Capitulo 22

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Suspire mientras pasaba la yema de los dedos por mi brazo justo donde habían conectado el suero en mi vena, me incomodaba la sensación de algo dentro de mi piel, extendí mi mano hacia arriba para verla bien y comprobé que aún estaba mal, mi piel seguía pálida y las uñas aún tenían esa desagradable apariencia entre morado y azul.

Llevaba dos días en el hospital y no había mejorado en ningún sentido, de vez en cuando vomitaba sangre, sin embargo ya no era tan repetitivo como al principio.

Miré a la puerta mientras mi mano temblaba, separe mis dedo de la jeringa y miré toda la habitación, estaba inquieta, se me hacía asfixiante.

Y me parecía que estaba mucho más nerviosa porque lo que sucedería, nunca había sufrido algo así, me sentía tranquila a ratos y después volvía el dolor. Baje la miraba a la sabana que envolvía mi cuerpo, mis dedos se enredaron en ella mientras calmaba mi nerviosismo.

Escuché que la puerta se abría, inmediatamente levanté la vista para ver de quien se trataba, mi cuerpo se calmó cuando vi a L, su semblante era serio mientras miraba hacia abajo y pensaba.
L caminó hasta la cama y se sentó alado de mi en la orilla, tomó mi mano y luego se la llevó a la cara.

-Me dijeron que tienes varios órganos destrozados, no entienden como pero todo fue interno, como si hubieran explotado- dijo mientras cerraba los ojos y pasaba mi mano por su mejilla lentamente.

Baje la mirada, eso explica el porqué vomitaba sangre y el dolor, pero.

¿Cómo voy a explicar yo lo sucedido?

-L ¿No piensas preguntarme nada?- le dije mientras lo miraba nuevamente, él se detuvo y me observó con calma sin quitar mi mano de su rostro.

-Tengo entendido que tu mundo es muy distinto al mío y sé que tiene una buena explicación todo esto, sin embargo no preguntaré nada si no debo de saberlo aún, y si yo debiera de saberlo tú ya me lo hubieras dicho- después de esas palabras cerró los ojos y volvió a pasar mi mano lentamente por su rostro -Ahora sólo quiero disfrutar el que estés viva, me preocupé mucho por ti cuando sucedió todo, creí que morirías por el estado en el que estabas- dijo L sin abrir los ojos en un susurro.

Sonreí un poco y acaricie su rostro con el pulgar, yo también me hubiera espantado bastante si le hubiera pasado a él.

-Estoy bien- le dije mientras me levantaba un poco para poder abrazarlo.

Un dolor tremendo en el costado me detuvo, suspire y volví a recostarme en la almohada un poco elevada.

-No hagas esfuerzos- me pidió, baje la mirada con las ganas y resople.

Entonces L se acercó a mi y me abrazó con cuidado de no aplastarme mucho, sonreí conmovida y le devolví el abrazó rodeando su torso con mis brazos y recargando mi cabeza en su hombro.

-Los estoy retrasando- dije en un susurro.

L se quedó callado aspirando mi olor mientras yo pensaba, cuando comencé a sospechar me acomode un poco.

-¿Han encontrado algo?- le pregunté a L sabiendo que así era.

-Sí y creo que tú tienes que ver con eso.

Me separé de él y lo miré a los ojos mientras fruncia el entrecejo.

-¿A que te refieres?- pregunté mientras analizaba mis antiguos movimientos.

-Encontramos una grabación de la estación de metro, parece que vieron algo inusual así que vamos a analizarla nosotros mismo- me explicó L mientras enredada sus dedos en mi cabello con delicadeza y separaba los nudos.

El sueño.

Me pasé los dedos por los labios mientras recordaba lo que había visto esa vez.

¿Cuál era el nombre? ¿Cuál?

Miré a un punto cualquiera mientras relataba el sueño en mi mente, al poder recordar abrí los ojos y miré a L. Él observaba mi rostro en silencio más sereno de lo normal.

-Me extraña verte tan tranquilo ¿Sucedió algo?- le pregunté mientras él seguía desenredando mi cabello.

-Tengo el día libre contigo y la noche también- seremos sólo tú y yo todo el día, no sólo una cena o un momento en mi habitación, todo el día- dijo él mirándome a los ojos.

-¿Qué quieres hacer entonces?- le pregunté mientras echaba un vistazo hacia la puerta y luego volvía a ver los ojos obscuros de L.

-Quiero llevarte a casa, y que descanses, luego comeremos- dijo L sin quitarme la vista de encima, su rostro era inexpresivo pero sus ojos brillaban con cada palabra.

-¿Cómo saldré de aquí?- le pregunté mientras pensaba en lo que él había dicho, me agradaba la idea de estar con él más tranquila en su casa, con buena comida.

-Ya me estoy encargando de eso- dijo mientras depositada un beso en mi frente y se levantaba de la camilla -Ya vuelvo- anunció mientras caminaba hacia la puerta y salía cerrándola detrás de si.

Suspire mientras me recostaba mejor en la almohada, sonreí un poco y cerré los ojos, poco tiempo después el nerviosismo regresó pero ahora no sabía la razón.

Voltee hacia la bolsa de suero que estaba conectada por tubo a mí, frunci el ceño y y analice su contenido, después de unos segundos mirando y analizando el color logré saber que era.

-Tienes algunos efectos secundarios, me ayudas a calmar el dolor pero creo que mi cuerpo responderá mejor si le quito el nerviosismo que altera un poco lo demás- dije mientras sacaba lentamente la aguja de mi brazo y la dejaba a un lado en la mesita -No puedo creer que me usaran como objeto de prueba con un nuevo tranquilizante en suero- dije mientras negaba con la cabeza y pensaba en que decirles a los doctores con respecto a eso.

***

-Quédate aquí, iré por los papeles- me pidió L mientras cerraba la puerta del auto y luego caminaba hacia el hospital.

Suspire y miré hacia enfrente la calle estaba sola, estábamos en diciembre así que estaba comenzado a nevar, recargue mi cabeza en el respaldo del sillón y cerré los ojos.

¿Qué pudo haber sabido la persona que no pude salvar? ¿Qué era tan importante?

Baje la mirada a mis piernas y pensé en todo lo sucedido esa misma noche.

Llegaron los agentes a las doce en punto, tuvimos una charla donde todos se presentaron y L les dio la información necesaria, después de eso comenzamos con la interrogación a todos los presentes, llegó Watari y entregó el encargo que L le había pedido, después de eso yo comencé con los síntomas y a escuchar la próxima muerte de alguien. No, en medio de eso lo escuché, pero hay algo que me deja la duda...

Escuché a lo lejos algo, levanté la vista y vi que un camión se acercaba rápidamente hacia el auto de frente, me tense en ese mismo momento y tomé la manija de la puerta para abrirla, escuché otro sonido, voltee hacia el hospital y vi a L caminar triángulo hacia el auto, volví a ver había el frente, el camión ya no estaba.
Me detuve en seco, solté lentamente la manija y me acomode en el asiento mientras me clamaba, la situación era extraña. Nunca había tenido alucinaciones antes.

Un camión.

Cuando vi a L acercarse más, una idea suelta pasó por mi mente, relate el momento en que él les dio a los agentes los archivos.

Después de eso...L caminó hacia la ventana, yo lo seguí y escuché sus pensamientos, después de eso...una voz se escuchó junto con la suya.

Toda Una Eternidad (Lawliet y Tú)Where stories live. Discover now