Pablo
Miré el reloj redondo que colgaba de la pared blanca de la entrada. Había llegado quince minutos antes porque no podía más con los nervios. Esta agencia de diseño gráfico y fotografía se veía impecable desde afuera, y me moría de ganas de ver cómo era por dentro.
— ¿Pablo?
Me levanté del sillón al escuchar mi nombre. Me recibió un hombre alto y de pelo canoso junto a una mujer.
— Sí, ¿usted es Alberto? Con quien hablé por teléfono.
Contesté mientras nos dábamos un apretón de manos.
— Sí, soy yo.
Respondió simpático.
— Y ella es María, mi mujer.
— Un placer.
Contesté tímido, a lo que ella sonrió.
— Veni, te mostraremos el estudio rápidamente y luego pasaremos a la oficina.
Dijo la mujer de estatura mediana guiándome por el pasillo principal. Al atravesarlo nos cruzamos de frente con una linda rubia que sostenía un par de fotografías en sus manos, aunque no pude detallar muy bien de qué eran.
— ¡Gracias! Estuve toda la mañana buscando esto. Pablo, ella es Florencia, trabaja con nosotros.
Comentó Alberto mientras tomaba aquellas fotografías en sus manos y continuaba caminado.
—¿Cómo andas? - pregunté.
— Todo bien.
Le sonreí cuando pasé por su lado y ella se sonrojó.
Alberto y su mujer son los dueños de esta agencia a la que llamaron The Landscape. Me contaron cómo y cuándo les surgió la idea de montar su propio estudio a estos apasionados de la fotografía. Empezaron hace 10 años y les ha ido muy bien. Pero en los últimos años se dieron cuenta que necesitaban más personal, específicamente joven, para ampliar el negocio y cambiar el enfoque.
Se vieron emocionados cuando conectaron mi pendrive a la computadora que tienen en su escritorio para echarle un ojo a mi trabajo.
— Contame Pablo, ¿cómo fue que un diseñador gráfico y fotógrafo de paisajes como vos terminó trabajando con Vicky Ferrero?
Preguntó María muy intrigada.
— Fue pura casualidad. Conocí al asistente de su representante poco después de dejar la editorial.
— A mí me encanta ella. Es preciosa.
Añadió con cierto entusiasmo y sonreí.
— Sí, lo es.
— ¿Seguis trabajando con ella?
Preguntó Alberto y asentí.
— Si empezas a trabajar con nosotros se nos puede complicar el tema de los tiempos. Normalmente pasamos la mayor parte del día acá trabajando con los programas de edición, haciendo la selección de las fotos, cerrando tratos...-
