Ashes of heaven

capítulo 13: caja de sorpresas

Bree

Desperté, para bostezar y estirar la mano sobre la sábana, recordando de pronto que Tom dormía en otra cama... abrí los ojos y miré el cielo raso de la habitación, me sentía cansada, cosa que era de lo más común esos días. Me recoste sobre mi costado derecho, buscando a mi novio con la mirada, frunciendo el ceño, ¿donde demonios estaba Tom? Me senté y escanee la habitación con la mirada, alzando ambas cejas, ¿que mierdas...?

Aparte las mantas con las que me cubría, poniéndome de pie y andando los dos pasos que separaban mi colchón inflable de la cama donde dormía él. Ahí, sobre su almohada, una rosa roja que me trajo recuerdos de las cientos de flores que había recibido de Tom cuando me cortejaba. Tome la rosa y una pequeña nota que había justo al lado, la leí y medio sonreí, sintiendo burbujas subiendo desde mi estómago.

"Sigue el camino y encontrarás una sorpresa justo al final"

Observe la puerta entreabierta de la habitación, topandome con unos cuantos pétalos de Rosa rojos y blancos. Mi corazón comenzó a latir con fuerza en mi interior, ¿que tramaba Tom Kaulitz esta vez?

Me calce las pantuflas y camine hacia la puerta de la habitación, sintiendo como mi respiración se volvía superficial cuando la abrí y vi que en el pasillo había un perfecto camino de pétalos de Rosa que giraba y bajaba por la escalera.

Tomé una gran bocanada de aire, tratando de mantener a mi corazón en su sitio y no dejarlo que abandonara mi pecho y saliera volando.

Salí de la habitación, siguiendo el camino con calma, tratando de recordar como se respiraba... baje las escaleras con cuidado, el camino seguía hacia la cocina por lo que entre en ella y medio Sonreí. El rastro de pétalos terminaba sobre la mesa, donde había una gran caja de regalo rosada con un listón color crema en la cima.

Coloqué mi Rosa y la tarjeta a un lado de la caja, abriendola con cuidado y frunciendo el ceño, mirando en todas direcciones a la búsqueda de Tom, ¿se estaba burlando de mi? Dentro de la caja, rodeada por más pétalos otra caja más pequeña, azul en esta ocasión y con un listón rojo.

Suspire, medio sonriendo y sacando la segunda caja de la primera, colocándola sobre la mesa y abriéndola, soltando una risa divertida y nerviosa cuando encontré, vaya sorpresa, una tercera caja más pequeña en un mar de mis chocolates favoritos... ¿que mierdas?

-Si estas en algún lugar doblandote de la risa me las vas a pagar-amenace en voz alta.

Abrí un total de cinco cajitas para toparme con la que debía de ser la última... parecía un estuche de alguna joya, de color negro e imitación de cuero, la abri y solté un jadeo de la impresión, pero fue sólo cuando leí la nota que acompañaba al hermoso anillo cuando mis ojos se llenaron de lágrimas.

"desde que te vi por primera vez supe que eras más que una simple chica y me esforce tanto por tenerte para mi... ¿quieres casarte conmigo?"

¿quieres?-mire por encima de mi hombro, sorprendida y conmovida hasta los huesos-mi amor, no llores, si no quieres casarte conmigo sólo dices que no...

Tom se encontraba justo detrás mío, medio sonriendo, y yo correspondi a su gesto, perdiendome en el marrón de sus ojos, para girarme y abrazarlo con fuerza.

-Claro que quiero casarme contigo-susurré y él me rodeó con su brazo sano, besandome la coronilla con cuidado-te amo mi amor...

- ¡si!-canturreo alguien que identifique como Bill- ¡tendremos una boda!

...

Medio sonreí cuando Tom recostó su oreja contra mi vientre, el cual ya era una pequeña pelotita, susurrandole cosas al bebé tan bajo que no entendía ni una sola palabra. Acaricie la mandíbula de mi novio, sonriendo como una tonta, ¡que feliz me sentía! Era un sentimiento tan hermoso que me llenaba por dentro, me inundaba de una manera tan intensa que me daba miedo ser tan dichosa.

- ¿cuando quieres que nos casemos?-lo cuestione, por mera curiosidad.

Escuche la risa de Chris en la cocina, ella y Bill estaban preparando la cena, ambos habían ayudado a Tom a planear y preparar todo para hacerme llegar al anillo de compromiso... par de bribones.

-Cuanto antes mejor-mencionó él, acariciando con suavidad mi vientre- ¿el mes que entra quizas?

Abrí mucho los ojos, no tenía idea de lo que debía ser planificar una boda pero 30 días me parecían pocos.

- ¿porque tan rápido?-cuestione y él se sentó correctamente en el sofá, para mirarme a los ojos.

- ¿que tiene de malo?-quiso saber, con una ceja alzada-sabes que cuando me recupere vendrá lo de la gira por América y quiero estar contigo el mayor tiempo posible antes de eso...-Frunci los labios, casi había olvidado la gira con todas las cosas que nos estaban pasando-además, Me gustaría algo sencillo...-Tom se encogió de hombros-tu, yo, tu familia y la mía y nuestros amigos más íntimos.

Asenti con la cabeza, no había pensado en la boda en si, después de todo Tom me había pedido matrimonio unas horas antes, aun que parecía que él si había tenido ideas al respecto... lo que me hacía preguntarme desde cuando él había tenido intenciones de pedirme que me casará con él.

-Suena genial-le sonreí y el me regresó el gesto-y supongo que sólo será por el civil...

Ni Tom ni yo éramos personas religiosas, por lo que parecía estúpido pensar en casarnos por alguna religión.

- ¿porque no hacen una boda Wicca?-ambos miramos a Bill, quien asomaba el rostro al interior de la sala-y la cena esta lista