Capítulo 36.

32.6K 2.1K 332
                                    


El puntero del reloj en la pared avanzaba tan lento que Camila se preguntó cuánto tiempo más soportaría esperar para entrar a su sesión de radioterapia de aquel día.

Y es que había pasado una noche horrible llorando de forma desconsolada entre los brazos de Lauren quien intentó de todo para poder calmarle. Sin embargo, fue muy cerca del amanecer cuando ella finalmente abandonó las lágrimas para quedarse acurrucada contra el cuerpo de una exhausta ojiverde.

Ahora se sentía culpable de que su novia hubiera comenzado el día sin las horas necesarias de sueño, además de verle preocupada y triste cuando se despidieron a la entrada de la clínica, ella en dirección del ala de oncología y Lauren en dirección a la planta de cirugía.

- Camila... - Llamó su atención Allyson Brooke.

- Buenos días Ally. – Sonrió levemente.

- ¿Cómo estás?

Si tuviera que recordar cuántas veces había oído aquella pregunta desde que le habían diagnosticado cáncer Camila podría decir que ya estaba desesperada de tener que responder aquello.

- Me siento furiosa. – Dijo amargamente.

El sereno rostro de Allyson le hizo sentirse aún más incomprendida frente a las palabras que habían salido de su boca.

- ¿Por qué? – Pregunto lentamente la oncóloga.

- Porque... Porque la vida está siendo injusta conmigo, porque no tengo ni siquiera treinta años y ya tengo que superar un cáncer... Porque... Porque otros tienen lo que yo deseo sin siquiera buscarlo... - Dijo casi ahogándose con sus palabras.

La más baja se mantuvo mirándole en silencio mientras Camila intentó no llorar, sus emociones parecían haber perdido el orden, y la mirada ahora comprensiva de Allyson pareció hacerle entender que podía seguir hablando.

- Yo... Nunca he sido una mala persona... Siempre ayudé a los demás, me gusta disfrutar mi vida y ser parte de las vidas de a quienes quiero a mi lado... ¿Por qué algo así tuvo que pasarme? Me siento abrumada con el simple hecho de que ni siquiera puedo saber qué pasará luego del primer ciclo de radioterapia.

- Pues volveremos hacer todos los estudios y si está todo en orden te daremos el alta y podrás seguir con una vida normal, claramente con algunos medicamentos para evitar que el cáncer vuelva y un seguimiento estricto, pero te lo repito, podrás tener una vida totalmente normal Camila. – Le dijo Allyson.

- No es justo...

- La vida muchas veces no lo es... Lo justo es que tú te des a ti las oportunidades para cambiar todas aquellas circunstancias. – Apuntó.

...

Cuando Lauren entró en la casa para sacarse los zapatos y caminar por el salón sus ojos esmeraldas se encontraron con la imagen de Camila durmiendo en el sofá y Sam mirándole recostado sobre el suelo de madera del lugar.

- ¿No hay saludo efusivo para mi hoy? – Le dijo al perro.

Sam se acercó lentamente y silenciosamente hasta la ojiverde para luego comenzar a mover la cola esperando por las caricias de la cirujana.

- Veo que le has cuidado muy bien. – Susurró detallando lo tranquilo que se había quedado Sam cuando ella había comenzado a acariciarle las orejas.

El perro rápidamente abandonó el lugar saliendo por la puerta que daba hacia el jardín dejando a la cirujana preguntándose lo realmente inteligente que era el animal.

Mi mejor medicina. (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora