carraspeó, se sintió nerviosa de pronto.
—Si, soy yo— trato de sonar lo más natural posible.
—¿Podríamos hablar contigo? Solo será un momento.

El tipo dejo resbalar sus gafas oscuras por el tabique de su nariz mirándola por encima de ellas.
—¿Ahora? —ambos hombres asintieron al mismo tiempo.
Anali no era de las chicas que se dejaba impresionar por una cara bonita y una sonrisa amable. Ademas ninguno de los dos se había presentado. —Mi turno termina a las ocho, antes de eso no puedo moverme de aquí. Además ni siquiera se quienes son ustedes.