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—Oye...oye cálmate, Josh... dije que quizás te perdone... no dije que te perdonaba y ya.

Toda la emoción de Josh se desvaneció.
—¿De que hablas, Sophie?

—Tu fácilmente me puedes decir que estas arrepentido, y que no lo volverás a hacer pero que pasara cuando vuelva a Francia ¿Volverás a buscar a esa chica?

—¡Claro que no!

—Demuéstramelo, Josh... demuéstrame que cuando unos kilómetros no separen no sentirás necesidad de ir a buscarla, demuéstrame que puedes cambiar, si lo haces quizás te perdone.

—Eso...eso ¡Es cruel, Sophie! ¡Hiciste que me emocionara y todo!

—Eso te pasa por no oír bien, bueno, ya es tarde será mejor que te vayas a casa. –le pidió Sophie amablemente a Josh.

—¿a casa? No te veía hace mucho ¿y ya quieres que me vaya?

—Discúlpame mi amigo, yo igual no te veía hace mucho y cuando llego veo a otra chica.

—Bien, si... bueno, ¿Nos vemos mañana? Si, ni se porque te pregunto aunque no quieras verme yo vendré a verte. – Josh se levanto del sofá decidido a irse sin insistir.

—¡Oh aquí están! – exclamó la madre de Sophie llegando con una bandeja que traía galletas. —Les traje más comida, no quiero que nada sobre.

—Muchas gracias, pero yo ya me iba. – informó Josh.

—¿Pero como así? Esa fue toda tu visita. –Josh solo encogió sus hombros y asintió. –¡No! ¡no! ¡no! Tú eres de la familia puedes quedarte.

—¡Mamá, Josh tiene que irse! – dijo Sophie molesta.

—¡Sophie! ¿que hay de malo? Dejabas que Tyler se quedara en casa pero no dejas que tu propio novio se quede. – Su madre dejo la bandeja en una pequeña mesa para dirigirse a Josh. Lo tomo de los hombros y lo obligó a sentarse nuevamente en el sofá. —Puedes quedarte, Josh, no hay problema.

—Si usted insiste. – Josh sonrió de oreja a oreja.

—¡Está bien! Mamá, te regalo a Josh ya es tu nuevo hijo, sean felices par de locos. – Sophie subió las escaleras molesta dirigiéndose a su cuarto.

—¡Sophie tú también estás loca! – le gritó su madre.

Sophie se encerró en su cuarto para poder relajarse. Ella sonrió al entrar, no había tenido la oportunidad de verlo apenas llego a casa, recorrió cada centímetro mirando hasta el detalle más mínimo, miró por la ventana a la cual tanto gustaba mirar en las mañanas tal vez porque daba vista a casa de Tyler.

Luego de haber tenido su reencuentro sentimental con su cuarto, Sophie se echo en la cama para reposar sus ojos.

...

4:30 a.m

—Sophie...sophie por favor... – Josh llevaba golpeando la puerta de su cuarto durante media hora. –Sophie abre...

Sophie despertó poco a poco algo asustada cuando comenzó a oír cómo alguien susurraba del otro lado de la puerta. Ella se levanto de su cama y abrió la puerta lentamente.

—¡Sophie!

—Carajo... maldicion... – expresó luego de que Josh la asustara. –¿Que... que quieres?

—Me tienes durmiendo en el sofá sin ninguna cobija...

—Espera ¿Por que estás aquí todavía?

Please, don't. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora