♛ C I N C O ♛

949 125 25
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


                  ––Iremos a la semana de la moda, en París ¿No te emociona? ––dijo la directora Agnes, dejándome aún más perplejo que antes––. Dime algo, no me vas a dejar con la curiosidad ¿O sí? ––agregó finalmente.

                  ––N-No sé qué decir, es algo muy chocante, es que me lo dijo de repente, ni siquiera me lo venía venir, nunca me lo imagine ––hablé sonando muy sorprendido.

                  Las palabras de la directora habían hecho que mi corazón se parara por pocos segundos, llegando a sentir como la sangre se me iba poco a poco, como mis pensamientos se borraban, mis cuerpo dejaba su función, todo aquello que me rodeada se volvió borroso, a tal punto que no pude ver por un momento los ojos de Agnes, los cuales no los encontraba por ningún ángulo, me estaba mareando y de lo feo.

                  ––Claro que me encanta la noticia pero... ––un pensamiento me atravesó sorprendentemente, dándome a recordar a ese chico.

                  ––Jacob, ¿Pasa algo? ––insistió Agnes mu apresurada, seguro por las labores del viaje.

                  ––No, no se preocupe, asistiré con mucho entusiasmo, solo que para la otra podría darme un pequeño aviso, para irme preparando, tengo miles de cosas que arreglar para el viaje ––dije zafándome de su mirada.

                  ––Bueno si es así, que tal... ¡Si no llevas nada!, todo lo compraremos allá ¿Qué te parece? ––su sonrisa era tan grande que su cara no la podía contener más.

                  ––¿U-Usted está hablando en serio? ––Pregunté muy sorprendido por la loca preposición de Agnes, vete tú a saber si cumpliría con lo que estaba diciendo––. Pero aun así gastaría tanto dinero, mis gustos no son muy haraposos de digamos ––dije levantando mi ceja, acompañándola con una tierna sonrisa.

                   Había escuchado ciertos rumores de que la directora era un poco loca y muy agradecida, claro, con las personas que ella estima, pero lo que no me esperaba es que yo fuera una de esas personas, algo sorprendente con lo poco que me vio trabajar ¿Será que el alcohol la confundió?

                 ––Tranquilo yo sabré cuanto gastar en tus gustos, en cuando ahora necesito que me vayas a recoger unos diseños del centro de textil, acaban de terminar su trabajo y quieren que lo revisemos, ya sabes, para que no haya ningún error ––se había retirado, estaba a punto de entrar a su puerta––. ¡Ha! Apropósito un chico muy guapo estuvo preguntando por ti.

                 ––¿Quién era? ––pregunté extrañado de su aclaración.

                 ––No me incumbe ser entrometida en los embrollos de mis trabajadores, no soy así ––sentenció cerrando la puerta de su oficina.

                 Mi teléfono empezó a timbrar, su sonido era ensordecedor para estos momentos, no quería contestar por temor a que sea mi madre, la encargada de revisar siempre mi casa, vendría para inspeccionar esa ratonera, que por cierto después de la fiesta no ha cambiado nada.

                ––¿Hola? ––pregunté algo temeroso.

                ––¿Jacob? ¿Eres tú? Soy Coralay, tu amiga ¿Acaso ya no me recuerdas? Nos vimos en la fiesta, esto es vergonzoso ¡Respóndeme!

               Esa loca que estaba detrás de la bocina del celular, era Coralay, mi mejor amiga desde la secundaria, la pobre me ha seguido desde ese día en que la ayudé a no sangrar de la nariz, me daría mucha ilusión que viniera a recogerme, pero sé que su trabajo no le permite.

               ––Lo lamento Coralay, es que no me percaté, tengo demasiadas cosas de las cuales no he hecho ninguna ––aclaré colocándome la mano sobre la frente, en señal de frustración.

              ––Ah pero te olvidas de mí y no te olvidas de publicar que te vas a Paris ––dijo confundiéndome.

              ––¿De qué hablas? Yo no he publicado nada ––una captura de Coralay negó todas mis palabras––. Bueno tal vez sí, pero no lo he publicado.

             ––¿Tú te haces el tonto o qué? ¡Que te estoy enseñando la captura! ––insistió.

             ––Mira no estoy de ánimos, ¿Qué deseas? ––pregunté esperando su respuesta, la cual sabía que sería de una interesada.

             ––Que me lleves a Paris ¿Si? ––eso era lo que en realidad quería––. Habérmelo dicho antes, sé que te lo prometí, pero eso no depende de mí ––respondí pensando la respuesta de Coralay.

             ––Bueno, te lo quería pedir a las buenas, pero creo que le pediré ese favor a mi madre ––seguía diciendo, notaba la perversidad en la conversación, pero aun así no sabía que me quería decir.

            ––¡¿De qué hablas?! ––esta vez había despertado mi curiosidad.

           ––Eres increíble, después de la borrachera parece que te hubieras olvidado de absolutamente todo, que decepción y yo que pensaba que era mi compañero de borrachera.

           ––¿Hablas ya?

           ––¡Que mi madre es Agnes! ¿Pero serás de gilipollas?

           Tenía razón me había dado tanta fiesta, que poco más que mi nombre recordaba, me decepciono a mí mismo, no recordar que mi jefa es la madre de mi mejor amiga, por eso era tan amable conmigo.

           ––¡Ah! Tienes razón lo siento mucho, no quise olvidarme de eso, estaré feliz de que me acompañes, podríamos no sé ––¡Maquillarnos! ––interrumpió dándome gracia––. Está bien te veo en el viaje, termino mis cosas y veo si voy a verte, te aviso.

          ––Adiós marica.

          ––Adiós perra. 

MI CENICIENTO© [REESCRIBIENDO]Where stories live. Discover now