Ashes of heaven

capitulo 19: conversando con mamá

(Bree)

Era mas que obvio que mamá estaba en otro mundo. Tenia un par de días en casa conmigo y con Chris, bromeaba mucho y trataba de sonreír pero no estaba bien. Por las noches padecía insomnio, no me decía nada pero yo la escuchaba caminar hacia la planta baja y jamás regresaba a su habitación a continuar durmiendo.

- entonces aun no sabes el sexo del bebé... -ella cuestionó, con un trozo de fruta en su tenedor que solo me hizo sentir una vaca en engorda al mirar mi ración doble de papas fritas con queso fundido y tocino para el desayuno.

- no, aun no, queremos descubrirlo juntos Tom y yo -mamá alzó una ceja y le concedió un vistazo a mi desayuno -no me mires así, tenia antojo...

Chris había salido desde la mañana y no había dicho a donde iba, la notaba extraña últimamente, huraña y misteriosa... Y mi instinto me decía que algo tenia que ver con mi cuñado.

- supongo que sabes que los antojos altos en carbohidratos tienden a quedarse adheridos en las caderas -le concedi una mirada envenenada y ella se encogió de hombros -es la verdad mi amor.

Suspiré, mirando mi plato, yo sabia que no estaba comiendo bien y desde que Tom se habia ido, yo habia subido 5 kilogramos de peso, tenia mas trasero y senos, la barriga en si no era la gran cosa aun, iba por las 18 semanas de gestación. Mi ropa ni de broma me cerraba y cada vez sufria mas para encontrar una posición cómoda para dormir, tenia el rostro demasiado redondo para sentirme bonita, mis mejillas lucían como globos y cada vez me costaba mas trabajo encontrar el coraje para tomarme la foto diaria que le enviaba a Tom... Me sentía fea.

Aparté el plato y tome un durazno del tazón repleto de fruta fresca que mi madre mantenía desde su llegada en el centro de la mesa y le di un mordisco, saboreandolo y sintiendo el antojo de un trozo de pepinillo ácido.

- tienes razón -estuve de acuerdo- pero creo que estoy fuera de control... - tomé una papa y le di un mordisco.

Mamá soltó una risa divertida y negó con la cabeza, era muy bonita a pesar de estar de camino a los 50, tenia el cabello castaño y los ojos azules brillantes.

Fruncí la nariz cuando el bebe se movió en mi vientre, era una sensación a la cual aun no me acostumbraba.

- ¿se está moviendo? -mamá rodeo la mesa a una velocidad asombrosa para poner sus manos en mi vientre, con los ojos abiertos grandes- ¿por que no te mueves para mi, bultito? ¿uh? -mamá frotó la cima de mi barriga, haciendo un puchero- ¿por que no se mueve?

Me encogí de hombros, al bebe no le gustaba tener la atención de las personas a su alrededor porque apenas y sentía las manos de alguien se quedaba estático.

- no creo que sea nada personal mamá -la console.

Mi madre asintió con la cabeza.

- ¿cuando piensas acomodar todas las cosas verdes y azules que compraste para el bebé? ¿por que no hay nada rosa ni púrpura? -suspiré y miré a mi progenitora recoger los platos sucios del desayuno, llevándose mis papas lejos.

- no tengo ánimos -me volví a sentar en la silla y miré con ojos preocupados mi teléfono celular, Tom no me había llamado... Ni ese día ni el anterior- luego lo haré, aun tengo tiempo.

Mamá apareció por el hueco de la puerta y me miró, con los brazos cruzados sobre su pecho.

- ¿y porque no aprovechas que tu fastidiosa madre esta aquí para ayudarte? -arrugue la nariz y ella suspiró- ¿qué te agobia Aubree?

Giré el durazno en mi mano, mirándolo desde todos los ángulos, antes de regresar mi atención a mamá, dándome cuenta por su forma de mirarme que tenia una idea de lo que me sucedía.

- son muchas cosas... -ella asintió y se acercó a mi, sentándose al otro lado de la mesa, frente a mi.

- ¿cómo que tipo de cosas, princesa? -mordí mi labio inferior, sintiendo ganas de llorar, ¡malditas hormonas!- sabes que yo te escucho.

Asentí y me preparé mentalmente para vaciar mis pensamientos con ella.

- estoy... Asustada -mamá medió sonrío- todo está pasando muy rápido -tomé una gran bocanada de aire- si alguien me hubiese preguntado dos años atrás que haría en este momento de mi vida jamás habría dicho que casada con el guitarrista de Tokio Hotel y embarazada, ¿me entiendes?

- mejor de lo que te imaginas -ella respondió, mientras acomodaba un mechon de su cabello detrás de su oreja- jamás estuvo entre mis planes casarme con alguien que tenia un hijo o tener que divorciarme antes de los 50... -una risa carente de diversión emergió de ella- pero son cosas que pasaron y no por eso no he sido feliz en mi vida.

-...y estar con Tom es difícil -continúe, manteniendo el hilo de mis pensamientos- tiene un carácter fuerte y es muy obstinado y... Y no tengo que decir las cosas que hemos pasado porque salieron en televisión, así que...

- sé que siempre a sido un mujeriego , Bree -frote mi vientre con ambas manos, sin mirarla- eso todo el mundo lo sabe, lo difícil aquí es aceptar su forma de ser y tratar de ser feliz... -apoyé la barbilla en mi mano y la miré, esperando que continuara- si Tom no cambia por su bebé no lo hará cambiar nada.

Me limite a mirar a mi madre, ahogandome en mis pensamientos y preocupaciones, cuando mi teléfono celular vibro sobre la mesa, una llamada de Tom, finalmente.

- hablamos luego... -le pedí a mamá, respondiendo la llamada.