Capítulo 32 » (Parte II)

Start from the beginning
                                    

—No teneis ni idea.

—Esto es por tu propio bien, por la persona en la que debes convertirte. Apresadla, hasta que encontreis al lobo.

Blanca se acercó a Catelyn, con el mismo gesto avergonzado que mantenía en mi presencia.

—Dijistes que una vez acabado el ritual todo acabaría. —Dijo en voz baja—. No hay necesidad de esto.

Las chicas que me habían agarrado no me soltaron, comenzaron a tirar de mi hacía los pasillos, yo caminé a regañadientes, y antes de salir le lancé una mirada cargada de furia y decepción a Blanca.

Recorrimos un par de corredores hasta que un par de cuerpos inmoviles en el suelo llamaron mi atención y la de las chicas, era el grupo de súcubos que había salido detrás de Isaac, no sabía si estaban muertas pero al menos todas estaban inconscientes. Oí un golpe, el sonido de huesos crujir y de pronto sentía mis brazos liberados, quien estaba detrás de mi no era otro que Theon. Le miré confusa sin saber muy bien que hacer.

—Nos vamos.

Agarró mi muñeca y comenzamos a correr por los corredores buscando una salida, no tardarían en descubrir los cuerpos y darse cuenta de que me había ido. Pero por ese entonces todos los pasillos estaban sumidos en un silencio espectral solo roto por nuestros rápidos pasos. No salimos por la entrada principal, sino por la salida este, oculta en una de las muchas zonas rocosas de la reserva. Me quedé en silencio en la salida, simplemente no podía hacer nada más, me crucé de brazos y miré el lugar por el que habíamos salido.

—Vamos. —Dijo mirándome, nunca me había hablado así, calmado, y de forma tan sincera.

Pero no podía confiar en él, nunca me había dado un motivo para hacerlo, y en ese momento me sentía más traicionada que nunca.

—Si andamos rápido no nos cogerán. —Prosiguió.

—No voy a ir contigo a ninguna parte.

—Se que me odias, pero si Isaac está vivo es gracias a mi, y te he ayudado a escapar, me estoy jugando todo, pero si queremos estar fuera de peligro tengo que sacarte del bosque.

Me miró a los ojos intentando disuadirme, pero yo negué con la cabeza.

—Nunca te he importado, nunca te ha importado nadie más que tú, no se porqué haces esto, pero no puede ser nada bueno. Y sí, te odio.

—Está bien, ódiame, haces bien, lo merezco. Pero voy a sacarte de aquí.

—¿Sabías lo de Blanca? —Pregunté fríamente. Tan solo obtuve un gesto confuso en su rostro.

—¿El qué?

Al parecer era más secreto de lo que creía, él no me daría respuestas a nada, comencé a andar encogida, hacía muchísimo frío, e ir con un vestido corto a esas temperaturas era un suicidio. Sentí un pequeño golpe en mi pierna y una mochila pequeña cayó a mis pies, Theon acababa de lanzármela.

—Cogí esto antes de ir a buscarte

Abrí la mochila y me encontré con mis pantalones y mi jersey junto con mi móvil. Yo le miré antes de desatarme los zapatos y ponerme los pantalones, luego me quité el vestido y saqué de la mochila la otra prenda. Theon no dejaba de mirarme sorprendido.

—¿Aquí? —Preguntó.

Yo me encogí de hombros como respuesta mientras me ponía el jersey de lana.

—Tengo frío. Que me veas cambiándome no es lo peor que me ha pasado hoy. Ciertamente es bastante irrelevante.

—Como sea pero vamonos.

Sinners. 《Isaac Lahey》[1]Where stories live. Discover now