Diferencias Abrumadoras

Cuatro (✔️)

¿Cliché andante?

Peyton

Aún no podía creer o procesar la escena tan comprometedora que mis ojos acababan de presenciar. Es más, tuve que pellizcarme el brazo para comprobar que estaba en despierta y no en medio de un sueño; porque cuando encontré la ropa interior de mi hermano mayor tirada por el pasillo no me sorprendí en lo más mínimo debido al simple hecho de ya había ocurrido en un par de ocasiones.

Pero lo que vi al llegar a mi casa era algo que solo podía haber imaginado dentro de un mundo alterno.

Sentí un escalofrío al revivirlo.

Todo había ocurrido hace exactamente veinticuatro horas y ciertamente nunca me imagine que la fijación de Asher por esa conocida banda, F*cking with Prince o cómo se llame fuera una clara señal de su homosexualidad.

Más aún considerando el hecho que ni siquiera él mismo lo aceptaba del todo.

No podía dejar de pensar en el hecho de que él solía conseguir una nueva novia cada dos meses, la cuál asumo se trataba de una pantalla mientras analizaba sus posibilidades de salir del clóset.

Me daba cierta rabia saber que mi hermano había jugado con los sentimientos de tantas chicas por miedo al qué dirán.

¡Era denigrante!

Mi mente no dejaba de recrear los rostros de todas las mujeres que desfilaron dentro y fuera de su habitación durante el verano.

Asher Ferrer, con su cabello castaño casi rubio, impecable.

Su sonrisa confiada y altanera.

Su mirada de superioridad hacia dónde la dirigiera.

¡Era el típico capitán de fútbol del cuál siempre hacían alusión en tanto películas como libros!

Su vida no podía ser más cliché.

Prácticamente su día a día parecía sacada de una novela juvenil.

Él era un cliché andante.

O al menos eso era lo que él quería proyectar ya que en la realidad era un cobarde que no se atrevía a gritar a los cuatro vientos su verdadera preferencia sexual.

Kurt White, por otro lado, era el único adolescente gay declarado en mi secundaria.

Estaba en mi clase.

Había hecho un par de trabajos y exposiciones con él durante el pasar de los años, porque era uno de los pocos seres humanos, fuera de mi mejor amigo, Levi Martin que no me odiaba o evitaba en clase por miedo a ofender a la hermana del capitán Ferrer.

Incluso mi madre creyó que él me gustaba por las veces que había venido a casa para realizar las tareas.

Estuvo muy cerca a poder ser considerado mi amigo.

Y ahora todo tenía una explicación lógica.

A él le gustaba mi hermano.

A mi hermano le gustaba él.

Y justamente por ese simple motivo los encontré besándose desnudos en el sofá.

¡Yo solía echarme ahí a ver televisión!

Claramente aquello nunca más se repetiría.

Suspiré y me coloqué mis audífonos.

Necesitaba desconectarme del mundo así que seleccioné una de mis canciones favoritas y subí todo el volumen.