Please, don't.

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—¿No saludaras mujer?, yo te saludo y tú quedas ahí parada como si estuvieses viendo un fantasma. – Ashley le extendió su mano formalmente. Sophie solo volteo para mirar a Josh. Él solo miraba al piso resignado.

—¿Quien es esta? – le pregunto Sophie a Josh.

—Sophie... Ella es...

—Vamos, Josh, dile que soy la otra no estaría malo un poco de honestidad. – respondió Ashley.

—¿La otra? – cuestionó Sophie. —¿La otra? ¿¡Es una broma!? ¿¡Tú eres la otra!? – ella rió sarcásticamente. Josh estaba confuso por tal actitud de Sophie.

—Si querida...

—¡Carajo! ¡josh! ¡Creí que encontrarías algo mejor!

Ashley se sintió ofendida y con fuertes ganas de querer golpearla. —¿Disculpa? ¿Acaso no me viste bien?

Sophie la miró de pies a cabeza con repulsion.
—Te veo como una cualquiera ¿me equivoco?

Josh soltó una carcajada, ambas chicas lo miraron furiosas. –¿¡Por qué te ríes imbecil!? – le gritó Ashley. Luego se dirigió a Sophie. —Escúchame, ya que dudo mucho que Josh te diga la verdad lo haré yo...Durante toda tu relación con él, Josh te engañaba conmigo, cuando salías de paseo con tus padres él corría hasta mi casa para luego llevarme a la cama las veces que él quería...Josh ya te olvido, Sophie, hasta incluso que te escribo una carta diciendo que debían acabar con su relación ¿ acaso no la leíste?

Sophie nuevamente miró a Josh.
—Nunca recibí una carta, aún que hubiese sido preferible recibir esa carta que enterarme de esta manera...Todos los malditos días iba al Maldito correo para ver si recibía una carta tuya, no sabes cuánto me dolía cuando me decían "no señorita, no hay nada para usted"... Me importaba recibir algo tuyo aún que sea unas pocas palabras diciéndome que tú estabas bien, solo necesitaba eso. Ahora entiendo porque nunca escribiste una, estabas demasiado ocupado alimentando a tu mascota.

—¡Ya es suficiente! – Ashley atacó a Sophie de sorpresa comenzando a tirarle cabello fuertemente, Sophie la empujó arrojándola al piso, se tiro encima de de Ashley y comenzó a golpearle una y otra vez. No eran golpes débiles eran golpes extremadamente agresivos que hasta a Josh sorprendieron.

—Sophie, deberías parar. – sugirió Josh admirando la escena que tenía frente a sus ojos, Sophie peleando, se mantuvo sin hacer nada durante un momento hasta que decidió separarlas.

Josh tomo a Sophie levantándola fuertemente, ella se movía frenéticamente tratando de zafarse de Josh.

—Relájate, Relájate, ya le diste una buena paliza. – le decía Josh.

—¡También debería darte una a ti! ¡Ya suéltame, no quiero que me toques!

Ashley se levanto del piso tocando su labio roto. —¡Eres una loca agresiva! – le grito a Sophie.

—¡Ashley, Tu cállate y vete de mi casa! – Josh sentó a Sophie en el sofá para luego encargarse de Ashley, la tomo del brazo y la guió  hasta la puerta para echarla. —Supongo que debes estar feliz, arruinaste todo... Sophie no me perdonará por tu culpa y ya habrás cumplido tu meta, Acabaste con mi relación.

—No me importa si acabe con tu falsa relación, le abrí los ojos a esa estupida ahora se dio cuenta el tipo de imbecil que eres...

—¡Cállate y vete!

—¡Me iré, claro que me iré! ¡Solo dame mi maldita ropa!

—Cuando digo que te vayas, ¡Te vas! ¡Ahora desaparece! – josh abrió la puerta y echo Ashley solo con la toalla puesta.

—¡Vete al infierno, Josh! ¡Vete al puto infierno!

Josh cerró la puerta fuertemente.

—También debo irme, ya no tengo nada que hacer aquí. – Dijo Sophie algo más calmada.

Josh rápidamente la detuvo, quería poder explicarle algo que no tenía explicación alguna, quería excusarse de todo lo malo que había hecho durante todo este tiempo.
—Sophie, por favor, la veces que te dije que te amaba era cierto... y aún lo hago como la primera vez que me enamore de ti.

—Bien, ¿Entonces por qué lo hiciste?, ¿Sabes cuantas invitaciones de citas le rechace a un mismo chico en Francia? ¿Sabes cuanta frustración sintió cuando le decía que no? Y peor le dije que era lesbiana para que parara con eso ¿y sabes por qué lo hice? Porque no quería darte otra decepción, y darte otra decepción sería lo peor para mí... no quería hacerte sentir mal, quería demostrarte que a pasar de los kilómetros que nos separaban...yo...yo aún te...quería... – las ultima palabras de Sophie se quebraron dejando caer las lagrimas por sus mejillas.

—Me sentía vacío, me sentía solo cada vez que tú no estabas o cuando no querías salir conmigo... yo... simplemente me sentía mal, estuve con es chica, si. pero a pesar de tenerla en mi cama... a pesar de todo lo que hice... nunca te saque de mi cabeza porque nunca te deje de amar.

—¿Amarme? Josh, dudo mucho que eso sea cierto. – dijo entre lágrimas.

—Estuve años esperando por ti...

—No debiste esperarme, nunca debiste haberlo hecho. Ahora me iré a casa y no quiero que me busques.

—Sophie... no hagas esto... Sophie... – Josh la tomo de los hombros para detenerla. Él comenzó a limpiar las lágrimas de Sophie, siempre odió verla llorar. —No hagas esto...

—Quiero irme, Josh, vine este fin de semana creyendo que sería el mejor porque vería a mis padre, porque te vería ti, porque vería a Tyler... estaba feliz por eso.

—Tyler... dime ¿Ya lo viste? Claro,  ahora que decidiste dejarme iras corriendo donde él...

—¡Que estás diciendo, Josh! Espera, ¿Estás empezando una escena de celos? Porque si es así déjame decirte que eso es lo más estupido que puedes hacer ahora ¡Llegó aquí y veo otra chica en tu casa y la muy descarada admite que es una...! – Sophie suspiro pesado tratando de relajarse. – Olvídalo, adiós, Josh.

Sophie salió decidida de esa casa ignorando las súplicas de Josh. Ella evitó voltear ante los gritos desesperados de él, solo siguió camino imponente.