Ashes of heaven

capítulo 15: hasta que el amor nos dure...(parte 1)

Aclaro, no soy experta en el ritual que les voy a presentar, pero me pareció una linda ceremonia, así que lo descrito a continuación es fruto de mi imaginación y de lo que leí en la red 😉

Y Bree en multimedia 😀

Aubree

Mordi mis labios, no podía creer que ese día me convertiría en la esposa de Tom. Habíamos viajado hasta Schwarzwald (1) con la mayor discreción posible para evitar tener atención mediática, no queríamos que nadie nos arruinada el momento. El lugar en el que nos casariamos era un sitio precioso, con abetos creciendo en todas direcciones y un olor a bosque que parecía meterse bajo la piel.

Alquilamos unas pintorescas y alejadas cabañas para albergar a nuestras familias, nuestros amigos y al, a veces, molesto equipo de seguridad de los chicos...

Acaricie la tela suave y delicada de mi vestido, el cual se encontraba distendido sobre la cama, fuera de la gran bolsa que lo había mantenido a salvo de las miradas curiosas hasta ese día. Se trataba de una bonita y sencilla pieza de un blanco aperlado, se sentía ligero cuando se llevaba puesto y había llorado cuando me miré en el espejo el día que lo compre.

Suspire ruidosamente, escuchando como alguien golpeaba la puerta, debía de tratarse de mamá para ayudarme a prepararme, después de todo faltaba poco tiempo para la ceremonia .

-adelante-mencioné, apartando la mirada de la prenda.

La puerta se abrió y mamá entró, con una media sonrisa en los labios.

-Hola...-susurró- ¿todo bien por aqui?-quiso saber y yo me encogi de hombros-eso me sonó a un no.

-Estoy nerviosa-acaricie el bulto que era ahora mi vientre, sintiendo ganas de vomitar.

Mamá sonrió dulcemente, acercándose y abrazandome, me refugie en ella, tomando una gran bocanada de aire.

-es lo más normal amor-susurró mamá-se trata de tu boda.

Asenti, amaba profundamente a Tom y quería estar con él toda mi vida, pero me ponía ansiosa la idea.

-lo se-dudé- ¿has visto a Tom?

Habíamos decidido dormir en lugares separados Hasta que nos convirtieramos en marido y mujer, por lo que él compartía un cabaña con su familia.

-Estaba hablando por teléfono la última vez que lo vi-Asenti- ¿preparada para la fiesta?

Asenti con la cabeza y conté Hasta diez para tratar de mitigar el nerviosismo.

Tom

El sitio estaba listo para la ceremonia, había un pequeño altar en el centro de un claro, el sol brillaba con intensidad sobre las Copas de los árboles y fusionado con las sombras le proporcionaba una iluminación perfecta al ambiente. Había un círculo alrededor del altar formado por las sillas para los invitados, las cuales tenían un forro de color marfil. De pie detrás de las sillas había músicos con flautas, violines, tambores y una gaita listos para hacer música y sin olvidar al fotógrafo y al camarógrafo que no se perderían ningún detalle del evento.

Pasé mi lengua por mis labios, mirando a la sacerdotisa, quien era una mujer pelirroja, se llamaba Ellen y debía tener unos 40 años, vestida con una túnica. La mujer preparaba algunas cosas sobre el altar, mientras tarareaba una canción desconocida para mi... moví mi cuello hasta que crujio, dandome cuenta de que comenzaban a llegar nuestros invitados, Gustav me saludó con un gesto de su mano y tomó asiento en su lugar, lo acompañaba su relativamente nueva novia quien me sonrió.

- ¡pareces aterrado!-señaló Gus y yo sólo pude reirme.

Me sentía nervioso y no paraba de recitar mis votos mentalmente para no olvidarlos.