Capítulo 11

6.4K 541 240
                                    

Al llegar al hospital lo primero que hice fue revisar si había alguien en el pasillo.

La enfermera apenas estaba pasando las puertas.

Que suerte.

Me recosté en la camilla y recargué mi cabeza en la almohada, pasé mis dedos por mis labios un poco hinchados por el beso de...Lawliet.

¿Cómo pude recordar su nombre?

Estaba sonriendo como tonta, había pasado todo eso en un sólo día, no podía creerlo, me sentía como una adolescente enloquecida.

Vaya...hasta que te agarra algo de emoción a tu edad.

Mi subconsciente aplaudía mientras yo ahogaba otra sonrisa tonta, no podía siquiera concentrarme en algo más, Lawliet me había tomado desprevenida, pero había sido tan perfecto que no me parecía real.

Obviamente regresaría mañana, pero no sólo para verlo de nuevo sino también para que investiguemos juntos a Kira, con la mente de ambos será todo más fácil.

Unos minutos después la enfermera entró y comenzamos con el tratamiento.

***

Suspiré cansada, ya era de noche y aún estaba en el edificio de la compañía en mi oficina terminando unos cuantos archivos, todos se habían ido ya y como vi que era tarde le pedí a Matt que también se fuera a descansar.

Pasaba mi dedo por uno de los contratos que debía firmar mientras terminaba de leerlo.

—No— dije cuando leí todo y lo rompí en pedazos para después tirarlos en la basura.

Me levanté y caminé hacia la puerta de salida de la oficina, antes de cerrar la puerta detrás de mí revise que todo estuviera en su lugar, como siempre así era, me di vuelta y cerré la puerta, los pasillos estaban obscuros pues me molestaba tener que ir a pagar todas las luces, así que trabajaba a obscuras cuando estaba sola, al llegar al ascensor presioné el botón de la recepción.

¿Tan aburrida era mi vida?

Apenas me ponía a pensar en eso, después de siete años de hacer lo mismo día tras día, ni lo notaba, finalmente hacia lo que me gustaba, pero ahora...había algo más porqué trabajar.

Kira...

Al llegar a mi casa lancé mis cosas por todas partes en la habitación, no toqué la comida, no tenía hambre.

Me recosté en la cama dispuesta a dormir porque mi cuerpo no daba para más, pero...no podía dormir, había algo que me lo impedía.
Era la primera vez que no podía dormir cuando así lo quisiera, se supone que tenía control de mi cuerpo.

Levanté la vista tratando de comprender.

Lawliet...¿Qué haces despierto?

Rezongue mientras me levantaba de la cama y luego me paraba en medio del cuarto para transportarme.
En pocos segundos ya estaba en la misma habitación oscura, detrás de Lawliet.

Él estaba despierto, sentado de la misma manera, viendo hacia la computadora donde se transmitía en vivo a lo que parecía ser una de las oficinas de la Policía, donde estaban varios investigadores.

—Oye, está bien que te guste mucho tu trabajo, pero por lo menos déjame dormir, tuve muchos contratos que firmar, entrevistas a las cuales acudir y también tuve que revisar nuevos proyectos hoy, estoy acabada— le dije después de unos segundos a Lawliet.

—¡____! Me has asustado, cada vez tengo más curiosidad de saber por dónde llegas— dijo L mientras me volteaba a ver.

Sonreí de lado y caminé hacia él hasta sentarme a su lado, para ver la pantalla de la computadora.

Toda Una Eternidad (Lawliet y Tú)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant