Ashes of heaven

capitulo 3: lo amo

Aubree

Bill salió de la habitación, deshaciendose del equipo que nos habían proporcionado para evitar infecciones.

- ¿listo?-lo cuestione, ansiosa.

El chico sonrió ampliamente, para asentir con la cabeza.

-listo.

Abrí la puerta del cuarto, penetrando lentamente mientras me ajustaba el cubrebocas, Tom estaba despierto y nunca había sentido tanta felicidad y pánico revolviendome las entrañas como en ese momento.

-Hola...-murmure, tragando saliva e intentando deshacer el nudo que me cerraba la garganta.

-Hola-susurro él, con la voz ronca.

Trague saliva de nueva cuenta, mientras la dicha y el alivio me inundaban, ¡él estaba vivo! Estaba vivo y nada más importaba... me acerqué más, escaneando la habitación, a la caza de alguna silla para sentarme, maldije mentalmente porque no había nada.

-eres un cabeza dura-reí brevemente y las primeras lágrimas mojaron junto con mis mejillas el cubre bocas de papel-me asustaste tanto Tom...

Me detuve a su lado y roce mi mano enguantada por su antebrazo, Tom giro su extremidad, ofreciéndome su pálida Palma y yo coloqué ahí mi mano, sintiendo un apretón suave inmediatamente.

-Perdóname Bree...-pidió mi Tom, provocadome un hueco en mi interior por el que la culpa me carcomio una vez más-perdoname por todo, soy estúpido y hago cosas estúpidas también-lo mire a los ojos, dándome cuenta que silenciosas lágrimas manaban de sus ojos-perdoname por hacerte sufrir, tu no te lo mereces y yo sólo he querido hacerte feliz y he hecho lo contrario y...

-Shh-lo interrumpi, inclinandome y acunando su rostro en mi mano, mirandolo a los ojos- te amo Tom, y nada más importa, ¿entiendes? Y si alguien tiene que pedir perdón soy yo...-mi voz se rompio-por mi culpa estuviste a punto de morir

Baje mi cubrebocas y le bese suavemente la frente, agradecida ante la calidez de su piel, por poder escuchar de nuevo su voz, por su amor hacia mi.

-no llores Bree-Tom pidio-te amo mi amor-mencionó él y yo me dedique a dejar besos por toda la piel expuesta de su rostro-y estoy aquí para ti.

Me aleje un poco para poder mirarlo, nunca nada me había parecido tan hermoso como él, limpié mis mejillas con mi mano libre y lo contemple, jamás lo había visto tan despeinado y cuando se recuperará le haría bromas al respecto.

- ¿como te sientes?-cuestione, en medio de un susurro.

Tom fruncio los labios y alzó una ceja levemente, con notable esfuerzo.

-Créeme, he tenido días mejores-sonreí, sin poder ni querer contenerme-pero... quizás si me besaras me sentiría un poco mejor.

Tom alzó las cejas un par de veces, jugando a tentarme, por lo que suspire y asenti, me daba miedo lastimarlo de alguna forma aunque no me sentía capaz de negarme a su petición, por lo que aparte su mascarilla de su boca, con mucho cuidado y delicadeza, mirando maravillada el brillo en su mirada, ¿realmente importaba el pasado? ¿importaba que me hubiese sido infiel? No, eso ya no importaba, él estaba vivo y teníamos una nueva oportunidad de ser felices, de pensar en un futuro juntos.

Me incline y roce con suavidad sus labios, sintiendo el sabor a medicamento, aunque me importaba una mierda a que sabía su boca.

-Te amo...-susurre, antes de que la puerta de la habitación se abriera y alguien entrará, acabando con nuestro momento.

-Señorita, tengo que pedirle que dejé descansar al paciente-me aleje de Tom, ajustando su mascarilla y subiendo mi cubrebocas de nueva cuenta, mirando a la joven enfermera que acababa de entrar-soy Myriam y atendere al paciente el resto de la tarde.

Asenti, tratando de apartarme del lado de mi novio aunque él no me permitió hacerlo, sujetaba mi mano con firmeza.

-No te vayas-susurró y yo Mordi mi labio inferior.

-Tengo que hacerlo-Murmuré-regresaré en cuanto reanuden las visitas-le guiñe un ojo y él suspiró.

-esta bien...-Tom liberó mi mano y me sentí vacía-te amo Aubree.

-Y yo a ti.

Dicho lo último salí de la habitación, ignorando el dolor intenso que se había instalado en mi bajo vientre.