Parte 26

74.1K 9.1K 2.8K
                                    


Caminamos juntos, y aunque le dije que era un largo camino optó por caminar de todos modos, no le gusta tomar el autobús. Otra cosa qué agregar a la lista de cosas que le gustan y no le gustan. Lo de esto último es más extenso.

-Hay personas a los que no les gusta recibir inyecciones, ¿sabes por qué?-

-Agujas.- acertó.

Un lento caminar debajo las luces del centro de la ciudad.

-Correcto. Pero en mi caso no solo temo de las agujas, sino de aquellas cosas que pueden herirme, o sea cortar mi piel. Como tijeras, cuchillos, ¡cosas puntiagudas! Tengo muchas malas experiencias con tijeras, de cuando era niña...-

-O sea ayer.-

-Ojalá pudieras ver la cicatriz en mi hombro, es así de grande.- mostré al aire ejemplando con mis dedos el posible tamaño de la marca, ni siquiera la vio pero sigo enfatizando mi charla. –No temo de la oscuridad, no temo a los fantasmas, no, solo cosas puntiagudas que pueden cortarme... ¿estás prestándome atención?-

No lo veo muy atento, ni siquiera me mira, sigue firme su mirada al frente y alrededor.

-Tijeras, cuchillos y demás, te escucho, niña.- recitó tan vago en sus palabras, bueno, pasó la prueba.

Nos detuvimos en la orilla de una calle para cruzar, semáforo rojo.

-Sigues tú.- señalé nuevamente y me miró por un corto segundo. –No escapes de esta, Min Yoon Gi, dijimos ojo por ojo.-

Semáforo verde, seguimos a la andada. Yo lo miro a él esperando sus palabras mientras él se encarga de conducirnos en el camino. Chico tan alto, habla ahora.

Veo su mirada vacilar, no muy interesado ahora. Así no estaba hace diez minutos.

-Bien.- dijo. –No le temo a nada, ¿contenta?-

¡Hey! –Eso no es justo.- repliqué en voz muy alta. –Teníamos un trato.-

-Lo que pasa cuando confías en mí...-

-¿Nada? ¿Agujas, alturas, a la policía... nada?- respondió positivo. –No te creo.-

En cuestión de minutos y mis largas quejas llegamos a mi vecindario, solo basta encontrar mi casa y habremos terminado nuestro día oficialmente.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

-Hay personas que le temen a los perros...-

-No es mi caso.-

-Dentistas...-

-No.-

-Abejas...-

-Las odio, no les temo.-

-¿Fuego?-

-Soy un piromaníaco, ¿dónde vives, estamos cerca?-

-Eres un tramposo.- gruñí por lo bajo. –Oh, estamos cerca.-

No quería que este día se acabara tan pronto. Para mí fue muy pronto. Fue muy divertido también a pesar de su mal humor y sus jugadas groseras, me pregunto qué pensará él al respecto. ¿Te has divertido tanto como yo, Min Yoon Gi?
Abrió su mente hacia mí y eso significa mucho para mí ahora, trataré de no pensar mucho en sus palabras heridas y trataré por supuesto de animarle con mi sonrisa y alegre personalidad como lo he hecho desde el principio. No voy a mirarlo con lástima, a pesar de saber todo eso de él, voy a seguir en mi pegajosa manía de estar a su lado... porque él no quiere estar solo.

-Aquí es.-

Llegamos al frente de mi casa. Frente a frente quedamos en un silencio. Después, solté su mano lentamente, tan torpe rogando en mi interior que no la dejara ir.

¿Cómo debo terminar esto oficialmente? Un agradecimiento, un abrazo, o un beso en la mejilla.

"-Yo no recuerdo mi primer beso...-"

No debería pensar en eso.

"-Ni siquiera sé si lo tuve.-"

¿Por qué pienso en esto ahora?

Esto fue una cita y no una salida de amigos.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

A continuación, impulso de idiotez. Una idea repentina que no pude evitar a tiempo porque fue demasiado tarde.

Me acerqué a él y me puse de puntitas para alcanzarlo y dejar un rápido beso en sus labios. Pequeño e insignificante, tuve que huir en cuanto cometí ese acto peligroso.

-Nos vemos el lunes, adiós.- dije tan rápido, huyendo en dirección hacia la entrada.

No quise ver su reacción, no esperé a nada y hui sin más.
Ah, mis mejillas arden, tuve que cubrirlas.

No me sentí a salvo ni siquiera cuando azoté la puerta y dejé mi espalda a merced de esta. Cielos, mi corazón acelerado.

-¿Qué hice? Me odiará. Me odiará de seguro.-

-Llegas tarde.-

¡Peligro! -¡Ah, Oppa!-

...

~ Lollipop ~ Suga -  BTSWhere stories live. Discover now