capitulo 23: de regreso

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hola !! una mega disculpa por la demora, tengo un trabajo muy absorbente y no tengo mucho tiempo para escribir... para los que tambien leen "I still loving you" prometo capitulo hoy en la tarde o mañana... espero que les guste y que pongan estrellitas y sensuales comentarios.

(TOM)

No podía quitar una sonrisa estúpida de mi rostro conforme el jet se preparaba para aterrizar en la pista, en Alemania finalmente, la gira había terminado. Mire de soslayo como mi hermano trataba de ocultar su expresión de pánico, aferrándose al reposabrazos con toda la fuerza que poseía en sus manos, mirándome también y frunciendo el ceño.

- ¿podrías dejar de sonreír? Me pones de nervios...-me gruño mi gemelo.

-estoy contento-me disculpe, sonriendo más ampliamente-me muero de ganas de ver a Bree...

la conocida sacudida de cuando las ruedas del jet hicieron contacto con la pista me hizo apretar los dientes, aunque mi hermano no pudo contener un sonidito bastante poco masculino que me hizo reír entre dientes. Solté el aire que había estado conteniendo sin darme cuenta, mientras el avión rodaba sobre la pista.

-joder, algún día me acostumbrare...-murmuro mi hermano más para sí mismo que para nosotros, liberando su cuerpo del cinturón de seguridad- ¡mierda! Quizás deberíamos de comenzar a usar aviones comerciales, deben de ser más seguros.

Georg, quien se encontraba sentado junto con Gustav al otro lado del pequeño pasillo soltó una risotada, mientras el rubio se estiraba de manera perezosa, había dormido todo el vuelo.

-estás loco-se burló el castaño- ¿habrán venido a recibirnos las chicas? -quiso saber idiota el castaño, haciéndose una coleta y bostezando-creo que le saltare encima a Gisel y le arrancaré la ropa para...

- ¡joder que no queremos saber que harás con tu novia! -grito mi gemelo, entre risas divertidas y escandalizadas-muy su asunto.

Georg sonrió con malicia, alzando una ceja y recibiendo un golpe en el rostro propinado por el rubio.

-eres un sucio-lo reprendió Gustav, frotando sus ojos con sus manos.

-son un grupo de envidiosos faltos de sexo-entrecerré los ojos, sin dejar de mirarlo-soy el único afortunado.

Puse los ojos en blanco, ni pensar en tener sexo con Bree... sería raro con un bebe de por medio.

-tu que sabes-se burló Gustav, alzando repetidamente las cejas,

Georg soltó una risotada, poniéndose de pie cuando finalmente el avión se detuvo.

-no trates de hacerte el interesante Gusti-el castaño se inclinó ligeramente, para tirar con fuerza de la mejilla del rubio, quien aún se encontraba sentado en su asiento-si tu y tu chica lucen tan inocentes como un par de osos de peluche...

Me puse de pie, tomando mis gafas de sol del interior de la mochila que usaba para guardar mis cosas personales. La sonrisa se estiró en mis labios de nueva cuenta, me moría por tener a mi esposa entre mis brazos, sentir su calor, oler su cabello, besar sus labios...

-Tom...-me llamo Georg, lo miré y me topé con una sonrisa cómplice-te ves tan imbécil-me reí con ganas.

-gracias Georg, también te quiero.

Bajamos del avión y caminamos hacia el interior del aeropuerto, donde se congregaban un grupo considerable de personas, había fans con pancartas que gritaban con ganas y personas de la prensa. Suspire, bien, era momento de ponerme la máscara y enfrentar al mundo, me escude detrás de mis lentes oscuros, al igual que el resto de los chicos. Busque entre la concurrencia un rostro que sin lugar a dudas no tenía espacio en ese pequeño pandemónium.

Me acomode la capucha del jersey sobre la cabeza y me detuve para dar un par de autógrafos, deseando salir de ahí... Bree no me había asegurado que iría a recibirme, pero yo me sentía tan deseoso de verla que le rogaba al cielo que se presentara.

-me muero del sueño-se quejó Gustav, cuando nos hubimos alejado del barullo.

-yo también-lo secundo Georg-mira quien está ahí Tom.

Alce la mirada de mis zapatos, con los latidos del corazón resonando con fuerza en mi interior, mientras una sonrisa enorme se dibujaba en mis labios. Deje la mochila sobre el suelo, sin importarme nada, andando hacia donde Bree se encontraba, de pie, a un lado de la camioneta que esperaba por nosotros. Comencé a trotar, deteniéndome frente a ella y abrazándola, para besarla en los labios de manera descuidada.

-viniste-susurre, en medio de nuestro beso, deseando ser capaz de pegarla por completo a mi cuerpo, pero su vientre no me lo permitía.

-claro-nos separamos y me tome unos instantes para mirarla, ¿podía haberse puesto más hermosa? Algo me decía que si- ¡te extrañe tanto! -sus ojos se cargaron de lágrimas a pesar de que sonreía.

Mis ojos recorrieron su rostro, sus mejillas llenas y rosadas, sus carnosos labios, para bajar hasta su barriga. Coloque mi mano con cuidado justo en la cima de la redondez camuflada bajo un abrigo holgado de color rosa, abriendo mucho los ojos cuando algo golpeo de dentro.

- ¡se movió! -mencione, conmocionado, buscando los ojos oscuros de mi Bree

-bien podrías toquetearla en casa-me reprendió mi gemelo-recuerda que las paredes tienen ojos...-me susurro- ¡Bree!

Aparte mi mano rápidamente, mirando como mi hermano abrazaba a mi esposa, besándole la mejilla, haciendo que Aubree hiciera gestos exagerados de sorpresa. Mire por encima de mi hombro, Gisel estaba colgada del cuerpo del cuerpo de Georg y ambos se besaban con ganas, Gustav los veía con una sonrisa divertida... y alguien tomaba fotografías, desde detrás de un auto que estaba estacionado cerca, mierda.

Ashes of heavenWhere stories live. Discover now