OneShots Camren

Camila Cabello.

Lauren's POV

-Bien, Lauren, entonces quedamos en que empiezas respondiendo unas preguntas y las alternamos con los vídeos que recopilamos y tus explicaciones, ¿De acuerdo?

-De acuerdo.- Asentí con una leve sonrisa, acomodando mi cabello una última vez con mis manos.

-Bien. Comenzamos en tres, dos, uno... ¡Acción!

Las luces me enfocaron, al igual que las cámaras. Aún no me acostumbraba a esto, y a estas alturas, ya me había dado por vencida. Pero si era para Camila, entonces estaba bien.

-Camila siempre fue una de mis personas preferidas. Aún recuerdo el día en que la conocí, ella se había acercado a mí antes de saber siquiera que seríamos compañeras de banda, estaba completamente sonrojada y me dijo que le gustaba mi camiseta.- Sonreí ante esto, y mis recuerdos aparecieron frente a mí, y olvidé encontrarme frente a cámaras y decenas de personas con micrófonos y luces en mi dirección. Sólo podía pensar en aquellos en ese entonces desconocidos y tímidos ojos color café.- Recuerdo que le agradecí, y luego debí marcharme. Recuerdo también que cuando creímos que todo se había terminado y que nuestros sueños no llegarían a más que un par de rondas en el Bootcamp, ella me sonrió incluso con lágrimas rodando por sus mejillas, y me alegré al oír que la llamaban al escenario nuevamente, y fue ella la primer persona a la que quise abrazar cuando recibimos la noticia de que formaríamos una banda, de que nuestros sueños no habían terminado.

-¿Y luego? ¿Los años en la banda?- La voz de Mark, el productor, me sacó del ensimismamiento en el que me encontraba. Esperaba que no se note mucho, porque no quería grabar varias veces lo mismo. Parecía una misión imposible.

-Fueron, y creo que todo el mundo lo notó, una montaña rusa de emociones. Pensándolo ahora, a los casi cuarenta años, parece tonto todo por lo que pasamos. Pero es entendible, no estábamos listas, ninguna de las cinco, para tanto estrés repentino. Nadie nos había avisado que junto con el contrato firmábamos también una renuncia a nuestras vidas privadas.- Un suspiro salió de mis labios, pero no me importó.- A mí fue a quien más afectó. Tal vez no estaba hecha para la fama, pero las chicas y en especial Camila, me apoyaron en todo momento. Camila siempre respetó mis tiempos, contentándose con el amor escondido que podía ofrecerle, sin exigir más de lo que yo misma me podía permitir dar. Lamentablemente, también fui yo quien rompió su corazón, y es algo de lo que siempre me arrepentiré. No entraré en detalles, sin embargo.

-¿La relación con sus compañeras sufrió percances debido a su ruptura?

Algo dentro de mí se estrujó cuando asentí.

-Por más que haya sido lo que menos hubiera deseado, así sucedió. Camila se apegó más a otras personas, pero nunca hubo un choque fuerte entre nosotras cinco, nuestra amistad era más fuerte, incluso Camila y yo siempre hemos sido amigas. Y me considero la mujer más suertuda por haberla conocido y por seguir compartiendo la vida con quien amo, y a la vez es mi mejor amiga.

-¿Cómo volvieron a encontrarse, tras la ruptura?

Suspiré, no dispuesta a dar más detalles de los que yo misma había estipulado.

-Supongo que estábamos destinadas a ser. Siempre, sin importar qué pase, volvíamos una a la otra, de alguna manera que a día de hoy no soy capaz de explicar. 

-Muy bien, Lauren, ha sido genial. Ahora te mostraremos unas imágenes y con lo que digas editaremos luego, ¿de acuerdo?

-Está bien.- Dije y automáticamente la imagen de Camila sonriendo en el escenario apareció en una de las grandes pantallas detrás de Mark. La analicé como solía hacerlo cada vez que podía presenciarlo en persona, compartiendo el mismo escenario con ella. Tenía lágrimas en los ojos y una sonrisa preciosa, la más sincera que jamás haya visto.- Nunca encontré la forma idílica de describir a Camila en el escenario. Se transformaba en otra persona, sin importar por lo que pase en aquel momento, cuando se abrían las puertas ella olvidaba cualquier pesar y se entregaba al máximo. Su compromiso con los Harmonizers fue inmenso, no había nada más importante que ellos en su mente, y siempre se mantuvo tan agradecida y humilde como el primer día. Y eso es sin mencionar su talento en vivo, que te deja sin palabras. Su forma de moverse, su voz, su presencia... Todo te dejaba atónito.