Capítulo 41

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Apartaste la mano de Sans de tu cabeza y te cruzaste de brazos mientras le observabas.-¿Me ayudarás? Por que si no quieres puedo pedirle ayuda a Gaster.-Sans cerró sus cuencas mientras se frotaba la mejilla con su dedo, en este momento debería de estar pensándoselo ya que no conocía de lo que eras capaz y por desgracia tu tampoco; nunca habías hecho un experimento o algo similar, como mucho resolver algunas ecuaciones.-Me das miedo niña, no te lo voy a ocultar, pero confío en ti.-Abrió su cuenca derecha mientras te sonreía. Te alegrabas de que confiara en ti así que te acercaste y depositaste un beso en su mejilla, estar enamorada te estaba cambiando de manera evidente.-Gracias Sans

No tienes que agradecerme, con que me lo pagues con cien botes de Ketchup me conformo.-Sans te sonreía con su sonrojo azulado que le caracterizaba, parece ser que ninguno de los dos os acostumbrabais a sentir tanto amor el uno por el otro; le devolviste la sonrisa sintiendo tus mejillas coloradas, con estos pequeños detalles te dabas cuenta de lo inexperta que eras respecto al amor.-Son muchos botes, pero creo poder hacer un esfuerzo.-Te levantaste para acto seguido empezar a caminar en dirección hacia aquella máquina con forma de Gaster Blaster, habías leído algunos experimentos de Gaster y gracias a ellos averiguaste que su utilidad era la extracción de la Determinación; el solo hecho de pensar que la utilizó con los niños te provocaba un dolor punzante en lo más profundo de tu alma.

Tecleaste en el panel de mando de aquella máquina unos códigos con los cuales entraría en funcionamiento, mientras tanto tu compañero Sans te observaba, atento ante cualquier cosa que hacías, por mucho que hablara con Gaster aun no confiaba cien por ciento en él.

La máquina de extracción se encendió dándolo a saber gracias a que las partes que poseía en forma de cuencas se iluminaron de una luz blanca y acto seguido se abrió por la mitad mostrando un asiento; programaste unos nuevos comandos en el panel mientras dejabas tu bata en la silla.-Necesito que controles mis constantes vitales.-Fijaste tu mirada en Sans, el cual no estaba de acuerdo con tu idea de entrar en aquella máquina por la forma en que te miraba.-Por favor Sans, necesito una muestra de mi alma

Sans observó aquella máquina durando largos segundos y dejó salir un suspiro mientras caminaba hacia el panel.-De acuerdo, pero si noto que algo sale mal no dudare en destruirla para sacarte.-No lo negaste ya que estabas de acuerdo, quien sabe lo que podría pasar si la máquina fallaba, te llenaste de Valentía para empezar a caminar hacia ella. Te sentaste en aquel asiento dejando tus brazos descansar en los reposabrazos y fijaste tu mirada al frente, justo donde se encontraba Sans observándote.

Estoy lista.-Tenías miedo de lo que ibas a sentir ya que para extraer una muestra de tu alma tendría que perforarla, lo que provocaría un gran dolor en todo tu cuerpo; Sans afirmó levemente sin dejar de mirarte y pulso un botón, el cual era el encargado de poner en marcha los comandos recibidos con antelación.

De los reposabrazos salieron unos grilletes que se aferraron a tus brazos, impidiendo que escaparas, enseguida tu respiración se agitó por el miedo y observaste como aquella máquina comenzaba a cerrarse, logrando que la oscuridad te inundara una vez cerrada; intentaste calmarte pensando de manera positiva pero el dolor de un pinchazo te sacó de ellos, rápidamente bajaste la mirada para ver como una aguja había salido del reposabrazos derecho clavándose en tu muñeca, inyectándote un liquido de color violeta en tu torrente sanguíneo. Apretaste la mandíbula por la sensación de ardor que sentías al recibir ese extraño líquido y en cuestión de pocos segundos tu alma salió de tu pecho, parece ser que ese líquido provocaba su liberación, así Gaster conseguía las muestras de almas de los niños caídos; de la parte superior del interior de la máquina salio una aguja de gran calibre, podría asegurar sin exagerar que era tan gruesa como un lapicero, aquella aguja se colocó delante de tu alma y enseguida tu respiración se cortó.

Antes de que pudieras prepararte aquella aguja había penetrado en tu alma provocando que soltaras el mayor grito que jamás habías hecho, sentías tu garganta irritarse por tu acción pero no podías evitarlo, el dolor que sentías era atroz, no había una manera de describirlo, pero si tuvieras que hacerlo dirías que era como sentir que todos tus huesos se destrozaban dentro de ti, sintiendo como los trozos se clavaban en tus órganos de manera violenta. Era como si te apuñalaran desde el interior.

Aquella aguja consiguió de tu alma la suficiente muestra para analizar y acto seguido abandonó tu alma, sin poder evitarlo estabas respirando de manera muy agitada, en bocanadas para poder calmar el dolor que sentía tu garganta por el repentino grito; tu alma volvió a su lugar seguro y aquella aguja regresó a su antiguo lugar con la máquina.

Tragaste saliva mientras comenzabas a marearte por la hiperventilación que estabas sufriendo, solo esperabas que Sans te sacará pronto de allí ya que no querías perder el conocimiento dentro de aquella máquina.

"Sujeto 08"

Estado actual: Taquipnea 

                      Taquicardia  

Escuchaste esa voz robótica, proveniente de la máquina, que estaba indicando tu estado; sabías que la traquipnea era la respiración superficial y rápida mientras que la taquicardia era la frecuencia cardíaca rápida, más de 100 latidos por minuto. Al poco tiempo de que aquella máquina avisara de tu estado escuchaste a Sans avisarte de que te iba a sacar, pero no te imaginaste que cuando las puertas se abrieron el que te liberó no era Sans, sino Gaster.

El rostro de Gaster reflejaba el mayor enfado y a la vez la mayor preocupación, con gran delicadeza te agarró con sus brazos dejando tu cabeza descansar en su pecho; antes de poder explicarte sentiste que todo comenzó a dar vuelvas a tu alrededor y lo único que pudiste escuchar antes de que cayeras inconsciente fue la voz de tu padre.-Estáis castigados

Two Souls (Sans x Lectora)Where stories live. Discover now