¨Hero¨{Kellic Quentes}

"VIC ME HA OLVIDADO"

Una aburrida tarde en el instituto había terminado, todos los alumnos que ahí estudiaban salían a montones del edificio, empujandose unos a los otros. Entre ellos se encontraba Vic, perdido en sus propios pensamientos, y en la música a todo volumen que escuchaba por sus auriculares.

A Little Piece Of Heaven de Avengend Sevenfold era sin duda su canción favorita de dicha banda, podía escucharla una y otra vez.

La tarde de hoy sólo tenía planeado llegar a casa, hacer algunos deberes de la escuela y recostarse sobre su cama a observar su vacío techo, para así pasar el tiempo recordando a aquél ángel que lo único que había  hecho fue jugar con él. Aún no lograba olvidarlo, y tal parecía que nunca podría hacerlo; y mucho menos si lo veía a diario en el instituto.

Víctor fruncio el ceño al ver como un chico de cuerpo pequeño movía sus manos y brazos, al parecer, tratando de llamar su atención. El moreno entre cerro los ojos, observando fijamente al chico, dándose cuenta que se trataba de Evan, el mismo chico al que tenía que entrenar, y al que apenas había conocido ayer. Pero ¿Qué hacía allí?.

-¿Evan? -musito Vic algo confundido.

A pasos presurosos se acercó a él, logrando que en el rostro del pequeño ojimarron una grande sonrisa se dibujara.

-¡Hola, Vic! -saludó Katwell una vez tuvo al moreno en frente suyo.

-Hola, Evan ¿Qué -Qué haces aquí? -respondió, mientras guardaba sus auriculares dentro de su mochila. -No tienes entrenamiento hasta mañana.

-Es que yo, que-queria verte, porque... Bueno...

-Espera ¿Cómo supiste dónde encontrarme? -preguntó el mayor, interrumpiendo los balbuceos del más pequeño.

-El entrenador Worsnop me lo dijo. -respondió.

Víctor cerró los ojos y suspiró, Danny tenía que ser, pensó para sus adentros. -Y... ¿Para qué querías verme? -cuestionó de nuevo.

-¡Oh, si! Yo quería verte porque... Quería preguntarte si... Ya sabes... ¿Te gustaría ir a comer un helado conmigo?

Vic enarco las cejas sorprendido. Evan lo estaba invitando a salir, y de cierta forma, se le hacía algo malditamente tierno, pues el chico mordia su labio inferior, mientras jugaba con sus propios dedos, mantenía la vista fija en el piso, y sus mejillas se habían sonrojado.

-Evan, en serio me alaga que me hayas invitado, pero...

Sus palabras se detuvieron en el momento en el que sus ojos se cruzaron con unos de color azul.

Kellin salía del edificio con una lentitud casi increíble.

El día de ayer Andy le había dicho que pasaría por él, y lo llevaría a casa. Kellin intentó negarse, pues no quería dar "molestias". Pero, sin embargo, Andy insistió hasta convencerlo. Sus pasos se detuvieron al ver a su castaño frente a él, platicando con ese chico que nunca había visto en su vida.

¡Genial! Ahora tenía que esperar a que Andy llegará estando a sólo centímetros de Vic.

Suspiró, y continuando con sus pasos, caminó hacía la orilla de la banqueta, deteniendose justo al lado de ambos chicos.

Vic no podía quitarle la mirada de encima.

-¿Vic? -lo llamó Evan, moviendo su mano frente a los ojos del mayor, llamando su atención.

-Uh... Perdón ¿Qué decías? -preguntó más que distraído.

-Yo no estaba diciendo nada. Tú estabas respondiendo a mi pregunta. -respondió Evan frunciendo el ceño mientras volteaba a ver al chico de cabellera negra que se encontraba justo detrás de él, y que notablemente Vic no dejaba de ver.