Siempre Serás Tú.

3.

Al caer la noche, decidí invitar a Christian al apartamento. Estaba encantadisimo con su sobrino. Lo consintió un rato y luego de dormirlo salimos a la terraza a conversar.

-¿Ya me vas a contar que tienes, Any?

-Ya te dije, peleé con Manuel. Una tontería..

-No, siempre que me contabas que peleabas con él nunca te a dado por venirte a México. Algo más pasó.. ¿Me lo cuentas?

-A veces odio lo mucho que me conoces -mi amigo se encogió de hombros y yo suspiré derrotada- Siento que no le está importando nuestro hijo.

-¿Como así?

-Siempre se va en las mañanas y regresa en las noches ¡hay días que ni lo ve! Solo yo me estoy haciendo cargo del bebé y como si eso no fuera poco aún me exige estar en sus campañas políticas. Estoy cansada, Chris, agotada física y mentalmente. Parece no comprenderlo, todo lo suyo es trabajo y trabajo ¿y su familia que, eh?

-No puedo creer que realmente actúe de ese modo. Por las redes sociales lo haces ver un excelente padre, Anahí.

-Eso es apariencia, Christian. Me exige publicar fotos de una "familia feliz" que no existe, pero todo eso es una fachada para mantener su cargo de gobernador.

-¿Todo te lo exige? ¿Por que no me lo habías contado?

Suspiré con fuerza. Ya las lágrimas comenzaban a salir y me las aparté con el dorso de la mano.

-No es algo con lo que me sienta orgullosa.

-Vale, te entiendo -tomó mi mano y la acarició- pero es muy injusto para ti y Manu que los estén utilizando de ese modo tan vil.

-Yo lo acepté, Christian.

-¿Aceptaste ser una fachada para ese hombre? ¿Y el bebé también? -preguntó entre sorprendido y molesto y yo me sentí más avergonzada.

-Yo.. Cuando nos conocimos él me enamoró -comencé rápidamente a explicarme- de alguna forma me hizo sentir segura. Te lo juro, al comienzo era todo un amor pero luego.. -agaché la cabeza, aquel recuerdo de lo que hizo, aún dolía- peleamos -dije simplemente- y estuvimos separados un tiempo ¿Sabes esa típica labia con la que te ablandan luego? -mi amigo asintió, claramente enojado- se hizo la víctima al punto de hacerme sentir que era yo la culpable. Lo perdoné, volvimos y todo era mariposas al comienzo, nuevamente. Me comentaba muchas veces que para dar una buena imagen a los medios y para que la gente confiara en él, debía estar casado y con familia -hice una pausa y tragué saliva- yo acepté completar esa imagen. Pensé que hacía lo correcto porque él realmente peleaba su puesto, habían políticos que hacían cosas más sucias que eso y querían perjudicarlo. Nos casamos y seguidamente comenzó con la presión del bebé, pero no le costó insistir mucho porque mi sueño era ser mamá... -bajé la cabeza apartando las lágrimas- pensé que él estaría igual de emocionado que yo al ser papá porque ¿quién no es feliz con un hijo? pero.. -me encogí de hombros- solo es otra de sus malditas fachadas.

-¿Por qué fregados no lo dejas, Anahí? No te mereces ser eso ¡y lo sabes!

-Chris, no es tan fácil ¿imaginas los rumores que correrían sobre él? Yo no...

-¿Por qué debería importarte los rumores sobre él? -interrumpió- De igual forma se lo busca ¿no? La política es así.

-No tienes ni idea... Pero ahorita no puedo dejarlo, es todo muy reciente.

-¿Y cuando será en momento? ¿En 10 o 20 años? ¿Cuando te haga más daño? -habló más alto de lo que pretendía y con furia contenida, hacía mucho que no veía a Christian ponerse así. Me hacía sentir peor de lo que ya me sentía, pero sabía que tenía razón.