"NO LO HAGAS"

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En tan sólo 30 minutos, Mike ya estaba entrando a la habitación de su hermano menor, con la dirección del entrenador escrito en un pedazo de papel. Media hora fue lo que tardó en contactar a ese amigo, con el cual hacía bastante tiempo no hablaba.

—Lo tengo.— dijo con orgullo al entrar a la habitación encontrando a un Vic realmente concentrado en un libro, frunció el ceño, eso era raro—¿Estás estudiando?

Vic lo miró y después miro el libro entre sus manos—. No tenía nada más que hacer.— se encogió de hombros—¿Qué conseguiste?— preguntó alzando una ceja.

—Conseguí la dirección del gimnasio en donde Terence entrenaba, supongo que hay encontraremos al entrenador.— explicó, el menor voto el libro y se levantó rápidamente de la cama, arrebatándole el papel de las manos al mayor.

—¡Genial! Gracias Mike.— dijo con una enorme sonrisa en el rostro—. Éste sábado iré.

—Iremos.— corrigió el castaño mayor.

—¿Qué?— preguntó con el ceño fruncido.

—Iremos.— repitió—. Yo te llevaré.— afirmó.

—Pero...

—Pero nada— lo interrumpió quitándole de las manos el papel con la dirección—. Los rumbos por los que está este gimnasio son peligrosos.— Vic rodó los ojos, a veces Mike se comportaba como su padre—. Además, para poder entrar necesitas ir acompañado de un adulto. Tú apenas tienes 17.

Vic bufó, odiaba no ser mayor—. De acuerdo, iremos.— dijo entre dientes, Mike asintió.

(...)

Al día siguiente, el viernes al medio día, Kellin y Vic, disfrutaban su descanso en el receso del instituto.

Vic se encontraba sentado en el pasto, recargado en uno de los pocos árboles que decoraban la institución, con los brazos atrás de su nuca, las piernas estiradas y unas gafas de sol negras tapando sus ojos.

Frente a él, se encontraba Kellin, igual sentado sobre el césped, con las piernas cruzadas y jugando con la yerba arrancándola con sus dedos para entretenerse. Vic estaba muy callado, ya habían pasado 20 minutos desde que el castaño lo había buscado y lo había hecho sentarse con él. No estaba nervioso o incómodo, simplemente sentía curiosidad de saber porque es que lo tenía ahí si no iba a hablarle durante todo el receso. Iba a preguntar, pero en el momento en que abrió la boca, inmediatamente la cerró, pues Vic se adelantó.

—Entrenaré boxeo.— dijo irguiéndose en su lugar y sentándose con las piernas cruzadas.

—¿Qué?— preguntó levantando la mirada y frunciendo el ceño.

—Entrenaré boxeo.— repitió el castaño.

—¿P-Por qué? ¿Para q-qué?— balbuceó.

—Ayer te dije que te defendería de quien sea. Pero para hacerlo, debo entrenar.— explicó.

Kellin lo observó con los ojos bien abiertos, no sabía si Vic también lo miraba a él, pues las gafas negras tapaban sus ojos.

No sabía si llorar o reír. Reír porque de cierta forma, Vic quería defenderlo, cumpliría con la promesa que el día anterior le había hecho.

Llorar porque, la forma en la que lo quería hacer, era violenta, él no era muy fanático de la violencia la aborrecía, y comenzó a temer que el castaño saliera lastimado, o que él mismo lastimara a alguien y terminara en problemas grandes.

—No lo hagas...— pidió débilmente, pero pareció mas una súplica.

—¿El qué?— preguntó el mayor confundido.

—Entrenar, no entrenes sólo para lastimar personas. La violencia no soluciona n-nada.— explicó, encogiéndose en su lugar al ver la reacción del chico.

Vic ennarco las cejas y quitó sus gafas, dejando ver sus hermosos ojos cafés, abiertos en demasía.

—¿Estás de broma verdad?— Kellin negó— ¿Acaso no quieres que paguen por lo que te hacen?— preguntó levantando la voz, haciendo que Kellin se encogiera en su lugar y que varios alumnos los miraran.

—Sí, pero esa no es la manera de hacerlo, hay otras formas.— explicó con temor.

—Otras formas.— repitió el castaño— ¿Cómo que otras formas? Dime Kellin.— preguntó mirando fijamente al pelinegro.

—No lo sé.— respondió en voz baja—. Podemos... Podemos acusarlos con el prefecto y que los expulsen.

Vic rio irónicamente—¿Acusarlos? Tú más que nadie sabes que el prefecto no hará nada al respecto. Lo único que hara es darles detención, y cuando su detención acabe y sean libres, nos buscarán y cuando nos encuentren, nos matarán.

— Aún así no lo hagas, por favor. Odio la violencia, aborrezco la violencia.— dijo el ojiazul, apretando los dientes y los puños cerrados sobre sus piernas.

—¿Pues qué irónico, no? La violencia solo se puede combatir con más violencia.

—No, no, no es así.— exclamó Kellin, con los ojos cerrados y negando con la cabeza frenéticamente—. Vic, si quieres hacer esto sólo por mí, te pido que no lo hagas, no es necesario.

Vic quedo paralizado y sorprendido, Kellin creía que sólo lo quería hacer por él, y de cierta manera así lo era, sólo lo quería hacer por él, por ese hermoso ángel de cabello negro y ojos azules sentado frente a él. Pero no podía decírselo, no podía, no podía, no...

—¿Crees que solo lo hago por ti? ¿Crees que solo quiero hacerlo, por y para ti?— preguntó, Kellin quiso responder, pero Vic lo interrumpió—. Que patético. Esto no quiero hacerlo por ti, sino por mí, porque ya estoy harto de esos imbéciles se burlen y me molesten A MI.— recalcó las palabras—. No eres el único al que molestan en esta estúpida escuela de mierda, niñito. Y lo de ayer, lo de cuidarte, es lo que estoy haciendo ahora. No dejando que te separes de mí, para que nadie se te acerque. Y créeme eso ya es bastante fastidioso.— detente idiota, detente, lo estás lastimando, le decía su subconsciente. Pero lo echo, echo estaba. Había soltado todo aquello sin pensar.

Los ojos de Kellin ya estaban cristalizados y su labio inferior temblaba, ¿Cómo es que fui tan idiota en creer en las palabras de él? Se preguntó para sus adentros. Había sido realmente tonto.

Vic se levantó hecho una furia, no estaba enojado con Kellin porque no tenía por qué. Estaba enojado con él mismo, la había cagado completamente al decir todo eso, no era cierto, pero le costaba admitirlo, le costaba admitir que había algo que le gustaba de ese chico, y por eso quería protegerlo.

Tomó su mochila y se alejó de ahí, con rápidos y grandes pasos, dejando a un Kellin con los ojos llenos de lágrimas y el corazón echo trizas.








AQUÍ TIENE EL CUARTO CAPÍTULO ESPERO Y LES GUSTE.

NO ODIEN A VIC, RECUERDEN QUE ÉL SOLO ESTA CONFUNDIDO...:/














¨Hero¨{Kellic Quentes}Where stories live. Discover now