~ Lollipop ~ Suga - BTS

Parte 18

Y como aquella vez que mencioné la palabra "novia", hizo lo mismo, se puso de pie y prosiguió a irse sin decir alguna otra palabra.

¿Un chico sensible respecto a este tema?

-¿Acaso no tienes citas? ¿Min Yoon Gi? ¡Min Yoon Gi!-

Rayos. Dejé escapar un bufido mientras de mi bolsillo del suéter sacaba un caramelo de fresa.
No entiendo por qué escapa de esta manera. Se me escapó la pregunta, creo que no debí siquiera en pensar en aquello cuando sé que rápidamente se molesta sobre eso.

Y me pregunto por qué, una y otra vez. Entonces el rumor debe ser falso, no creo que Min Yoon Gi se interese en las chicas.

-¿Y en los chicos?-

Oh, mi mente demente.

Aunque debo recordar también que es un chico tímido, tímido. Asocial tal vez o... solo un chico que prefiere la soledad.
Pero a él no le gusta estar solo, lo sé, estoy segura de eso.

¿Habrá tenido citas alguna vez? Quisiera escuchar una historia sobre eso.

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-No hay mucho sobre eso, posiblemente no. Pero ahora dicen por ahí que ustedes dos están saliendo, ¿eso es cierto?-

Tardé un poco en procesar lo dicho de Jungkook en mi mente.

-¿Min Yoon Gi y yo?-

-Eso es lo que escuché.- dijo en una encogida de hombros. –Dime, ¿es cierto?-

-¡Claro que no!-

-¿Por qué tus mejillas se han coloreado, eh?- ¡cielos! –Mira, no estoy insinuando nada pero si yo fuera tú, cuidaría de mi distancia con él. Estás muy apegada a él y la gente obviamente se da cuenta de ello.-

-No me importa lo que digan, pero no salgo con Min Yoon Gi. Y si lo hiciera...- la señal de Wi-fi en mi cerebro acaba de encenderse de repente. –Y si lo hiciera...-

-¿En qué estás pensando, Yeonnie?-

-¡La clave es "1, 2, 3, 4, 5"!-

Salí corriendo dejando de lado a Jungkook, ¡vaya idea se me ha ocurrido!

-¡Espera! ¿A dónde vas? ¡Jimin está buscándote!-

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Si no está en la biblioteca, en el aula de historia, o en la azotea del instituto, lo más probable es en su árbol favorito.

-¡Min Yoon Gi!-

Justamente está ahí, recostado con la espalda en el tronco, manos en la cabeza, parpados cerrados y posiblemente una melodiosa música en sus auriculares.

No me importó el hecho de molestarlo esta vez, mi gran sonrisa amortiguará sus duras palabras.
Me hinqué de rodillas a su lado y para tener su atención di un suave toque en su nariz. No reaccionó al primero así que lo hice de nuevo, fue ahí donde abrió un poco sus parpados no completamente y sus ojos me miraron sin interés alguno.

Pero luego volvió a cerrarlos. –Oh, vamos.- toqué con el dedo su mejilla nuevamente. Nada, entonces piqué el huequito entre su nariz y labio superior. No lo sé pero me estoy divirtiendo un poco con esto.

-Ya deja de hacer eso.-

-¿Puedes escucharme?- finge dormir todavía y sus auriculares siguen ahí.

Será demasiado grosero de mi parte si quito sin permiso su música que escucha con mucho encanto. Piqué su párpado del ojo izquierdo.

-Mierda, ¿qué es lo que quieres?- bueno, al menos despertó, quitándose esta vez los auriculares y prestándome la atención que buscaba.

-Oh, groserías.- una mala palabra ha dicho y rodó los ojos cuando lo señalé.

-¿Qué quieres de mí? Dime.-

Bueno, no suena tal molesto, más bien dispuesto a atenderme.

-¿Podrías responderme esta última cosa? Y por favor de buena manera, ¿sí?- pedí, jugando tímidamente con mis manos. No temo de su respuesta pero sí de lo que pensará después de mí. No debería ser un mal entendido.

Lo vi suspirar y relamer sus labios. –Dime.-

-¿Tú... tendrías una cita conmigo?-

...