"YO CUIDARÉ DE TI"

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Shh, ya tranquilo. Todo está bien, ellos no volverán a lastimarte.— los sollozos del chico pelinegro poco a poco fueron calmándose. Se separó lentamente de Vic, aun temblaba del miedo e hipaba por el llanto.

—Lo-Lo siento.— dijo, refiriéndose al abrazo.

—Está bien.— respondió el castaño—¿Necesitas que te lleve a la enfermería?— preguntó señalando las heridas y moretones en su rostro.

El ojiazul negó—. No, estaré bien. Tu si ve, te golpearon.— señaló la mejilla de Vic.

—Si, no soy bueno peleando,—sonrió—, pero no es nada grave, estaré bien.— el pelinegro asintió.

—No eres bueno peleando, y aun así me ayudaste. Gracias.— dijo el chico.

Vic negó—. Está bien, no agradezcas. Por cierto, soy Vic Fuentes.— respondió, recordando que ni siquiera se habían presentado.

—Kellin Quinn.

Wow, que nombre tan bonito, se atrapó pensando.

—Y a todo esto, ¿Por qué te golpeaban?— preguntó el más bajo, porque si, Vic era más bajito que Kellin.

El pelinegro bajo la mirada, comenzando a jugar con sus propios dedos—. Soy gay.— respondió, e inmediatamente frunció el entrecejo, ¿Por qué se lo había dicho? ¿Qué pasaba si Vic se arrepentía de haberlo ayudado, y comenzaba a golpearlo, ahora que lo sabía? El miedo volvió a invadir a Kellin.

—¿Solo por eso? Malditos bastardos.— maldijo Vic, y el pelinegro levanto su mirada color azul, conectándola con la color café de Vic. Kellin asintió—. Escúchame, Kellin,— comenzó el castaño—, no dejaré que vuelvan a molestarte, ¿Entiendes? Ellos no volverán a lastimarte. No volverán a tocarte, jamás en sus jodidas vidas.— ¿Cómo era posible que aun existiera gente como esa en este mundo? Ahora con más razón odiaba a esos idiotas del equipo de futbol americano. El ojiazul asintió frenéticamente.

Después de una larga mañana y parte de la tarde en aquella cárcel, llamada preparatoria, en la cual Vic no dejó que Kellin se separase de él ni por un minuto, era el momento de regresar a casa. Kellin se fue por su lado no sin antes agradecerle de nuevo y darle un adiós a Vic, el cual también se fue por su lado, igual, no sin antes, decirle al ojiazul que tuviera cuidado.

Sin embargo, aun era temprano para Vic, y no acostumbraba a llegar tan temprano a casa.

Terminó llamando a Tony, uno de sus mejores amigos, citándolo en el parque que quedaba a dos cuadras de su casa. Necesitaba contarle a alguien lo sucedido esta tarde en el instituto, no sabía por qué, pero necesitaba hacerlo.

(...)

—Entonces dices que ¿A ese chico lo golpean sólo por ser gay?— preguntó el chico, una vez que Vic terminó de contarle la historia completa. Vic asintió, en silencio— ¿Y tú te metiste en esa golpiza para defenderlo verdad?— preguntó una vez más. Vic giró su cabeza, encontrándose con la mirada curiosa de Tony puesta sobre él. Volvió a asentir.

—¿Por qué? ¿Cómo lo sabes?— preguntó esta vez el castaño.

—Tienes un gran moretón en la mejilla.— respondió mientras se recargaba en la banca en la cual se encontraban los dos sentados—. Y tú no sabes pelear, Vic.— dijo levantando ambas cejas.

—Oh gracias por recordármelo, Tony.— dijo con ironía, Tony dejo salir una sonrisita burlona.

Vic suspiró —. Sé que no se pelear, pero verlo ahí tirado, siendo golpeado por esos idiotas me enfureció demasiado.

—¿Por qué? ¿Te enamoraste del niño?— preguntó su amigo, aún con esa sonrisita burlona dibujada en su rostro.

—¿Qué? No, no, no... no.— negó, diciendo el último "no" en un susurro.

