CAPÍTULO #12

4.3K 193 6
                                    

Me debería de ir, esto no es buena idea.. me digo a mi misma mientras voy en camino a la casa de Irina.
En mis planes estaba pasar toda la tarde en casa de Irina. Pero Alberto me sigue en el carro de atrás, también se dirige a la casa de mi amiga.
Tal vez debería tomar a mis hijos en irme a casa, sí eso es lo que haré.
Llego a la casa de Irina apago el motor de mi carro y bajo, me recargo en el mientras espero a los demás.
Irina y Alberto llegan a los pocos minutos, entramos a la casa siguiendo a Irina. Es una hermosa casa de dos pisos con un enorme jardín y una piscina donde mis hijos de encontraban disfrutando de un día soleado.
-Hola mamá...-mi pequeña corre a mis brazos con un traje de baño enorme de dos piezas ya que Lizet hija de Irina es cuatro años mas grande que mi pequeña.
Sin embargo Ariadna es la niña más alta de su clase, creo que será una hermosa nena de piernas largas. Aun así no creo que a su papá le haga mucha gracia verla con ese traje de baño. -Estamos en la alberca, ¡el tío Estéfano hará carne asada! -grita en su lugar emocionada, mis pequeños son muy unidos a Estefan lo adoran.
-¡Que rico! -fingí una sonrisa, la verdad es que pensaba regresar a casa, pero ahora que sé que no estaremos solos me siento más tranquila.

Mi niña regresa con su hermano que al verme me saluda con su mano, yo le sonrió y mando un beso, en ese momento en hombre que desde hoy le diré "Detestable" se atraviesa en mi camino y hace un ademán con su mano para atrapar el beso que le acabo de lanzar a mi bebé.

 
-Gracias, pero prefiero que me los des. -me guiñe el ojo. Y sin pensarlo paso mi mirada por sus labios, veo como saca su lengua acariciándolos para después morder levemente su labio inferior. Un calor recorre mi cuerpo con un escalofrío, acelerando mi corazón. Sus ojos no hacen más que mirarme, como un depredador a su presa camina lentamente hasta mi.
-¿Te estas imaginado el sabor de mi boca? -me pregunta lo bastante cerca de mi rostro como para sentir y oler su tibio aliento a menta.
Yo no puedo dejar de ver esos labios, son gruesos hermosos... mordisqueable, no había pensado en como seria besarlos hasta que el lo dijo, pero ¡diablos! que me valla al mismo infierno si no me lo estoy imaginando. Trago el nudo de mi garganta y me doy cuenta que espera mi respuesta. No me di cuenta del tiempo que pase observando sus labios y ni cuando comencé a morder mi labio hasta que el sabor de la sangre me saco de mis pensamientos morbosos.
-¡Bah! -tomo mi distancia dando unos pasos hacia atrás -Tú sí que eres vanidoso. -le digo con indiferencia como si de la hora de tratase.
-¿Ah si? -asiento con mi cabeza -Mentirosa. Te estabas imaginando otra cosa... -se inclina más a mi para que nadie mas nos escuche, pero eso es imposible ya que estamos solos en la sala -¿Qué te imaginabas? Qué pasaba mi lengua por tu cuello bajando lentamente. Para después detenerme en la curva de tus senos -ni si quiera baja su mirada, me ve directamente a los ojos haciéndome volar con cada palabra que dice -¿O... pasar mi lengua húmeda y caliente por tu ombligo hasta llegar a tus pliegues más íntimos? -OMG debería estar escandalizada, indignada pero no lo estoy... me siento embobada, excitada sudorosa y agitada, con una leve punzada en mi vientre bajo. Piensa en algo Katrina, no dejes ver lo que te hizo sentir, me digo a mi misma ¿qué me pasa? .
-No, de hecho estaba pensando lo patético y prepotente que eres -lo miro con cara de asco -Mejor ve y cuéntale esos choros mareadores a otra mujer, por que conmigo pierdes tu tiempo..-le digo y salgo disparada a la jardín donde se escuchan los gritos juguetónes de los niños.
Estúpida Katrina, ¿por que permites que un tipo de esa calaña te falte al respeto de esa manera.. no de lo que me pasa con él, pero cada vez que le veo mi mente me muestra muchas escenas candentes dónde los protagonistas somos el y yo. Él arriba de mi... yo arriba de él ¡Basta! Por dios katy estas casada... malditas hormonas locas. Además Emm trabaja mucho y casi no esta en casa o llega tarde y cansado y prácticamente no hay intimidad entre nosotros. Lo mas intimo que hacemos es lavarnos los dientes juntos o entrar al baño a orinar mientras alguno de los dos se esta bañando.
Odio que trabaje tanto...

INFIELES Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz