~ Lollipop ~ Suga - BTS

Parte 24

Aves muy bonitas escuchamos cantar. Dejé de hablar por un momento para escuchar aquellos cantos, espero que Min Yoon Gi lo disfrute igual que yo.

-¿No te gusta escuchar esto?- pregunté al chico a mi lado. No obtuve respuesta alguna.

En vez de una respuesta alta, solo sentí que soltó mi mano sin previo aviso, acto que me desconcertó un poco y giré nuevamente a verlo.
Él tiene la mirada al frente sin tenerme en cuenta. Le vi buscar algo en los bolsillos de su pantalón y cuando vi lo que era tuve que replicar.

-No puedes fumar aquí, Min Yoon Gi.-

Una cajetilla de cigarrillos que después me mostró. –Está vacía.- creo que fue más como una queja. Acto seguido tiró la cajetilla con rotunda molestia en el bote de basura que estaba de su otro lado.

Traté de ignorar ese hecho y busqué tomar su mano nuevamente, cosa que rechazó indirectamente cuando metió ambas manos en los bolsillos de su chaqueta. Fruncí el ceño por eso.

-Min Yoon Gi.- busqué su atención. –Sé que te lo he dicho antes pero fumar es malo.-

-¿Y?- volvió su carácter.

Me sentí intimidada, que extraño. –Te acabaste una cajetilla en una semana, y eso... eso es muy malo y....- su mirada no se apartó de mí. –Muy malo. ¿Dejarías de fumar por mí?-

Esta vez noté que se quedó congelado por un minuto, yo también cuando esperé por su respuesta. Mira mis ojos con mucha concentración, como si estuviese en una batalla interna. Tal vez debería sonreír para él pero...

-No.- dijo finalmente y comenzó a caminar pasando de mí.

No era la respuesta que quería pero creo que me la esperaba.

Sonó tan frío y distante. -¡Espera!- corrí para alcanzarlo.

-Salgamos de aquí ya, ¿qué es lo que sigue?-

Ah, camina tan rápido que debo trotar para alcanzarlo, como en el instituto. Me enganché de su brazo como opción porque aún no tiene sus manos libres. Caminamos hasta salir del zoológico. Está obscureciendo.

Traté de animarnos. -¿Te gusta el helado?-

-Detesto el helado.- ni siquiera me miró.

Reaccioné con un puchero por tal respuesta salvaje. –Yo amo el helado, quería compartir contigo uno hoy. Por favor vayamos a Sandy's, ¿sí?- voy a molestarme si dice que no, es mi heladería favorita desde siempre. –Es la segunda cosa que planeé para esta cita, en las citas comparten helados. Con muchos sabores que pueden gustarte como... ¿pistache o vainilla?-

-Ninguno.-

-¿No? ¿Chocolate?-

-Lo detesto.-

-¿Fresa tal vez?-

-Lo detesto, niña.-

-¿Galleta?-

-¡Ya cierra la boca, Jung!-

Solté su brazo y me detuve de repente. No me gustó cómo dijo esto último. Bastante duro y amargo, ¿y solo mi apellido?

Lo siento, Min Yoon Gi, yo... no lo hago intencional.

Vi que se detuvo segundos después de mí y giró a verme. Me sentía un poco extraña ahora, no busqué decir alguna otra cosa, no quisiera seguir molestándolo.

-Camina.- me insistió pero me quedé quieta.

-¿Estás molesto conmigo?-

-No, camina ya.-

-Me gritaste.-

Siempre me pongo de este modo cuando Oppa me grita, como una niña que está siendo reprendida.

Min Yoon Gi llegó al meollo del asunto de sus pensamientos, creo que se ha dado cuenta que fue algo impactante para mí el hecho de que me gritara.

Suspiró sonoramente y relamió sus labios al tiempo que se acercaba a mí. –Lo siento, ¿sí?- dijo en voz baja. Una disculpa, sonreí por lo bajo porque un chico como él se ha disculpado conmigo.

-Yo también lo siento. Es que... muchas veces no sé cuándo parar.- mi inocencia divertida regresó.

-Hablas demasiado.-

-Creí que ya estarías acostumbrado.- reí.

-Dame tiempo.- ouh, mis mejillas. -¿Aun quieres ese estúpido helado?-

¡Alegría reconstruida! -¡Claro que sí!- olvidemos lo anterior. Tomé su mano rápidamente y comencé a jalar de él para que se diera prisa.

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Delicioso helado de fresa en un vasito que como con cuchara. Min Yoon Gi me mira serenamente, con sus brazos cruzados y solo una botella de agua aún sin abrir frente a él en la pequeña mesa.
Un par de veces traté de compartirle acercándole la cuchara pero claramente lo rechazó.

¿Quién odia el helado? Quiero comprenderlo.

-Sabes, Min Yoon Gi, siento mucha curiosidad sobre aquellos rumores que resaltan en tu imagen.-

-¿Cómo cuáles?-

Oh, vaya, ¿así de simple, tan abierto? Creí que sería un reto hablar sobre eso.

Dejé mi helado en la mesa por un momento y me concentré en él. -¿De dónde eres?-

-Daegu.-

Oh, ahora eres un libro abierto. Solo era una prueba. –Vaya, eso es genial.- rumores, Doyeon, creo que este es el momento. –Y sabes...- traté de sonar casual, aunque soy mala en ello. –Bueno, hace poco escuché a los amigos de mi Oppa hablar sobre ti, y ellos mencionaron algo como... ¿cuál era la palabra? Uhm... amnesia, ¿sabes lo que es eso?-

-¿Eso es un rumor?-

Creí que debería sentirme apenada por tratar este tema, pero él se muestra tan relajado y desinteresado.

-De hace tiempo.- asentí.

Una pausa silenciosa efímera a continuación. Seguimos en el juego de miradas y yo sonrío levemente sin sentir presión.

-Bueno, sí, tengo amnesia, ¿eso importa?-

¡Oh! -¿En serio?- no pude esconder mi asombro. -¿Pero cómo es eso?-

-No voy a decírtelo tan fácilmente.- replicó de repente.

Ouh, bajé la guardia. -¿Tema sensible?-

-No, solo no me da la gana de seguir hablando de eso.- uhm, chico malo. -¿Ya terminaste? ¿Qué es lo último que quieres hacer?-

...