~ Lollipop ~ Suga - BTS

Parte 15

Mamá dice que Min Yoon Gi es el tipo de chico que aleja a las personas con su agresividad porque es tímido. A mamá le gustan los chicos tímidos, y sobre lo mío, también asegura como yo que mi mente abierta y alegre solo siente curiosidad por este chico solitario. Porque así soy.
Entonces Min Yoon Gi no me gusta, creo, o no lo sé, las palabras de mamá se revolvieron en mi cabeza.

Me alegro mucho cuando veo a mis amigos, a mi familia, a mis conocidos. Pero cuando veo a Min Yoon Gi creo que esa alegría se multiplica por cien... no, mil... punto cinco.

¡Curiosidad mía por los dichosos rumores! Y alegría de conseguir a un amigo difícil.

Rumores, debo concentrarme.

-¿Qué quieres saber de mí?- preguntó. Un tono muy suave de voz, casi audible, sus ojos hacia mí y el cigarrillo entre sus dedos de su mano izquierda. Tomó un sorbo venenoso cuando terminó.

¡Está accediendo a responderme! No pude contener mi entusiasmo.

-¡Todo!- di un pequeño brinco. -¿Quieres compartir conmigo?-

No respondió nada de vuelta. Prosiguió a soltar el humo hacia otro lado y se sentó soltando un gran suspiro. Hice lo mismo y me quité la mochila, volviendo mi chupetín a mi boca.

-¿Por qué quieres saber tanto de mí?-

-Curiosidad mía, Min Yoon Gi. Dime lo que quieras, cosas simples, escucharé atenta.-

Volvió a suspirar evitando el contacto visual. Vacilaba en el ambiente, en la maravillosa vista que teníamos aquí arriba, él mordía su lengua con sus molares y yo miraba cada detalle de él.

Me gusta su dulce perfil.

-Me gusta fumar.- dijo de repente.

Oh, vamos. -Fumar está mal, Min Yoon Gi.-

Dio otro sorbo del cigarrillo después de escuchar lo que dije, creo que lo hizo para fastidiar. -Me gusta...- piensa mucho lo que dirá. -Me gustan los días nublados.-

¡Bingo! Eso ya es algo.

-Tus sabores favoritos. ¿Prefieres sabor fresa, uva o...?-

Volteó a verme. -Odio los sabores dulces.-

Ignoré el hecho de ese tono agresivo.

-Cosas que te gusten, cosas que te gusten.- compartí una sonrisa y le mostré mi chupetín. -Tu animal favorito, por ejemplo, a mí me gustan las ardillas, los gatos y todo animal con bonitos dientes.- me encogí cual niña pequeña al recordar aquellos amiguitos adorables que mencioné.

Su expresión no cambió por mi reacción, creo que está pensando demasiado otra vez. -Cachorros...- lo escuché susurrar. Creo que no estaba seguro, pero se mantiene muy fijo a mí.

-¿Oh?- me acerqué más a él. -¿Te gustan los cachorros?-

Repentinamente giró hacia otro lado. -No.-

-Lo dijiste, ¿te gustan de verdad?-

-No.-

-¡Lo dijiste!-

-No lo dije.-

-Min Yoon Gi.-

...

Ah, dice con facilidad lo que odia y detesta muchas cosas, pero cuando menciona algo que le agrada, o lo duda o lo niega después, no lo entiendo.

Llegamos a un momento de silencio después de un rato. Tiré la tira que quedó de mi dulce y él arrojó la segunda colilla de hoy.

No vamos bien y no sé cómo sacar a flote lo que quiero saber.

¿Amnesia? ¿Accidente? Según el rumor, ¿una chica de primer año que te atraiga en algún sentido? ¿Nada?
No le gustan las golosinas, entonces no le ofrecí ninguna de tantas que tengo en mi mochila.

¡Música!

Clic de esperanza. -Escuchas música todo el tiempo, ¿verdad? ¿Qué clase de música?-

-Esto ya es estúpido, niña.-

Clic de esperanza rota. Se levantó y comenzó a irse. Rayos.

-Espera, no me dejes sola.- tomé mi mochila rápidamente y comencé a bajar los escalones con cuidado.

Bueno, justo en el último mis pies tuvieron que fallar. He caído de rodillas otra vez.

Dolió mucho porque mis rodillas se rasparon de nuevo, y aquel sonido de dolor que solté hizo detener al chico solitario. Maldije el piso rasposo de la pista, dos veces que me hace esto.
Traté de sonreír pero esto dolía demasiado, mi palma también sangra. Noté a Min Yoon Gi acuclillándose frente a mí, mirando con un interés extraño mis rapones, lo cual me sorpendió mucho.

Oh, mi falda.

Le mostré mi palma de la mano herida. -¿No es grave, verdad?-

Hizo una mueca y se levantó nuevamente. -¿Puedes caminar?-

-¿Que si puedo?- intenté reír arrogante mientras me ponía de pie sin su ayuda. Tuve que morder mi labio por tal ardor que sentía. -Puedo hacerlo.-

Min Yoon Gi me miró de arriba-abajo no muy convencido. -Segura.-

-Segura.- afirmé.

-Bien, entonces hasta luego.-

Oh, no. -¡Espera!-

Tuve que sostenerme de él, mi caminar es torpe y ahora con una herida en ambas rodillas como la semana anterior, necesito apoyarme.
Sin haberlo planeado me abracé de su brazo para no caer, y él se quedó quieto mirando este repentino tacto.

-Difícilmente dejo que alguien me toque.- masculló.

-Será la única vez, ¿sí?-

-Claro, como el jodido almuerzo.- bufó. -Sube a mi espalda.-

-¿Eh?-

No lo decía en broma.

Pero... Oh, Jimin.

-¿Qué rayos estás haciendo con él? ¿Te hizo daño? Dodo, ¿qué haces con este imbécil aquí?-

Jimin llegó y eso bastó para que Min Yoon Gi se fuera sin decir nada más, me apoyé de mi amigo y tampoco dije nada.

-¿Él te hizo esto? Estás sangrando, Dodo.-

-Estoy bien, Jimin.- intenté tranquilizarlo sonriendo sin hacer mueca, el dolor había cesado.

-Súbete a mi espalda, te llevaré con la enfermera.-

Obedecí la indicación, con mi mente fuera de lugar porque todavía veo a Min Yoon Gi quien se alejó de repente sin reprender a mi amigo.

...