Two Souls (Sans x Lectora)

Capítulo 2

Sentiste el cambio de gravedad al instante en que pasaste por la brecha de Undertale ya que nada más pasar caíste de cara en el césped, soltaste un gruñido por lo bajo y apoyaste las palmas de tus manos en el suelo elevándote y echaste un vistazo en el lugar en el que te encontrabas. Podías ver el bosque a tu alrededor y entre las copas de ellos se divisaba el monte Ebott así que te situaste mentalmente, deberías estar a los pies del monte no muy lejos de la ciudad más cercana en la que deberían vivir los monstruos y ese niño. Te levantaste sacudiendo tu ropa de la tierra y del césped en el que habías caído, debías cambiarte de ropa si no querías llamar la atención ya que tu ropa en este momento llamaba mucho la atención ya que tus ropas consistían en una bufanda negra, sus extremos pasaban por tu espalda hasta casi rozar el suelo, poseías una camisa carmesí debajo de una chaqueta de cuero negra semi rota que le robaste una vez a Underfell!Sans, después venían tus pantalones que estaban de momento bien, eran de color gris opaco y tenían unos cuantos agujeros y finalmente tus botas que también las robaste pero de Echotale!Sans. Si, tu ropa era en su mayoría robada pero que te esperabas, no tenías un mundo al que ir de tiendas y mucho menos tenías dinero para pagarlo así que robabas lo que necesitabas, pero eso nunca fue un problema para ti.

Empezaste a caminar hacia la ciudad ya que tenías un plan hecho, robarías algo de ropa, te mezclarías con los humanos y a vivir la vida, no es tan difícil pero con tu suerte que te abandona cuando quiere ese plan se podía ir al garete. Te cruzaste de brazos siguiendo el camino, por lo que sabías el Sans original sabía de la existencia de los otros Au's pero no sabías si había conocido a los otros Sans ya que si los conoce notaría que llevas ropa robada y te preguntará, te pondrás nerviosa y morirás. Maldita tu suerte y tus ganas de comer, frotaste tu sien cansada de tanto pensar ya que todo este tiempo has estado vivido con miedo al ser vista y ahora estas en Undertale intentando aparentar que eres humana. Oh maldición, no habías caído en que necesitarías un nombre, una fecha de nacimiento y mil cosas más para vivir en este mundo, te frotaste la cabeza con rabia ya que tu plan se iba al garete como intuías ¿Qué ibas hacer? No tienes nombre, apellidos, fecha de nacimiento...Nada, solo sabes que un día despertaste en tu anti-void con algunos conocimientos sobre la magia y la ciencia, después todo lo que sabes lo aprendiste observando a través de las brechas.

Necesitabas falsificar tus datos pero no sabías hacer eso ni en donde narices lo podían hacer por ti, te quedaba la opción de hacerte pasar por monstruo ya que ellos no usaban identificación como los humanos pero claro, tu suerte es tan perra que despertaste con un cuerpo humano y no podías hacerte pasar por monstruo, tu suerte es tan perra como la vida misma. Te acercaste al río que cruzaba el bosque y miraste tu reflejo en él, tus ojos eran carmesí y tu cabello negro con algunos reflejos rojo oscuro que se volvían más claros a la luz del día, realmente cualquiera que te viera diría que perteneces a un Au fell, en donde todos visten de rojo, que idiotas de verdad, ¿acaso no hay más colores que ese? ni que el rojo fuera el color de los chicos malos o algo así. Levantaste la mirada viendo que en el otro lado del río empezaban a divisarse algunas casas, estabas cerca de las urbanizaciones que rodeaban la ciudad, el niño llamado Frisk y su familia vivían por esa zona ya que no les gustaba la ruidosa ciudad. Y fue en ese momento en que un nuevo plan vino a ti ¿y si te haces pasar por un familiar de Frisk? ese niño no recordaba nada de su vida en la superficie y cuando se convirtió en el embajador de los monstruos nadie le reclamó como su hijo o un familiar. Ya tenías el plan pero que familiar podías ser, una hermana sería imposible ya que no tenéis ningún parecido, así que tenías que ser un familiar un poco lejano, una prima quizás serviría. 

El plan principal ya estaba hecho ahora solo quedaba inventar una excusa por la cual no habías podido ir a rescatar a Frisk ni reclamarlo cuando salio públicamente su noticia, miraste a tu alrededor buscando algo que te diera una idea y solo viste matorrales, unas ardillas peleando por lo que parecía ser una nuez y un murciélago en el agujero de un tronco durmiendo. Eso es, ese estúpido bicho te había dado la clave para tu plan, dirías que tuviste un accidente en que tus padres murieron y tú estuviste en coma, todos tus datos se quemarían en tu hogar en el que murieron tus padres y tú serías la pobre prima huérfana que busca a su primo desesperada ya que es el único familiar que le queda, el papel de la niña desgraciada es perfecto ya que nadie haría preguntas por respeto al dolor que tenías. Sonreíste ya que por fin uno de tus planes parecía tener futuro.

La noche era cálida en esta época del año y estabas agradecida ya que no pasarías frío, habías esperado a la noche para robar algo de ropa y poder así cambiarte para no llamar la atención del esqueleto original. Buscabas algo de tu talla y te daba igual el estilo ya que no tenías uno y era normal,¿quién tiene un estilo viviendo en el vacío donde la ropa no precisamente cae del cielo?,así que entre casa y casa pudiste robar una falda roja que te quedaba por los muslos, unas medias negras, unas botas negras que te llegaban por unos diez centímetros debajo de la rodilla y un jersey blanco con un corazón rojo en el centro. Ibas muy femenina para tu gusto pero claro, cuando robabas ropa de los Au's siempre se la robabas a los Sans ya que al ser esqueletos era la talla más cercana a ti, ya que Toriel era demasiada grande para ti, Alphys demasiada pequeña y Undyne demasiada delgada y ni hablemos de Papyrus, su gusto con la ropa en todos los Au's era pésimo. 

Ya tenías la ropa para poder presentarte a la familia y ahora quedaba esperar a mañana para poder dar comienzo al plan, esperabas que saliera bien porque si salía mal te tocaría buscar a alguien que se pareciera a ti y robarle la identidad para que el estúpido de Error no te encontrara. Así que con el plan en mente y en marcha fuiste al bosque a buscar un sitio en donde dormir, muchas miradas te seguían según ibas adentrándote, los animales no tenían otra cosa que hacer que mirarte, de verdad que debes tener algo en la cara para que todos te miren pero bueno mientras ninguno te molestara estarías bien. Llegaste a los pies de un gran árbol, tenía pinta de ser un roble y dices pinta porque no eres precisamente experta en árboles, así que simplemente te sentaste apoyando tu espalda en el tronco y cerraste los ojos. Necesitabas descansar para que el día de mañana todo saliera bien.