—¿entonces, porque lo defendiste sin siquiera conocerlo?— preguntó de nuevo. Y es que, la curiosidad carcomía a Tony. Vic no era reconocido por ayudar a gente que no conocía. Algo raro había en todo eso, y Tony creía saber que era.

La orientación sexual del castaño, siempre había sido debatida por entre sus amigos. Pues Vic ya iba para los 18 años y nunca habían sabido de alguna novia o chica que le gustara. Eso para Tony y sus demás amigos, era algo raro, pues cada vez que le preguntaban, Vic siempre respondía, que él no era el tipo de chico que le gustaba estar en una relación, que prefería estar soltero y sin preocupaciones.

—Ya te lo dije, me enfureció verlo siendo golpeado por esos malditos. Y no lo sé, solo sentía que debía defenderlo, y de cierta forma, aun siento que debo protegerlo, de ellos... de todo aquel que quiera hacerle daño.— respondió, Tony asintió en silencio. Un silencio que no duro demasiado, pues el chico aun tenía una pregunta más.

—¿Por qué? O sea ¿Por qué sientes que debes protegerlo?— preguntó, el castaño exhaló un suspiro y se recargó en la banca, cruzando los brazos sobre su pecho y observando a su amigo.

—Porque Kellin, a simple vista se ve que es un chico débil, tímido y delicado, y eso de cierta manera, me hace querer ayudarlo. Sé que suena raro pero...— bajó la mirada hacía sus manos, jugando con sus propios dedos—...Kellin es diferente a los demás chicos, lo pude ver en sus ojos. La forma en la que lloraba mientras me abrazaba, y como temblaba como un cachorrito asustado, fue... algo... que me dolió ver. Y simplemente no me gustaría volverlo a ver así de mal. Así de triste.— subió la mirada—. Así que, no me importa que no sepa pelear, lo defenderé de quien sea, aun así me gane unos cuantos golpes... o muera en el intento.

Tony quedo sorprendido, nunca, en el tiempo que llevaba siendo amigo de Vic, lo había escuchado hablar así de una persona que acababa de conocer, como lo estaba haciendo con ese tal Kellin. Y por un momento pensó, que tal vez ese chiquillo, podía hacer cambiar a su amigo, solo un poco, pero de buena manera. Porque, ese Vic que tenía sentado a un lado de él, no era el mismo Vic de siempre. Este Vic era alguien que se preocupaba por los demás, y eso logro que a Tony se le dibujara una sonrisa en el rostro.

—Boxeo.— dijo después de un largo tiempo en silencio.

Vic lo miro con el ceño fruncido— ¿Boxeo?— preguntó, no entendiendo a lo que se refería su amigo.

—Si, entrena boxeo.— respondió—. Así no solo lo defiendes a él, sino también a ti.— dijo encogiéndose de hombros.

—Pero... No conozco a nadie que pueda entrenarme.— dijo en un tono decaído.

—Tu hermano.— dijo con obviedad su amigo.

—Mi hermano no sabe boxear, Tony.— exclamó.

—Lo sé, pero recuerdo que tú me contaste, que tu hermano tiene un amigo que entrenaba boxeo ¿no?— Vic asintió—. Bien, pues, puedes pedirle a tu hermano, que le pida a su amigo la dirección o número telefónico de su entrenador.— explicó orgulloso de su gran idea.

Boxeo, Vic no sabía mucho de ese deporte, la verdad era algo que no le atraía en lo absoluto, pero no podía negar que era una muy buena idea. "Así no solo lo defiendes a él, sino también a ti" recordó las palabras que Tony le dijo minutos tras.

Estaba decidido, lo haría, entrenaría boxeo... Y lo haría solo por Kelllin.






BUENO AQUÍ TIENEN EL SEGUNDO CAPITULO, MIL AÑOS DESPUES PERO AQUÍ ESTA 

EN ESTA HISTORIA VIC CUMPLIRÁ 18 Y KELLIN 17 XDD

BYE LAS KIERO Y GRACIAS POR LEER!!!

¨Hero¨{Kellic Quentes}Where stories live. Discover now