~ Lollipop ~ Suga - BTS

Parte 3

Hora del almuerzo.

Salí de la clase con mucha prisa para poder alcanzar ir a la biblioteca. Se suponía que debía ir a la entrada del instituto para que Oppa me entregara el almuerzo que olvidé en casa, pero la biblioteca era el único sitio donde no había buscado mi libro así que tuve que ir de paso corriendo como si mi vida dependiera de ello.

Recorrí torpemente los estantes, uno por uno. Pregunté también a los encargados y nada. Total, comencé a creer que debería rendirme de una vez.

Ya iba de salida cuando mi teléfono comenzó a vibrar, ciertamente era Oppa quién llamaba así que me di más prisa aún.
Abrí la puerta sin percatarme que alguien entraba y, por consecuencia, choqué con esta persona.

Sonreí al darme cuenta que era él. -¡Min Yoon Gi! Lo siento, no te vi.-

El chico no dijo nada, pero por supuesto no dejé de sonreírle. Espero no haberle lastimado, creo que lo golpeé en las costillas con mi mano echa puño, eso es, tenía sujeto mi teléfono.

-¿Te gusta leer?- pregunté nuevamente, algo curiosa. Si viene a la biblioteca es por un buen libro, supongo, ¡o estudiar! -O estudiar, claro, pronto serán los exámenes. Yo creo que... oh, ¿a dónde vas?-

¡Chico grosero!

Se dio la vuelta y se alejó tranquilamente como si yo no estuviese allí.

-¿Min Yoon Gi?- ¿por qué me ignora de esa manera? Solo quiero ser amable.

Rayos, mi teléfono vibró otra vez, debo correr.

Me dirigí fuera los edificios y me acerqué a la calle de la entrada, allí veo a mi hermano, mirándome con su dulce gesto de desaprobación.

Tomé la pequeña bolsa con mi almuerzo, di un pequeño brinco para dejarle un pequeño beso en la mejilla y corrí de nuevo antes de que alguna autoridad me descubriera fuera de las instalaciones.

-¡Pasaré por ti, sé puntual!- le escuché gritar y yo solo levanté una mano en alto dando a entender el mensaje. -¡No corras así... tu falda!-

Sé que corro como gacela en peligro, pero, ¿qué más da? Estaba tan emocionada porque al fin tenía mi aperitivo en mis manos, ¡ya moría de hambre!
Llegué a la cafetería y busqué a Jimin primero.

-¡Dodo, aquí!- allí está, el chico tiene que pararse en la silla para ser visto.

Tomé el lugar a su lado, Jungkook y Taehyung también nos acompañaban.

-Estás sudando.- Jungkook dijo.

Oh, ¿a mí? -¿Eh?-

-¿Corriste mucho, no?- esta vez habló Jimin y dio palmadas en mis mejillas con ambas manos. -Ni en deportes sudamos así, ¿qué hiciste?-

Cielos, he recordado lo de la biblioteca. -No lo encontré.- respondí bajo mi vago puchero. -Y nadie lo ha visto.-

-¿Qué, tus apuntes?- Jungkook preguntó y yo asentí. -Tal vez alguien lo tomó. Ya sabes, todos son unas lacras en estas fechas, sobre todo con los exámenes.-

Taehyung le dio la razón.

No lo había pensado realmente. Si no lo encuentro, entonces será que alguien más lo tiene.

En unos minutos la cafetería comenzó a vaciarse y nosotros, como teníamos algo de tiempo libre antes de la siguiente clase, nos quedábamos a tontear un poco más.

Por cosa de instinto tal vez, entre las risas que Taehyung me provocaba, miré sobre mi hombro hacia dónde la puerta principal.
Un par de chicos corría para alcanzar a otros, un trío de chicas bonitas salieron juntas y después de ellas... Min Yoon Gi entró.

-Nunca lo había visto aquí, según esto él no come.- escuché de Jungkook y volteé a verlo enseguida.

¿Por qué soy tan obvia?

Jungkook y Taehyung miraron discretos al chico rubio detrás de mí también.

-Eso es cierto, nunca lo he visto comer algo siquiera.- Tae comentó, pero lo hizo como en una especie de susurro.

Di un vistazo a Jimin y es fácil adivinar que no le importaba en lo absoluto este nuevo tema, luego volví a mirar sobre mi hombro.

El chico que siempre tiene mi atención sin siquiera buscarla. Sigo curiosa.

Él tomó un lugar alejado de todos los demás, se sentó totalmente inclinado hacia atrás en el respaldo y su mirada ahora vacilaba por las ventanas, admirando la vista del exterior, supongo. Sus auriculares puestos, en la mesa su mano jugando con un encendedor. Un encendedor en la escuela. 

-Doyeon, deja de mirarlo ya.-

-¡No lo estoy mirando!-

Ah, me ha tomado desprevenida.

-¿Qué tanto piensas cuando te le quedas viendo así, eh?-

¿Por qué ese tono insinuante, Jungkook?

-Te gusta.- agregó Taehyung. Creo que no lo dijo de verdad, pero, por esto, Jimin me clavó la mirada y, por ende, me encogí en mi asiento.

¡Piensan tonterías!

-¡Claro que no!- exclamé sin la pena de ser escuchada por todos.

-Punto extra: tú le gustas también.-

-¡¿Qué?!-

Vaya, Jimin, Taehyung y yo sí que nos sincronizamos en lo último.

...