Please, don't.

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—Ya estamos cercas de los exámenes finales y claro también están cerca para que terminen la escuela y se marchen a ser alguien en la vida. – hablaba el profesor caminado de una esquina a otra por la sala de clases.

Yo solo miraba por la ventana, el sol chocaba contra mi cara pero no era dificultad para mi vista, pensaba quizás en mi futuro. ¿qué haría?

—Oye, loca. – susurro alguien atrás mío. Sin ganas de nada voltee dándole la vista a Tyler.

—¿Qué quieres ahora?

—Que actitud tan antipática traes hoy, bueno, hablar sobre tu actitud no es el punto, el punto es que hoy en la noche habrá una fiesta en la casa de Dallon, y tenemos que ir. — susurro Tyler emocionado.

—Claro por supuesto. – respondí sarcástica, voltee para poder darle la vista nuevamente a la ventana e ignorar la propuesta de Tyler, sin embargo no bastaron más de dos segundos para recibir un golpe en mi cabeza con un cuaderno, mire a Tyler molesta.

—Dar la espalda es malo querida Sophie, ahora cambia esa cara de perro muerto y vayamos esta noche. – dijo Tyler serio.

—Escúchame gusano, mañana tengo examen, no sé tú pero a mí me importa mi futuro, no quiero terminar casada con alguien para que me mantenga.

—Relájate, relájate... Amaneciste pesimista hoy. – río para luego ponerse inmediatamente serio. —Ahora, no soy un gusano, tú eres un gusano... Y por favor, estudias todo el tiempo tomate un día solo un maldito día para que te diviertas.

Suspiré profundo rodando los ojos. —Lo pensare, pero no te aseguro nada.

—Bien, está bien ahora voltea porque ver tu cara en este instante no es tan bonito. — dijo Tyler riendo. Solo fruncí el ceño y volví a mi posición inicial.

Quizás si me merecía ese día de descanso, un día libre, a nadie le hace mal pasarla bien un momento. Si rechazó esta invitación quizás después ya no vuelva a tener otra, no tendré tiempo ni para mí ¡Al diablo! Iré a aquella fiesta esta noche.

—Oye loco. – voltee nuevamente. —Esta bien, iré esta noche a esa fiesta.

Tyler lentamente mostró su sonrisa de emoción. —Así me gusta. – susurro.

—Ty, no me haré cargo de ti si te emborrachas o si te drogas. – advertí.

—Tu no te haces cargo de mi, yo no me hago cargo de ti.

—Chicos, dejen la conversa para después. – interrumpió el profesor.

—Esto es importante, por favor, es de mala educación interrumpir mi conversación, y más si es importante. — reclamo Tyler, actuando indignado.

Y aquí va de nuevo, nuevamente una discusión entre Tyler y el profesor de historia, esto ya no es novedad.

—¿Qué es más importante que una clase de historia, joven? Dígame, dudo que Tyler Joseph sepa algo en este momento.

Tyler se levantó de su asiento imponente, todos en el salón los observaban esperando a que algo grave sucediese, se les notaba en el rostro hasta incluso algunos comenzaron a sacar sus celulares para preparar quizás una grabación.

—¿Cuestiona mi inteligencia? – pregunto Tyler, entre una risa sarcástica.

—Tyler, ya siéntate... No ganarás nada si haces esto. – dije tomando su brazo. Él me miró unos segundos y obedeció.

—Es bueno saber que por fin alguien te controla. Si sigues con esa actitud de creerte la gran cosa... Te aseguro que no serás nada en esta vida. – la voz frívola del profesor logró entrar directamente en los oídos de Tyler. Observaba como Ty empuñaba su mano y su mirada de odio comenzaba a formarse en su rostro.

—¿Me lo dice un soltero que se dedica a ver pornografia en clases mientras a nosotros nos tiene con la cabeza en la mesa? Dígame...y ¿eso es muy genial?

—Tyler, ya hablaste de más. – susurre avergonzada.

Nuevamente Tyler se levantó de su asiento. —¿Y qué si hablo de más?

—¡Tyler Joseph vuelve a tu asiento! –grito el profesor molesto.

—Durante todos estos años aguante varias cosas de su parte... Aguante que me dejara repitiendo un año, aguante humillaciones frente a mis compañeros... Aguante tenerlo al frente mío enseñándome mierda. Es bueno saber que por fin saldré de esta pocilga y no lo veré más.

Tyler dejó la sala de clases molesto. El profesor permanecía en shock tratando de procesar todo lo que acababa de ocurrir.

Me levante de mi asiento tomando mi mochila para ir en busca de Tyler. Al salir del salón lo vi caminando por el pasillo, corrí hasta él para alcanzarlo.

—¡Tyler, detente!.  –Se detuvo y me miró con sorpresa. – Aún no entiendo cuál es tu manía de discutir con todos los profesores. – reí.

—Ese loco se lo busco, pero bueno, al menos me libre de clases de historia.

—Pero no te librarás del castigo que te dará.

—crees que a estas altura de la vida me asusta uno de sus castigos. – rió. – mejor te dejo, Ni te imaginas quién viene justo ahora.

No quise voltear, por la cara que había puesto Tyler supuse  rápidamente que era Josh quien se acercaba.

—No me dejes sola, Tyler. – susurre molesta.

—Lo siento, me tengo que ir, créeme si me quedo mirándole la cara a ese imbecil no dudaré en golpearlo. – sonrío.

—Aún no entiendo porque quieres golpearlo, Tyler.

—No entenderías, ahora me voy, ya está más cerca.

—Ty, no... No me dejes sola... ¡Tyler!

Tyler se fue sin escuchar mis suplicas para que no me dejará sola con Josh.

—Sophie, Hola. – lentamente voltee con una sonrisa asustada en mi rostro.

—¡Josh, qué sorpresa!

—Sophie, tengo que hablar contigo. – Josh rascaba su nuca nervioso y miraba al piso constantemente.

—Como quisiera escucharte, pero tengo volver a clases. Nos vemos luego.

Avance unos centímetros sin embargo Josh tomó mi brazo. —Es mi imaginación o me estás evitando, Sophie.

—¿Yo? ¿Evitándote? ¿por qué? – sonreí nerviosa.

—Desde la ultima vez que hablamos no haz querido ni mirarme a los ojos.

—Son cosas de tu imaginación, Josh.

—Entonces escucha lo que tengo que decirte ahora.

La mirada de Josh era penetrante, sus ojos achinados estaban más abiertos que nunca en este instante... Sus manos tiritaban, Josh lucia nervioso pero yo también. Mi estómago estaba revuelto y un sudor frío se formaba en mis manos... Josh provocaba varios síntomas extraños en mi que ni yo sabia que era capaz de producirlos.