Capítulo 28.

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Cuando el amanecer terminó, y con la luz del sol colándose entre las cortinas, Lauren enfocó sus ojos en el sereno rostro de la pediatra quien dormía de boca al techo. Los cabellos castaños se desparramaban contra la almohada y el borde de las sábanas blancas dejaban al descubierto ambos senos de Camila.

El parche que cubría una parte del seno izquierdo de la morena hizo que Lauren recordaba cómo la noche anterior le había dejado una camiseta ancha a Camila, la cual la morena no utilizó y se durmió sin nada que cubriera su desnudez de cintura hacia arriba. Ella en silencio había percibido cómo la chica de ojos marrones se tapaba con sus manos para que la cirujana no detallara los restos de lo que había dejado el procedimiento de la biopsia.

Una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro al recordar cómo la pediatra le había pedido que le abrazara para dormir, aunque pareciera difícil de creer aquella noche Camila había logrado conciliar el sueño y Lauren se mantuvo despierta hasta que sintió cómo la respiración de la chica se había vuelto regular y pesada.

- Tan hermosa... - Susurró mientras comenzaba a acariciar las mejillas de la pediatra.

Agradecía estar junto a Camila aquel día, el día en que la vida de la morena podía cambiar para siempre... Debía reconocer que ella también estaba totalmente nerviosa y con el miedo de imaginar lo que podría venir de aquí en adelante.

- Ey preciosa... Despierta... - Susurró otra vez contra los cabellos de Camila.

Tenerla ahí, durmiendo plácidamente a su lado, despertar sintiendo el calor del cuerpo de la morena, y saber que seguiría a su lado pese a todo era el único bálsamo que Lauren tenía por el momento para soportar ella también su parte.

- Venga guapa, hay plátanos y nutella para el desayuno. – Rió levemente.

Un pequeño gruñido escapó desde la boca de Camila haciendo reír a la ojiverde, y lentamente las largas pestañas dejaron ver aquellos ojos marrones que aún se encontraban en la pereza matutina.

- Me alegra ver que has dormido tan bien...

- Buenos días. – Murmuró con la voz ronca la pediatra.

Dejándole un pequeño beso en la frente a la morena Lauren se mantuvo observando con cariño el rostro de Camila.

- Llevaba días sin dormir, si te soy sincera... - Explicó Camila.

- ¿De verdad? ¿Tan buen somnífero soy? – Dijo divertida.

- Mmm, deja y me lo pienso.

Ambas rieron levemente mientras Camila subía el borde de la sábana para tapar la desnudez de su cuerpo.

- Toma una ducha, compraremos el desayuno cuando vayamos camino a tu piso para que te cambies de ropa. – Anunció Lauren para luego dejarle un rápido beso en los labios.

...

Camila pudo sentir cómo su mano con la de Lauren se entrelazaban sobre el escritorio de Allyson Brooke quien ahora les detallaba con curiosidad, sin embargo la oncóloga nada mencionó para luego tomar el sobre donde estaban los resultados de la biopsia.

- ¿Cómo has estado Camila? – Preguntó con sinceridad.

- En general bien... Claramente he quedado con un poco de dolor luego de la biopsia, pero con los analgésicos he andado bien.

La oncóloga le dirigió una pequeña sonrisa mientras rebuscaba también los resultados de la tomografía de tórax y abdomen de la morena.

Los segundos que siguieron mientras Allyson leía los informes bajo la atenta mirada de Camila y Lauren fueron casi eternos para la pediatra la cual intentó leer las expresiones del rostro de la oncóloga que se mantuvo estático.

Mi mejor medicina. (CAMREN)Where stories live. Discover now