"OFICIALMENTE NOVIOS"

668 67 46
                                    

Felicidad, no creo que haya otra palabra más grande para referirse a lo que Kellin sentía. Felicidad pura, eso era lo que sentía.

Aquella misma tarde, después de darle el "si" a Vic, y salir de su casa, corrió directo a la casa de su mejor amiga para contarle todo. Ella a pesar de que Vic no era su persona favorita en el mundo, se emociono por su mejor amigo, pues tal vez, el castaño era la persona indicada para ayudar a Kellin a olvidar el oscuro pasado que tenia.

Habían pasado exactamente dos semanas de todo eso, dos semanas realmente felices para el pelinegro y el castaño, dos semanas siendo, "oficialmente novios". Estaba de sobra decir que Vic tenía bastante consentido al oji-azul, nadie podía tocarlo, molestarlo o tan siquiera verlo demasiado tiempo, si, Vic era celoso, pero eso a Kellin no le molestaba para nada.

Pero a veces hay ciertas personas a las que les parece mal la felicidad de los demás. Los problemas comenzaron el día en que ambos chicos regresaron al instituto, los dos juntos habían acordado no ocultar su relación, por lo que aquel día armados en valentía entraron al instituto tomados de las manos.

Todos en los pasillos los observaban, algunos cuantos les sonreían, unos ni siquiera les prestaron tanta atención, pero muchos otros ponían esa típica mueca de desagrado y repulsión. Vic y Kellin intentaron no darles tanta importancia a todos aquellos idiotas homofóbicos, pues lo único que importaba eran ellos dos, y lo mucho que se querían.

Pero también a veces las cosas pueden salirse de control, durante esas dos semanas ya los habían atacado cuatro veces, y si, esas cuatro veces habían sido Oliver y sus dos fieles seguidores los que se encargaban de hacer de sus vidas un infierno, y aunque Vic se bueno en boxeo, era bastante difícil pelear con tres tipos al mismo tiempo, por lo que siempre ambos chicos terminaban con pequeños moretones o en ciertas ocasiones un labio roto. Pero como ya había dicho antes, ellos intentaban no darles tanta importancia pues todo se les olvidaba en el momento en que se quedaban abrazados viendo televisión en casa del pelinegro, o cuando compartían aquellos besos que desde que Vic los había probado directo de los labios de su ángel de ojos azules, se había vuelto adicto a ellos.

-¿estas seguro que quieres hacerlo, Vic?-cuestiono el pelinegro.

Caminaban en dirección a la casa del castaño, tomados de las manos y disfrutando de su compañía.

-claro que estoy seguro, Kells. Entre más rápido de los diga, mas rápido seremos libres-respondió sonriendo a la vez.

Kellin frunció el ceño-creí que ya éramos libres.

-lo somos, solo quiero decírselo a mis padres para poder llevarte a mi casa cada vez que quiera-explico el mayor.

-oh, entiendo-dijo Kellin, Vic asintió-pero ¿y si después terminan odiándome?

-¿Quién?-pregunto Vic.

-tu madre... y tu padre-respondió con un tono de voz lleno de angustia. Él no quería que los padres de Vic lo odiaran.

-¿Por qué te odiarían?-cuestiono de nuevo el castaño.

-bueno, pues porque, prácticamente yo... yo convertí a uno de sus hijos en... en homosexual-respondió nerviosamente y con la mirada fija en el piso.

Vic frunció el ceño-oye no...-se detuvo frente a él, frenado los pasos del pelinegro y tomándolo de ambas manos-tu no convertiste a nadie en nada, ya te lo explique, cariño. Las chicas nunca me llamaron la atención, jamás me fije en una... yo ya tenía sospechas de lo que era, la verdad es que estaba bastante confundido... pero todas aquellas sospechas se aclararon y toda mi confusión se fue, justamente el día en que te conocí, justamente el día en que vi tus hermosos y enormes ojos azules-Kellin no pudo evitar sonrojarse ante aquellas palabras, mordió su labio inferior y bajo la mirada.

¨Hero¨{Kellic Quentes}Where stories live. Discover now