.3

4.1K 365 188
                                    

Las palabras de Josh daban vuelta por mi cabeza logrando que sintiera remordimiento dentro de mí por haber rechazado casi por quinta vez su propuesta. Aparte también pensaba en los miles de exámenes que pronto vendrían.

Estaba tendida en el sofá mirando al techo pensando en todo lo anterior. La sala de estar estaba en completo solo se oía como repetida veces alguien tocaba el timbre.
—¡Mamá! – grite molesta. – ¡Alguien busca!

—¡Pues haz algo productivo y abre la puerta!

Refunfuñe y me levante del sofá para abrir la puerta. —¡Ya voy! - dije acercándome.
Apenas abrí la puerta Tyler entró.

—Sophie... No haz contestado mis mensajes, ni mis llamadas... Estoy realmente molesto por eso porque me preocupa que algo malo haya sucedido cuando no respondes mis recados.- reclamo. —ahora ... ¿Me traes un jugo?

Veía cada acción de Tyler. Como se tiraba en sofá y como se acomodaba.
—Tyler, te recuerdo que yo estoy molesta contigo.

—Oh vamos, Sophie... Te he pedido que me perdones un millón de veces. Además te recuerdo que tu faltaste a mi obra aquella vez que te pedí que fueras.

—Eso pasó cuando teníamos 10 años, Tyler. Era una niña... ¿qué iba a estar haciendo en tu obra?

—Entonces...¿Qué iba a estar haciendo yo en tu presentación? – replicó con el ceño fruncido.

—No sabes cómo quiero golpearte.

Tyler se levantó imponente del sofá y se acercó a mí con sus brazos extendidos.
—Anda golpéame. - rió. –Debes golpear como aquel chico que se cree payaso... El que tenía cabello rojo... No recuerdo su nombre pero recuerdo que golpeaba como niña...

Un fuerte golpe de mi parte se plantó en el estómago de Tyler dejándolo en completo silencio. —Se llama Josh... Y su cabello ahora es rosa. – informe. Deje a Tyler solo quejándose, subí a mi cuarto algo feliz por haberlo golpeado nuevamente.

Me tire en mi cama ignorando las visitas y olvidando que debería atenderlas, todo era tranquilidad en mi cuarto hasta Tyler nuevamente apareció abriendo la puerta bruscamente sin antes haber tocado. —¡Eres una maldita loca! – gritó Tyler enojado. Alcé un poco mi vista para poder observarlo pero mi vista se fue a negro sintiendo el peso de Tyler arriba de mi.

—Tyler.... Estas pesado ...quítate– dije entre cortado. Tyler se negó y solo se quedó tendido arriba de mi quitándome el oxígeno y creo que su plan era matarme.

—Vi cómo te molestabas cuando hable mal de Josh. – murmuro Tyler. –¿Qué pasa con ese chico?

—Yo no te pregunto sobre tus chicas.

—Pero yo sí te pregunto sobre esos chicos que quieren estar contigo. Quiero asegurarme si son lo suficiente buenos para ti... Pero Josh... Por dios, él no.

—¿Por qué lo odias tanto? No entiendo eso. – Tyler se quitó de encima mío acostándose a mi lado también mirando hacia el techo.

—Hay cosas que es mejor no saber. – sonrío. Yo solo fruncí el ceño confusa. – cambiando de tema, mañana tengo una cita.

—¿Otra vez? – dije, rodando mis ojos.–¿Cuántas van este año? ¿Siete? ¿Diez?

—No exageres, van solo nueve chicas. – rió.– pero ahora creo que está es la correcta.

Reí fuertemente con gran sascarmo. —Haz dicho lo mismo con todas y todas son iguales según tu.

Tyler me dio un pequeño golpe con su brazo. –Esa chica si es la correcta... Te lo aseguro.

Solo mire sin responderle. Solo reía internamente porque sabía perfectamente que esa chica lo patearía. Comencé a pensar en las desgracias de Tyler y recordé a Josh, esa vez que los encontré golpeándose con gran furia...¿Por qué se habrán peleado? Nunca vi que tuvieran algún tipo de problema mutuo. Hasta ahora tengo esa gran incógnita.
—Tyler, necesito hacerte una pregunta porque la curiosidad me gana.

—Habla luego... Acabaste de interrumpir el agradable silencio con tu insoportable voz.

—Dime...¿Qué tienes contra Josh? O ¿qué tiene Josh contra ti? – pregunté. Tyler me miró durante varios segundos.

—Nada que te incumba... Ahora guarda silencio. – rió. Solo hice una mueca y comencé a empujarlo para que cayera de la cama, se escucho un gran estruendo cuando Tyler se golpeó en el piso, miles de insultos comenzaron a salir de su boca.

Please, don't. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora