Por Conveniencia

Capítulo Veinticuatro

Cuando Taehyung llego al edificio de los investigadores se encontró con personal de su abuelo allí.

¿¡Que diablos!? Pensó al acercarse.
Los hombres lo saludaron.
-Joven amo -dijo uno de ellos inclinándose y los otros dos hicieron lo mismo.
Taehyung paso al lado de ellos inclinando la cabeza en respuesta mirándolos molesto. Uno de ellos le impidió el paso y el que había saludado le hablo a su espalda.
-Joven amo tengo ordenes de su abuelo de no dejarlo entrar allí- dijo con respeto y timidez haciendo una inclinación de 90 grados.
Taehyung se volvió a mirar al hombre y su mirada lanzaba fuego.
-¿Que estas diciendo?- Taehyung contenía su enojo.
-Por favor joven amo, regrese a la mansión.

¿Que era todo esto? ¿Por que hacia algo así el abuelo? ¿por que no había hablado con él en lugar de mandar a su gente?
Taehyung se dio media vuelta, no tenia caso discutir con ellos,  subió a su auto. Estaba furioso, sin embargo no estaba listo para enfrentarse a su abuelo, necesitaba relajarse.
Los agentes del abuelo lo siguieron por un tramo mientras se dirigía a la casa de Hoseok.

-Uuuy estas sonriendo, debió pasarte algo muy bueno para que sonrías de esa manera.
Sentada en el asiento del copiloto de la enorme camioneta negra de Jungkook, Anali sonreía ampliamente esa mañana.
-Es sólo que tengo mucha confianza en el resultado de este examen. Ya que tuve a un genial tutor- Anali presionó la mejilla de Kook pero el se hizo aún lado divertido.
-¡Yaaaa...! -dijo enojándose en broma.

Taehyung llamaba a la puerta del departamento de Hoseok.
-Pasa, siéntate ponte cómodo- le dijo cuando este le abrió, aun estaba en pijamas- en un momento estaré listo para ir a desayunar- le grito desde la habitación.
-¿Tendrás algo de beber?- preguntó mientras buscaba por la cocina.
Hoseok salio de su habitación con solo los pantalones puestos.
-¿Jugo de manzana, agua? -ofreció acercándose. Hasta ese momento no se había dado cuenta del estado de su amigo.
-¿Algo mas fuerte?- dijo mirándolo.
Hoseok lo miro extrañado y saco de un diván debajo de la pantalla plana una botella de vino.
-¿Estas bien? -Este no era su amigo habitual, el Taehyung que el conocía era alegre, risueño y relajado. Se acercó con la botella hasta la cocina y saco de una alacena una copa, él no quería beber tan temprano.
-No, no lo estoy -Hoseok le sirvió el vino y él lo bebió enseguida. Fue hasta el sillón y se recostó con los dedos entrelazados detrás de la cabeza y mirando el techo.
-Wow si que estas mal- Hoseok fue asentarse a lado de él, colocó la cabeza de Tae sobre sus piernas y comenzó a acariciarle el cabello con delicadeza.
La imagen de Anali le vino a la mente y comenzó a extrañarla.
-¡Bah! -dijo en voz alta. No pensaría en ella. Obviamente su abuelo conocía su origen y mandar a sus agentes era su modo de prohibirle seguir con eso. Se coloco de lado en posición fetal.
-Taehyung-ah ¿por que no vamos a desayunar y aprovechas para contarme que te pasa ahora?- expreso Hoseok después de un rato.
-Ya es muy tarde para desayunar y no tengo hambre hyung- respondió con un puchero sin cambiar de posición.
-Pero yo si. A demás cualquier problema que tengas no vas a resolverlo aquí.

Como siempre Hoseok tenia razón, arrastrando los pies lo saco de allí.
Mientras conducía Hoseok preguntó:
-¿Que fue lo que paso esta vez?-
Taehyung le contó acerca de los agentes de su abuelo.-¿Y por que no lo en caras? Es obvio que tu abuelo sabe que sospechas algo.
-No lo se Hoseok, el abuelo no esta muy bien de salud, apenas tuvo una baja de presión- respondió desilusionado- ¡Dios mio! Fue eso...- ahora su amigo lo veía extrañado- Dios que tonto -Taehyung se aferro al volante -seguramente tuvo la baja de presión cuando se entero de los investigadores- ahora parecía deprimido.
Al llegar al restaurante no quiso almorzar, mientras su amigo pedía su almuerzo al camarero, pensó que tal vez Anali ya habría terminado su examen, casi daban las doce del medio día. Le escribió un mensaje.

Anali esperaba a que Kook pasará a recogerla cuando recibió el texto de Taehyung
"¿Donde estas?" - decía con su dulzura habitual. Sonriendo, le contesto.
"Hola Kim Taehyung, yo estoy muy bien, con mucho sueño pero bien, gracias. Estoy en la escuela esperando a Kook"

Tae movía nervioso la pierna mientras esperaba la respuesta de Anali, bebió un sorbo del vino que había ordenado, cuando su móvil vibro.
"No me jodas niña, llamalo y dile que yo iré por ti."- escribió.
Anali respondió en seguida.
"Lo siento, el ya llego"
Taehyung escribió:
"Di le que te traiga aquí"- y mando su ubicación por GPS.

Hoseok veía a su amigo sorber del vaso con vino y se preocupó un poco.
-Deberías comer algo.
-¿Quien eres? ¿Mi madre?- contestó malhumorado.
-Solo me preocupo por ti.
En respuesta Taehyung tomo un poco de la comida de Hoseok.
Un rato después vio pasar la monstruosa camioneta de Jungkook y Anali sonriendo alegre.
-Me voy Hoseok. Te llamare mas tarde- se levantó y bebió el último sorbo de vino. Corrió fuera del establecimiento y tomo a Anali de mano en cuanto la tuvo cerca.-Hola Kook, adiós Kook- dijo y se llevó arrastras a la chica.
Kook quedo desconcertado en medio de la acera sin saber que había pasado.

-Parecías muy feliz con mi amigo- le dijo Tae en cuanto entraron a su auto.
Anali no entendía.
-Ah yo... No... Estaba feliz. Y-yo me siento feliz-respondió divertida.
Taehyung regreso a mirarla. Estaba radiante, las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba y lo miraba como si el fuera una especie de otro planeta.
Introdujo una mano en su nuca y acercó su cabeza a él para besarla. Sus labios se sintieron como un bálsamo sobre su boca.
Taehyung introdujo su lengua entre sus labios tocando con la punta la suya. Su corazón volvió a acelerarse. Tae se aparto un poco y cambiando de lado su cabeza y la beso con dulzura. Después se aparto sin dejar de mirarla. Ella estaba sin aliento.
Taehyung puso en marcha el auto.

-¿Donde iremos?- preguntó tratando de colocarse el cinturón de seguridad.
Taehyung se inclinó sobre ella y le colocó el mismo el cinturón.
El roce accidental de sus largos dedos sobre su cuerpo la hizo tensar las piernas y su corazón dejo de latir por un segundo cuando con un susurro contestó a su pregunta.
-A mi departamento.