Toda Una Eternidad (Lawliet y Tú)

Capítulo 28

Estaba sentada en la cama con la luz apagada, no podía dormir, un ruido me había despertado y no estaría tranquila, quería irme con L sin embargo no tenía fuerza para levantarme y caminar, no sabía porqué. Trate de mover una pierna, esta apenas respondió, fruncí el ceño y me mordí el labio inferior, ni siquiera tenia la fuerza para apretarlo con mis dientes.

¿Qué esta pasando?

Escuche unos pasos en el pasillo espere hasta que la puerta se abrió dejando entrar la luz de afuera que me sacó de la oscuridad total y me deslumbro. L encendió la luz y comenzó a decir algo que no entendí pero a la mitad de la palabra él se detuvo y soltó un plato con comida que llevaba en una mano.

Lo mire curiosa y luego baje la vista a la cama y mis piernas, mis ojos temblaron y el estomago se me revolvió, toda la cama estaba llena de sangre, dirigí la vista a uno de mis brazos el cual estaba mojado de sangre que aún se veía chorrear en gran cantidad, luego voltee hacia el otro brazo que estaba en la misma condición exactamente.

Eso explica porqué estoy tan débil...

L corrió rápidamente fuera de la habitación dejándo la puerta abierta, parpadee varias veces, en segundos todos los agentes y Watari estaban en el pasillo corriendo hacia mi, cuando entraron a la habitación Matsuda me tomó en brazos para sacarme de la cama, Aizawa acercó una silla para que pudieran sentarme allí, Watari comenzó a cambiar las cobijas y el Jefe Yagami se acercó a mí con varias toallas y vendas nuevas, miré todo en una lentitud agobiante. Mientras el jefe me quitaba las vendas y trataba de parar la hemorragia dirigí mi vista al pasillo, donde estaba L hablando desesperadamente por teléfono, cuando colgó pude ver como golpeaba la pared con los puños de ambas manos y recargaba su cabeza en esta tratando de calmarse.

Lo siento...yo debería calmarte en vez de dar tantos problemas.

L separó su cabeza de la pared y volteó hacia la habitación cruzando su mirada con la mía, su semblante se calmó un poco.

"Deja de decir tonterías, eres quien más me calma, hasta cuando la chica que amo se esta muriendo"

Sonreí de lado.

Que dramática vida tienes ¿Pues qué le pasa a esa chica? ¿Cuántas veces se puede estar muriendo?

L también sacó una sonrisa casi invisible después de mis palabras y luego suspiró.

"Esa chica es lo más valioso que tengo aun cuando mi vida sea dramática y ella se esté muriendo a cada segundo, debo admitir que desde el momento en que llegó mi vida tiene un poco mas de luz y no lo digo porque sus manos desprendan luz literalmente"

Esta vez sonreí abiertamente con las fuerzas que me quedaban.

Bueno, ten por seguro que ésa chica estará allí para iluminar todo lo oscuro que tengas enfrente, siempre estará para ti...

Detrás de L aparecieron varios paramédicos con una camilla detrás, suspire, ellos me taparon la vista de L y entraron a la habitación para tomarme en brazos y subirme a la camilla, ya no sentía nada, miré al techo con los ojos pesados y mientras pasábamos por el pasillo voltee a un lado cruzando la vista con L.

-No moriré así que espérame aquí para cenar juntos- le dije en un hilo de voz que él alcanzó a escuchar.

***

Después de eso pasaron algunos días donde yo estuve en el hospital con doctores que estuvieron tratando de parar mis hemorragias, mientras tanto L y los demás siguieron investigando a las familias, el día de hoy me dieron de alta después de haber cerrado mis heridas a través del fuego por décima vez sin contar las veces que trataron con hilo. Al salir del hospital estaba sola, no le había dicho a L de mi alta pues necesitaba hacer algo antes.