Capítulo 5-Parte 2

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“¿Y? ¿Quién es entonces? ¿Ya se ha ido? ¿Por qué vino aquí? ¿Qué quería? ¿Lo oliste? Tiene un olor de perros, puf, ¿Y viste su pelo? Me preguntó si alguna vez en su vida habrá sabido que es la llamada ducha” Y ya empezó Liam con su interrogatorio de chica adolescente, lo que siempre causaba una sonrisita en Niall, pero estrés en Louis que era el que tenía que responder tantas cosas. Después de todo, el ojiazul no era el único en joder con preguntas.

“Se llama Harry, y no tengo ni la menor idea de porque está aquí, de hecho creo que ni siquiera él lo sabe...Uhm y pregúntale a él, que a mí no está muy dispuesto a responderme…” Suspiró sin ganas de contestar las insistentes preguntitas de Liam.

“¿Por qué dices eso, Louis?” Preguntó Niall interesado

“No es nada simpático, pero bueno, hay que darle tiempo…Tal vez es algo tímido” Admitió y a la vez tomó un pedazo de pan del plato de Liam y lo comió. Los otros dos muchachos lo miraron confundido y suspiraron. Conocían a Louis. Y digamos que no era lo más paciente en persona, detestaba que la gente no se pudiera abrir y expresar como debía, aunque a pesar de eso, era muy considerado y solidario, y cuando se proponía algo, hacía todo lo posible para lograrlo. Digamos que Louis era algo raro, que por características se contradecía todo el tiempo, pero era una de las personas más simpáticas y amables que podían existir en la Tierra.

“Sí le darás ese tiempo, bien por ello” Se alegró el rubio.

“¿Es tu nuevo objetivo?” Preguntó, ahora, Liam.

“Eso no sonó lindo, quiero decir, solo quiero ayudar” Aclaró Louis “Tal vez ayuda eso es lo único que necesita, y bueno, yo se lo daré”

“Gr yo se lo daré” Se burló Liam haciendo que Niall soltará una larga carcajada y que Louis los mirará de mala gana.

“Son unos malpensados” Concluyó el ojiazul y terminó por reírse el también.

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Se acomodó lentamente en la cama, rascando de nuevo su cabello como si su vida solo constara en eso. Tomó por séptima vez la almohada y volvió a bostezar. Todo era una sencilla secuencia para Harry: rascar su pelo-acomodar la almohada-bostezar-rascar su pelo-acomodar la almohada-bostezar…Aunque esta vez se dispuso a abrir sus ojos y al hacerlo, se encontró con un compañero en el borde de la cama en la cual dormía hace más de 3 horas. El rizado se sentó apoyándose en el respaldo de madera de la cama, lo que sacó a Louis de sus pensamientos y produjo que los dos cruzaran miradas.

“Hey, despertaste” Le sonrió. Otra vez esa maldita sonrisa. Harry ya comenzaba a odiarlo. ¿Por qué existía gente con tanta felicidad en su cara? ¿A caso no se daban cuenta de todo lo que los ‘otros’ sufrían?

“Sí, lo hice ¿Hace cuánto estas aquí?” Le dijo de mala gana, rascando una vez más su pelo. Louis bufó, haciendo que Harry frunciera el ceño. Esto no iba tan bien. Pero el mayor era “paciente”, y respetaría al más chico a pesar de su mal humor.

“Entre hace un rato, solo quería ver cómo te encontrabas…”

“No tienes por qué preocuparte” Interrumpió. En realidad Harry amaba que se preocuparan por él, pero hacía mucho que nadie lo hacía y no estaría acostumbrado a un cambio después de tanto tiempo “Y menos por que venir” Bufó ahora él

“No hables porque es mi habitación” Se quejó el otro.

“Pensé que sólo trabajabas aquí…”

“Pero a veces me quedó aquí” Ahora lo interrumpió Louis, mostrando otras de sus intolerantes sonrisas para Harry. En ese momento se produjo un silencio, el rizado esperaba a que ‘el dueño del cuarto’ empezara una nueva conversación o se riera como solía hacer. Pero nada de eso paso, el silencio duró más de 5 minutos.  Louis no lo estaba tolerando, si había otra persona junto a él sin importar cuánto lo conociera o no, debía hablar, o hacer algo, si no el aburrimiento lo consume por completo. Característica por la cual Louis no se aburre en su trabajo de vigilancia: habla con cualquiera, todo el tiempo, en cualquier lugar…él es una máquina de palabras. En cambio, Harry estaba acostumbrado al ‘amado silencio’, en la cárcel nadie le hablaba, todos lo miraban mal y los únicos ruidos que llenaban el lugar eran el ‘abrir-cerrar’ de las celdas y pasos aburridos de policías vigilando. En conclusión: Harry y Louis eran muy diferentes.

Saliendo de la depresión [Larry Stylinson-Niam Horayne]Where stories live. Discover now