~ Lollipop ~ Suga - BTS

Parte 67

Mi primera reacción fue ponerme de pie y buscar salir de la habitación. Pero Yoongi reaccionó primero que yo y me sostuvo de la muñeca. Mientras sostenía el teléfono en mi oreja, discutía con Yoongi mediante la mirada. Jalé de mi brazo para liberarme, pero su siguiente acto fue apartar la manta y sentarse correctamente en la orilla de la cama.

-Jimin...- titubeé, no sé a quién prestar atención ahora mismo.

-Quiero hablar contigo, Doyeon.- Jimin dijo.

Yoongi se puso de pie, sin soltarme todavía, y se acercó a mí hasta que mi cara dio con su pecho, no miré arriba, a sus ojos.

-Pero Jimin...- ¡no sé qué decir!

Acto seguido, siento de nuevo el peligroso acercamiento de mi cuerpo con el de Yoongi. Me apegó a él mediante su agarre alrededor de mi cintura.

-Espera...- le dije a Jimin, posé el teléfono en mi hombro y me dirigí a Yoongi. -¿Qué estás haciendo?-

-Dame el teléfono.- susurró.

-Jimin quiere hablar.-

-No me importa, cuelga ahora mismo.-

-Le salvaste la vida, tal vez él quiere...-

-Doyeon.-

Esta vez no me gustó cómo dijo mi nombre.

Tal vez Jimin haya pensado claro todo esto. Pienso que querrá agradecer a Yoongi porque le salvó de aquel accidente. Quiero creer que Jimin quiere hacer lo correcto, por eso me ha llamado. No suena molesto, no suena tan... indiferente. Pero ahora Yoongi se comporta de esta manera y no sé qué hacer.

Busqué apartarme de Yoongi otra vez y lo logré, retrocedí y volví al teléfono con Jimin, dándome la vuelta después para no sentirme presionada por aquellos ojos marrones que me estudian con rotunda molestia.

-¿Dónde estás ahora?- le pregunté y él dijo que en mi casa, está con Oppa ahora mismo. –Llegaré pronto, Jimin.-

-Date prisa.-

Colgué. Para luego girar y ver a Yoongi que se encontraba vistiéndose con la ropa que he traído para él.

-¿Qué haces? Cuidado.- su expresión de dolor cuando se puso la playera me dio un pequeño susto de preocupación.

-Date la vuelta.- me dijo.

Ah, los pantalones. ¡Media vuelta! –Aún no puedes salir, estás en recuperación.-

-Voy a acompañarte a casa.-

-Estás herido.-

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Tengo qué correr para seguir su rápido caminar y sus pasos largos, lo habitual cuando andamos de la mano. Él camina y yo corro.
Prácticamente huyó del hospital. Cuando cruzamos las puertas de este me detuve. Sostengo a Holly con fuerza con mi brazo libre.

-¿Por qué actúas de esta manera? ¡Yoongi! Debes volver... tus heridas.-

-Estoy bien.- suspiró agresivo.

Veo sus ojos y capto algo extraño. Hay algo que oculta. Tal vez es idea mía.

-Volvamos al hospital.- intenté volver pero él me jaló y choqué contra su pecho. Como una muñeca de trapo, cielos. –Vuelve a la habitación y yo vendré más tarde, Yoongi.-

-No quiero estar solo allí, te acompañaré a casa.-

-Pero...- ¿solo? ¿Allí? –Actúas como si...-

-No voy a volver, muévete.-

Intentó jalarme de nuevo y me rehusé a moverme, accidentalmente dejé caer a Holly. Él se dio cuenta de ello.

-¿Le temes a los hospitales?- fue la primera idea que cruzó por mi mente. Es tonto pensarlo porque Yoongi no le teme a nada.

Dejó de sostener mi mano. –Camina ya.-

Me dio la espalda y comenzó a irse. -¡Espera!- bien, ¡pero que no me deje a mí aquí sola tampoco! Corrí para alcanzarlo, volteó y señaló a algo detrás de mí. -¡Ah, Holly!-

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Bueno, no volví a mencionar aquello. Tal vez le molestó que yo pensara que le teme a los hospitales. Trataré de remediarlo.

-Se acabaron las gomitas.-

-Bien.-

Seguimos el camino por la ciudad, es un camino largo y aunque le dije a Jimin que no tardaría, no me permitiría obligar a Yoongi a tomar el autobús porque no le gusta. Caminar está bien porque podemos hablar y hablar.

-¿Cuándo teñirás tu cabello?-

-Pronto.-

-Quiero ver cuando lo hagas, tal vez podría ayudarte.- él ya no me mira. –Tendré que darle un baño a Holly, quedó tan sucio.- nada todavía, ¿eh? -¿El cuadernillo verde es dónde escribes tu música, verdad?-

¡Se detuvo! ¡Auxilio!

-¿Lo leíste?- esa mirada profunda repentina me asustó.

-No... yo... no...- entornó los ojos, no puedo mentir. –Pues... solo una... tal vez dos.-

-Olvida lo que leíste, ¿de acuerdo? Anda ya.- volvimos al camino.

No puedo olvidar lo que leí.

-Escribes cosas maravillosas, Yoongi. Podrías convertirte en un gran cantante, bueno, eso no lo sé, nunca te he escuchado cantar.-

-Yo no canto.-

-¿No? Entonces solo escribes música, como Namjoon y Oppa, ellos producen y componen música en una empresa, una empresa de ídolos.- volvió a detenerse. –Tal vez deberías enseñarles tu trabajo, conseguirías trabajar y vivir de tu talento de escribir. ¿Estás escuchándome? Puedo decirle a Namjoon que te dé una oportunidad.-

-Cierra la boca.-

-Me gusta lo que escribes, las melodías de piano también. No deberías guardártelo para ti solo, eso es... ¿Yoongi?- ¿por qué has soltado mi mano otra vez? -¡Min Yoon Gi, espera! ¡Ya me callaré!-

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El auto de Seokjin está afuera también.

-Vamos.- dije y sonreí. –Ya que saliste del hospital, me acompañarás también en esto.-

No se veía seguro. –Puedo esperarte aquí.-

-Mamá odia que pisemos el césped del jardín, se enojará contigo si te ve, camina rápido y entremos. Creo que tienes derecho de escuchar lo que Jimin querrá decirme.-

-También lo creo.-

...